el farmacéutico | 16 Escanea el código QR para saber más sobre Èlia Agustina Sitjar (Islas Baleares) Llucmajor cuenta con una población de casi 40 mil habitantes. Ciudad grande y turística, está apenas a 30km de Palma de Mallorca. Aquí abrió en 2012 las puertas de su farmacia nuestra siguienteprotagonista: AgustinaSitjar. “Nuestro trabajoesmuyexigentedesdeel primer momento y requiere demucha dedicación, pero también es muy grati cante, especialmente el tratoy laproximidadconlospacientes”, asegura. Y es que el farmacéutico es el profesional sanitariomás cercano y accesible al ciudadano. “Una de las prioridades de nuestra farmacia es estar pendiente de las novedades y avances que se producen en el sector”, nos cuenta Agustina antes de añadir que “nuestra meta es ser modernos y avanzar junto a las necesidades de nuestros pacientes y a las exigencias de una sociedad cada vez más involucrada con su salud”. A su farmacia acuden pensionistas, pacientes de paso y también turistas: “Esto nos hace estar actualizados, como se suele decir: estamos a la última”. El coronavirus ha contribuido a mejorar la imagen de los farmacéuticos en la sociedad, que ha visto la cercanía y la accesibilidad de la farmacia. Y no es para menos, pues “la farmacia presta un servicio imprescindible atendiendo personalmente al paciente cuando el médico, en ocasiones, lo ha hecho de forma telemática”. En su farmacia, situada en pleno centro neurálgico de Llucmajor, venden productos muy variados: “Podemos establecer un 50/50 entre fármacos y servicios complementarios, si bien se encuentra un poco por encima la dispensación de medicamentos y de productos de dermofarmacia”. Según ella, la falta de demanda del paciente se debe al desconocimiento de los servicios, pero “a medida que avancemos en este campo, aumentará la demanda”. Así es, y es que la cartera de servicios profesionales farmacéuticos no para de crecer, siempre orientada a ofrecer una atención más personalizada. “Esto, unido al seguimiento activo por parte del farmacéutico, puede suponer un gran avance en la salud de la población, pero se deben regular y remunerar dichos servicios si queremos destinar a ello los recursos y la calidad que requieren”, re exiona Agustina. Èlia Esteve (Tarragona) Èlia es ya la tercerageneraciónde farmacéuticosy llevaconorgulloesatradiciónfarmacéutica allá por donde va. “Terminé la carrera en el año 2005ycurséunMásterdeIndustriaFarmacéutica. Más tarde trabajé en los departamentos de calidad de las empresas farmacéuticas Alcon y Gelos, lo que me sirvió para saber más de todos los procesos que debe superar el medicamento antes de llegar a la farmacia”, explica. En 2007 sustituyóasumadreen la farmaciade la familia. Su botica está ubicada en Valls, municipio de más de 24.000 habitantes en la provincia de Tarragona. “Es una farmacia de barrio donde nos conocemos todos y tenemos un trato muy familiar” ¡Y tanto! Èlia ha visto nacer y crecer a muchos de sus vecinos. Aquí la atención farmacéutica es clave, así como la relación de con anza. Cuando le preguntamos cómo ha visto evolucionar la farmacia, asegura que no ha mejorado ni ha empeorado, sino que ha cambiado, y "hemos sabido adaptarnos a la actualidad incorporando servicios según la demanda. Un ejemplo claro es el establecimiento de la receta electrónica”. Pero los farmacéuticos han contribuido -y mucho- a otras mejoras como la interoperabilidad, la agilización de las dispensaciones y, por supuesto, la explicación fundamentada en la evidencia cientí ca. “Es muy importante estar al día de las novedades en tratamientos y nuevas medicaciones, ya que nos solicitan mucha información y debemos saber responder a todas las necesidades”, asegura Èlia. Para ella, la profesión se basa en un buen uso del medicamento y un buen seguimiento terapéutico: “Por esta razón, el medicamento sigue siendo el producto que más vendemos, y somos losprofesionales referentesentodo loque hace referencia a él. Ligado a esta dispensación realizamos los servicios de SPD, medición de parámetros antropométricos, consejo alimentario, mediciones de tensión, perfil lipídico, servicios del estado de la piel...” Los servicios profesionales farmacéuticos constituyen el futuro de la farmacia, especialmente por su incidencia en la prevención y en lamejora de la salud. Eso sí, “deben ampliarse y deben estar remunerados porque: primero, conllevan formación y tiempo y contribuyen a la sostenibilidad de la farmacia, y segundo, nos permiten ofrecer una visión más amplia de los problemas de salud que puede tener un paciente”. Visto en perspectiva, la Covid-19 ha puesto a prueba a todo el sistema, pero también lo ha fortalecido. “Nos ha permitido adquirir un enfoquedeprofesionalidadyde centrode salud en nuestras farmacias”, re exiona. Y es que el ciudadano de a pie concibe al farmacéutico como un profesional de la saludmultidisciplinar. “La base está en una formación continua y en realizar servicios remunerados”, zanja Èlia. “Nuestra meta es ser modernos y avanzar junto a las exigencias de una sociedad cada vez más involucrada con su salud”
RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=