otro momento”. Cita que se puso en marcha la dispensación excepcional por fin de tratamiento, que se acordó con la Administración andaluza, la entrega demedicamentos dedispensación hospitalaria. Fueron innovaciones relacionadas conunamayor ymejor conexión de laoficinade farmacia conel restodeniveles asistenciales del sistema sanitario que “ayudaron a descongestionar consultas y mejorar el control y la calidad de vida de los pacientes”. Sostiene que “todas esas innovaciones piden unacontinuidad”. Asuentender, el“granretode futuroesunamayor colaboraciónencuestiones clave como el fomento del uso racional de los medicamentos, la mejora de la adherencia o el control de los pacientes crónicos”. Certifica que “la farmacia andaluza puede ayudar mucho a los grandes objetivos de la Sanidad andaluza”. Confirmaque estámejorando la coordinación de la red de farmacias con los centros de Atención Primaria, en un momento en que resulta tannecesario, yque es“unobjetivoenel que seguir avanzando, estableciendo sistemas, procedimientos y tecnología que permitan además hacerlo de forma universal, es decir, no a través del voluntarismo de determinadas oficinas de farmacia y centros de Salud, sino de una forma protocolizada, consensuada y, en definitiva, común para todos”. Subraya que el modelo sería la receta electrónica: “Aquello fue una gran innovación andaluza y aquí, en la comunicación entre médico de Atención Primariay farmacéuticocomunitarioparaelmejor control de los pacientes, tenemos, sinduda, otra gran oportunidad de innovación”. Mingorance recuerda que a Albert Einstein se le atribuye ese aforismo de, “si buscas resultados distintos, no hagas siempre lomismo”. resumiría en la gran posibilidad de aprovechar todo el gran potencial de la farmacia para contribuir a lamejoradel sistemasanitario, queestá demandando ser reforzado precisamente en su Atención Primaria”, matiza. Desde la capilaridad de su red asistencial, con su tecnología, con la cualificación de sus profesionales, con mediciónde resultados, la oficina de farmacia representa “un activo que debe ser puesto en valor por parte de la Administración sanitaria”. A la futura reforma de la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos lo que le demandan es “fomentar el uso racional del medicamento a través del uso racional del farmacéutico”. Con todo, de la agenda y actualidad farmacéutica regional, Mingorance apunta las buenas relaciones con laAdministración andaluza y la puerta abierta del nuevomarco de relaciones a la concertaciónde serviciosprofesionales, así como la experiencia positiva que han representado las innovaciones puestas en marcha durante la pandemia y que han roto muros que se tenían por insalvables. Concluye que “es unmomentomuy prometedor”. “LO QUE DEMANDAMOS ES FOMENTAR EL USO RACIONAL DEL MEDICAMENTOATRAVÉS DEL USO RACIONAL DEL FARMACÉUTICO” Cree que la pandemia ha dado la razón a lo que venían diciendo hace años los colegios de farmacéuticos, en el sentido de que “una colaboraciónmás intensa de la farmacia en los grandes retosdeSaludpúblicanosóloesposible, sino que puede resultar enormemente efectiva”. Remarca que, desde el Consejo Andaluz, no han dejado de ofrecer a la Administración andaluza vías e iniciativas para ello, desarrollando programas que amplían los servicios farmacéuticos con nuevas prestaciones dirigidas a objetivos cruciales, como mejorar la adherencia a los tratamientos o el control de los pacientes crónicos. Son programas “sobre los que ya se han ido acumulando evidencias científicas, que muestran su costo-eficacia y que, si fueran decididamente abanderados y promovidospor laAdministración, setraducirían no sólo enmejoras en la calidad y universalidad de las prestaciones sanitarias sino también en ahorros amedioy largoplazoy, por tanto, enun avance real en el objetivo de la sostenibilidad”. En concreto, ¿qué necesidades prioritarias tiene la farmacia de su comunidad? “Más que necesidades, yohablaríadeoportunidades, que Los top, con resultados en salud perfectamente medibles Si usted reformara su farmacia ahora, ¿cómo la llevaría a cabo? ¿Qué incluiría que no tenga? ¿Qué servicios profesionales implementaría? AntonioMingorance declara que, en su responsabilidad institucional, los servicios profesionales que recomendaría a todos los compañeros son“aquellos que han sido protocolizados por el ConsejoAndaluz y que son además muy sencillos de implantar” a través de su plataforma @axonfarma como el SPD oMapafarma. Ya hay más de 5.000 farmacéuticos andaluces acreditados para prestar el Servicio Personalizado de Dosificación de Medicamentos, “con el que se están logrando resultados muy positivos en el control del paciente, el cumplimiento del tratamiento, la reducción de errores en la toma de medicamentos, y la reducción los problemas relacionados con la manipulación y conservación y los de confusión e intoxicación involuntaria”. Por su parte, laMonitorización Ambulatoria de la Presión Arterial desde la farmacia ya la ofrecen en Andalucíamediomillar de compañeros. “Quiero agregar que el 99%de los pacientes considera laoficinade farmaciacomoel lugarmás idóneopara lamonitorización ambulatoria de la presión arterial, frente al 1% que prefiere los centros de Salud, y que dar cobertura pública a este programa significaría dar respuesta a una demanda real de atención por parte de la población”, señala. Finalmente, también nos habla de otro servicio, ANM. A través de la Asistencia en Nuevos Medicamentos, se está prestando acompañamiento al paciente a quien prescriben un nuevo medicamento para uso crónico, “lo que está demostrandomejorar la adherencia y fomentar un uso responsable del fármaco”. Otro servicio que ya están ofreciendomuchas farmacias es el de cesación tabáquica, “un acompañamiento al paciente en el proceso de deshabituación del tabaco que resulta fundamental para avanzar en la prevención de numerosas patologías”. Todos le parecen “servicios top, con resultados en salud perfectamente medibles”.
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