Con todo, esta preocupación data de un periodo previo a la pandemia. En el año 2009, la Sociedad de Medicina Geriátrica de la Unión Europea (EUGMS) decidió crear un grupo de trabajo específico bajo el nombre de ‘Grupo Europeo de Trabajo sobre la Sarcopenia en personas de edad avanzada (EWGSOP)’con el fin de crear términos de consenso al respecto del síndrome sarcopénico, ahondar en el origende los factores de aparición, crear criterios de diagnóstico y progresar en su prevención a través de nuevos estudios de investigación. Dichogrupode trabajoestableciópor primera vez unos criterios diagnósticos claros con la publicación en 2019 del EWGSOP2, donde se evaluaba tanto la cantidad demasa muscular como la fuerza muscular y el rendimiento físico, usando parámetros de evaluación de la capacidad cardiorrespiratoria del paciente. En dicho estudio se evaluaba amayores de 70 años con condiciones médicas estables y con un estilo de vida sedentario asociado a la vida en una residencia de mayores, concluyendo que más del 60% de dichos pacientes podía diagnosticarse con un proceso sarcopénico claro y más de un 50% con un proceso sarcopénico grave. Si bien estos datos resultan excluyentes para un grupo poblacional made la prevención de la sarcopenia se antojan imprescindibles para una mejora de la calidad de vida en el proceso de envejecimiento, aun a día de hoy resulta poco frecuente la puesta en marcha de planes deportivos con una citada componente de fuerza adaptada en su contexto para ciertos rangos poblacionales. Delmismomodoque resulta complejo llevar a cabociertasestrategiasnutricionalesdentrode algunosámbitosdomésticospor el aislamiento propio de ciertos rangos de edad que se han visto agravados por la propia pandemia en los últimos años. La realidad es que la aceleración de los procesos sarcopénicos, y siempre según datos obtenidos por la OMS y el EWGSOP, parecen impactar con más fuerza en zonas demográficas más desfavorecidas, donde los recursos son mucho más limitados y la capacidad de información e impacto sobre la población de cualquier medida es todavía más fútil, por lo que la adaptación a las costumbres culturales de cada zona geográfica y la puesta en marcha de políticas de acción individualizadas culturalmente para cada una de ellas pueden resultar determinantes. A nivel nacional, en este sentido, y ante la creciente problemática propia del momento actual, el Ministerio de Interior, a través del ‘Grupo deTrabajo de Prevención de la Fragilidad y Caídas de la Estrategia de Promociónde la Salud y Prevención en el Sistema Nacional de Salud’, ha lanzado, estemismo año 2022, la ‘Actualizacióndel documentodeconsensosobre prevenciónde lafragilidaden lapersonamayor’, en el que se recogen, entre otras, una batería de medidas de acción en línea de detección y prevención del proceso sarcopénico y sus consecuencias en mayores durante el contexto peripandémico como documento de consenso en el ámbitonacional. Por otro lado, tal y como se recogeendichodocumento, son las propias comunidades autónomas las que, a su vez, establecen balizas de seguimiento y estrategias particulares para evitar que el impactodel proceso sarcopénico siga impactando exponencialmente en nuestros mayores. En definitiva, la concienciación del entorno cercano de nuestros mayores para asegurar una correcta alimentación a nivel individual, la puesta en marcha de iniciativas enfocadas al incremento de las actividades físicas en este grupo poblacional y el mantenimiento y creación de rutinas de fuerza sostenibles en el rango de población de mediana edad que permitan llegar a una adherencia sostenida en los años venideros, se antojan fundamentales para frenar a la sarcopenia como la gran epidemia que nos acecha en el siglo XXI. yoritario, resultan cuantomenos significativos para adquirir conciencia de la magnitud que adquiere laadopcióndeunestilodevidabasado en el sedentarismo, ciertos clichés relacionados con la alimentación y el propioproceso de envejecimiento en términos “cotidianos”. Ahora bien, con el término “sarcopenia” bien definido y asentado a nivel clínico, el estado de la cuestión da una nueva vuelta de tuerca con la irrupción del Covid- 19, ya q u e l o s factores anteriormente comentados se extienden de forma generalizada a una población cada vez más joven y cada vez menos limitada en términos físicos, profesionales o familiares. Estudios recientes de este mismo 2022 publicados en la Revista Española de Salud Pública así lo atestiguan. ¿Qué medidas se están tomando al respecto y cuáles serían las directrices básicas a nivel preventivo para acabar soslayando esta situación? Tal y como menciona la OMS en su citado informe de octubre de 2022, nos encontramos anteunproblemamultifactorial que tieneenel convencionalismo y la resignación para con la poblaciónmayor uno de sus puntos demayor impacto. Si bien los tres factores claves dentro ¿QUÉ ES? • Deriva del griego sarx (carne) y penia (pobreza) • Pérdida involuntaria de masa muscular esquelética, fuerza y funcionalidad que se produce con el envejecimiento • Pude producir la aparición de distintas comorbilidades asociadas a la merma del tejido muscular: diabetes, hipertensión u otras patologías de carácter metabólico CONDICIONANTES • Factoresdeintervenciónlimitada,comolapropiaprogramacióngenéticapropiadecadaindividuo • Factores ambientales, como el estilo de vida, la alimentación, el incremento del sedentarismo o la dificultad demantener patrones de alimentación equilibrados MEDIDAS PREVENTIVAS • Incremento de la actividad física en nuestrosmayores • Reeducaciónnutricionalyacercamientodeciertasestrategiasdealimentaciónparaestapoblación • Mantenimientoycreaciónderutinas sosteniblesenel rangodepoblacióndemedianaedadque permitan llegar a una adherencia sostenida en los años venideros
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