Una atención farmacéutica magnífica ¿Se puede decir que ha mejorado la atención farmacéutica? “La atenciónfarmacéuticaquesehaestadodandodesde lafarmacia, por lomenos de ladeMadridque es laque conozco, siempreha sidomagnifica, no sólo a nivel profesional, sino también a nivel personal”, contesta. Reconoce que, con la pandemia, se ha hecho más notoria, pero que eso no significa nadamás que lo que significa, que con ello se les ha reconocido más. Se alegran por ello. Si bien, “la atención y el consejo farmacéutico siempre han estado ahí, y siempre estarán, porque es uno de los pilares de nuestra prestación sanitaria”. Lepedimos quenos diga cuál ha sido lanoticiadel añopara la farmacia madrileña y si sería la evolución de la Ley de Farmacia. “Es cierto que la evolución de la Ley de Farmacia y Atención Farmacéutica ha sido una de las grandes noticias para la farmaciamadrileña; y lo ha sido, no sólo por su importancia, sino igual por la cantidad de titulares que ha protagonizado, derivados de un proceso un tanto polémico y algo embarullado”, manifiesta. “Abstrayéndonos de todo lo que ha rodeado a este probable nuevomarconormativode la farmacia, hayque ser conscientes deque la Ley, por sí sola, es losuficientemente trascendental comoparaacaparar el interés y laatencióndel sector”, piensa. Eso sí, “hahabidootras cuestiones que asimismo podrían ser noticias del año como las negociaciones del Concierto o del Convenio Colectivo, por ejemplo”. Adefarma ya seha venidomanifestandoendiferentes ocasiones sobre el contenidode laLeydeFarmacia, inclusohapropuestoa losdiferentes grupos parlamentarios de la Asamblea una serie de enmiendas con el objetivodemejorar“algunade lasgraves carenciasquepresentael texto aprobado por el Consejo de Gobierno de la Comunidad y remitido para su tramitación legislativa a los representantes de la soberanía popular de los madrileños”. López de la Manzanara sostiene que “todavía hay suficiente tiempo paramejorar la Ley”y que“cuestiones como la representatividad institucional, los horarios, los traslados, la entrega a domicilio, el suministro y la dispensación de medicamentos a los centros sociosanitarios, los botiquines, el acceso al medicamento en zonas rurales o los medicamentos veterinarios requieren de una `pensada´ más”. Matiza que, para ello, es indispensable que haya voluntad política del partido en el poder. Se muestra seguro de que va a haberla, “porque las mayorías son las que son”. Personalmente, opina que el texto cambiará porque tiene que cambiar. “Si no, habremos perdido una oportunidad de oro y, seguramente, se echará de menos la antigua Ley y su falta de desarrollo”, avisa. Sobre el anteproyecto de la ley de equidad sanitaria, piensa que, independientemente de que cada grupo político tiene el derecho de estructurar la Sanidad como entienda mejor para el conjunto de la sociedad, “hacerlo debería implicar el conocimiento de la realidad y el ejercicio de una responsabilidad objetiva para avanzar y progresar”. La realidad es que “la colaboración entre la Sanidad pública y privada es absolutamente necesaria”. Incluso, se atreve a decir que “obligatoria”. “Aquí no debería caber ningún tipo de demagogia, aquí nos estamos jugando el derecho constitucional de todos los españoles a la protección de la salud, sin distinción alguna. Por eso es fundamental que nuestros políticos tomaranconcienciadeunavez yparasiempredeque laSanidad privada también es parte esencial de nuestro sistema sanitario”, insiste. Puntualiza que, a su entender, los tiros de este anteproyecto no van por la farmacia: “Sinceramente, el modelo funciona y lo hace con unos costes asumibles. Siemprehay ignorantes yosados que teorizanpor otros modelosmejoresymásbaratos, y luego larealidadesotracompletamente diferente. Por eso estamos donde estamos”. El futuro Si usted reformara su farmacia ahora, ¿cómo la llevaría a cabo? ¿Qué incluiría que no tenga? ¿Qué servicios profesionales implementaría? “Particularmente, y enese sentidoestáplanteada supregunta, anticipándome al futuro que nos espera, previendo las necesidades del paciente en todos sus aspectos, actualizando los conocimientos del personal de la farmacia, incorporando nuevas tecnologías, manteniendo los niveles de atención y consejo farmacéutico, mejorando la gestión empresarial, importantísimo, y, por qué no, apoyando más todavía el movimiento empresarial farmacéutico que sólo mira por los intereses de los propietarios de las Oficinas de Farmacia, en nuestro caso, de la Comunidad de Madrid”, reflexiona. Dice que le quedan muchos servicios por incluir. Ya hace fórmulas magistrales al máximo nivel y tiene colindante una seccióndeortopedia.“El problemaes la inseguridad jurídicaen laquenos movemos enesteasunto”, observa. Por su cargo, comopresidente, sabe de la cantidad de comunicaciones que les hacen llegar asociados que, en su ánimo de ofrecer más prestaciones al paciente, se ven inmersos en toda una tramitación administrativa, “abocada a la negación, y que desemboca, si se tira adelante, en apertura de expedientes y, finalmente, en la imposición de sanciones”. Con la futura Ley, “las secciones autorizadas pueden llegar a mejorar la situación, cosa que, sin embargo, no sucede con los posibles nuevos servicios profesionales o con otras actividades relacionadas”. Una de las mejores prestaciones farmacéuticas del mundo Cristóbal López de la Manzanara aclara que los problemas del modelo actual de farmacia son, sobre todo, aquellos derivados de la propia sostenibilidad del sistema y aquellos otros generados por la dependencia de la misma Administración. “Hasta ahora, hemos ido sorteando las piedras en el camino como hemos podido. Somos conscientes de los intereses que generamos en los grandes grupos económicos, aunque una simple comparación farmacéutica/sanitaria con los países de entornos diferentes no provoca sino la reafirmación que vamos en el trayecto adecuado y que no hay que variar ni la más mínima dirección, si queremos seguir teniendo una de las mejores prestaciones farmacéuticas del mundo”, certifica. El presidentedeAdefarmadefiendeque elmodeloen sí, afortunadamente, gozadeuna excelente salud: “Sucedepor los excepcionales profesionales que hay al frente de cada una de las farmacias comunitarias de nuestro país, que en la mayoría de las ocasiones velan más por las necesidades sanitarias de los pacientes que de las propias que supone el ejercicio profesional de su actividad empresarial, y esto es una contradicción que tenemos que saber conciliar y armonizar, porque nuestras farmacias se tienen que mantener y no precisamente con aplausos y parabienes, sino a través de la estabilidad económica que necesita este tipo de establecimiento sanitario privado de interés público”.
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