IMFarmacias_131

La fitoterapia (del griego phytós y therapeia) o medicina herbal es una terapia demedicina alternativa, que sostiene la posibilidad de curar o aliviar síntomas o enfermedades con plantas medicinales. Y es que las plantas siempre han formado parte del entorno del hombre. Las frutas, las raíces, las plantas y el resto de las sustanciasnaturales seconocieron inicialmentepor suspropiedades nutricionales y después por sus virtudes terapéuticas. El primer texto de la historia sobre fitoterapia está escrito en arcilla y consiste en un grupo de tablillas grabadas en caracteres cuneiformes, queprovienende la civilización sumeria, 3.000años antesde Jesucristo. “La fitoterapia es uno de los enfoques más antiguos. Todas las sociedades, antiguas o modernas, tienen una medicina basada en las plantas”, expone Arkopharma, compañía especializada en medicamentos y complementos alimenticios a base de plantas. El término fue acuñadopor el médico francés Henri Leclerc aprincipios de sigloXX, peroha idoevolucionandoconel pasode los años. Así pues, a día de hoy, se define, de acuerdo con la Sociedad Española de Fitoterapia (SEFIT), como “lautilizaciónde los productos de origenvegetal con finalidad terapéutica, paraprevenir, aliviar ocurarunestadopatológico, o conel objetivodemantener la salud”. Por tanto, engloba los preparados de plantasmedicinales o productos obtenidos de ellas que se ofrecen a los ciudadanos como “medicamentos, complementos alimenticios, preparados para infusiones, productos sanitarios, cosméticos, etc.” En este sentido, la SEFIT pone de manifiesto que, en la actualidad, existe una base científica que apoya la eficacia de muchos productos fitoterápicos paradeterminadas indicaciones. “El lugar quedebeocupar la fitoterapia en terapéutica debe ser aquel para el cual ha demostrado su utilidad”, recalcan los expertos. Si algo se ha demostrado en los últimos tiempos es que el uso de la medicina ‘clásica’ no está reñida con el empleo de la fitoterapia, una disciplina científica considerada como tal desde hace más de tres décadas. En concreto, en Francia, desde 1986. Ese año, el Ministerio de Sanidad francés la reconoció oficialmente como enfoque sanitario de pleno derecho. En 2004, la Agencia Europea del Medicamento creó un Comité de Medicamentos a Basede Plantas (HerbalMedicinal Product Committee) encargado, entre otras actividades, de elaborarmonografías comunes de uso terapéutico para la Unión Europea. Hasta la fecha, ha llevado a cabo cerca de 150. Este trabajo de armonización europea ha contado desde el principio con el apoyo de ESCOP (European Scientific Committee On Phytotherapy) que, desde principios de los años 90 del siglo XX, ha publicadomonografías que recogen los últimos avances, tanto farmacológicos como clínicos, en relación con las plantasmedicinales de uso corriente en Europa. Confianza y seguridad avaladas científicamente De la misma forma, por parte de los pacientes y los profesionales también ha sufrido“un notable incremento” en las últimas décadas, tal y como apunta Teresa Ortega Hernández-Agero, profesora Titular del Departamento de Farmacología, Farmacognosia y Botánica de la Facultad de Farmacia de laUCMy presidenta del Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO). Un cambio de escenario que se debe, según la especialista, “principalmente, a la confianza en cuanto a su eficacia y seguridad, avaladas por estudios científicos y por ensayos clínicos”. Presentar menos efectos secundarios que los medicamentos de síntesis, añade, “esotrode lospuntosqueha favorecidoel aumentode lademanda de los preparados de plantas medicinales y sus derivados”. Por todoello, en la actualidad, cada vez haymenos prejuicios alrededor de este tipo de medicamentos. Y es que, bajo el punto de vista de la presidenta de INFITO, “se trataba de prejuicios basados en el desconocimiento”. “Laamplia informacióncientíficapublicadanosolohapermitido ampliar los conocimientos de los profesionales sanitarios, sino también, a través de ellos, de los pacientes”, prosigue Ortega Hernández-Agero. Sin ir más lejos, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), en colaboración con INFITO, cuenta con una amplia variedad de publicaciones en abierto acerca del uso de estas terapias para diversas afecciones. Señal de la más que demostrada seguridad y eficacia que ofrecen, tal y como también remarca la presidenta de INFITO: “Todos los productos ofrecidos comomedicamentos estánavalados por estudios científicos y por laaprobaciónde laAgenciaEuropeadel Medicamento y las Agencias Nacionales de Medicamentos de cada uno de los paísesmiembros”. Su ofrecimiento a los pacientes, indica Ortega Hernández-Agero, pasa necesariamente por un registro, “en este caso algomás sencillo que para el resto de losmedicamentos, pero no por ello conmenores garantías de calidad, eficacia y seguridad”. En este sentido, expone que “ese nivel de calidad que garantice la efectividad y seguridad también debe exigirse al resto de preparados de plantas medicinales ofrecidos como complementos alimenticios, La fitoterapia, en cifras En cuanto al número de productos de plantas medicinales aprobados y comercializados en España, Teresa Ortega Hernández-Agero recurre al dato ofrecido por IQVIA. De acuerdo a la consultora, “hay 16.110 productos comercializados (de cualquier categoría: complemento alimenticio, medicamento o producto sanitario)”. Otros datos a tener en cuenta para explicar el boom de la fitoterapia los recoge Arkopharma. A día de hoy, indica la compañía, siete de cada diez españoles confía en el uso de plantas medicales para el cuidado de su salud. Sin embargo, solo el 15% de los médicos la recomiendan a sus pacientes. Desde el punto de vista botánico, se han identificado y registrado unas 400.000 especies vegetales en todo el mundo. En Francia, se cuentan solo 10.000 especies endémicas de plantas, mientras que en China hay entre 30.000 y 45.000. De todas estas especies, unas 594 plantasmedicinales aparecen en la farmacopea española, que depende de la Agencia Nacional de Seguridad de los Medicamentos (Agence Nationale de Sécurité du Médicament o ANSM). En concreto, 444 son de uso tradicional, mientras que las restantes 150, sus posibles efectos negativos son superiores a su beneficio terapéutico. EL CGCOF, EN COLABORACIÓN CON INFITO, CUENTA CON UNA AMPLIA VARIEDAD DE PUBLICACIONES EN ABIERTO SOBRE FITOTERAPIA

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=