“ES UNA BÚSQUEDA. ES COMO SI BUSCASES EN GOOGLE. ES SIMPLEMENTE BUSCAR EL MEDICAMENTO, QUE TE LO PONE SÚPER CLARITO” La intención, de acuerdo con sus palabras, era cómo solucionar este problema entre todos. Pensaron que había que utilizar las nuevas tecnologías y hacer una red entre farmacias a pie de calle. “Es decir, ayudarnos un poco entre nosotros, porque siempreestábamos tirandode WhatsApp, de amigos, de compañeros… Pero con ello perdíamos mucho tiempo de gestión. Además, no siempreestábamospersonalmente en la farmacia para poder ayudar, contestando si teníamos este medicamento o el otro. Y eso solo era posible hacerlo a través de las nuevas tecnologías”,manifiesta. Para sugusto, “fueuna idea bastante buena y solucionó en principio el problema”. Esta es la mayor utilidad que ella tiene con LUDA. Sirve para mejorar el sistema de farmacia Está en LUDA desde hace cuatro años. “Creo que fui hasta piloto. Me interesó mucho, me pareció una idea muy buena”, expresa. ¿Hubo dudas iniciales o no tuvo ninguna duda? “Soluciona el problema mayor, que es fundamentalmente el desabastecimiento. No hay ningún problema de tipo legal, no hay absolutamente nadaquepuedas decir queme echeparaatrás”, responde. Añadeque las reticencias que viene escuchando desde hace cuatro años son “las mismasde siempre, quenotienen fundamento”. Argumenta que “no es algoque digas que realmente esto perjudica a la farmacia”. Todo lo contrario, considera que “beneficia al paciente y a la farmacia, puesto que ni siquiera le produce un costo”. “Es un servicio estupendo, una herramienta que nos sirve para mejorar el sistemade farmacia”, asegura. De igual forma, lamentaque, cuandohayundesabastecimiento, enmuchas ocasiones, el paciente seveobligado a un peregrinaje por farmacias. “Esto es todolocontrario. Lagentesevamuyagradecida, te empieza a valorar viendo que nos movemos parasolucionar losproblemasdesuministro. Por eso, insistoenque jamásheentendidolascríticas acercadeLUDA. Ni las intento rebatir, porqueno tienen sentido”, justifica. En este sentido, le espetamos que una de las reticencias es que el programa tendría, supuestamente, acceso al stock de la farmacia. “Yoentiendoquenuestrosdatos los tienemucha gente. Las cooperativas, el Consejo General, el COFM. Se firma igual la protección de datos. Veo ridículo que LUDA se dedique, o un compañero, a ver lo que tengo en el stock. Miramos un producto, es el que nos falta. No nos vamos a dedicar a espiarnos”, razona. Por tanto, De Jorge hace hincapié en que el trabajo de los farmacéuticos es “el de siempre, el facilitar la dispensación”. Respectoal funcionamientode LUDA, comenta que es muy sencillo. “Es una búsqueda. Es como si buscases en Google. Es simplemente buscar el medicamento, que te lo pone súper clarito. Lopuedes buscar por códigoopor elmedicamento en sí. Lo tecleas y buscas la farmacia que más cerca tienes que lo tenga”, aclara. Así, hacen que el paciente se dirija hacia la que lo tiene, sin complicaciones. “Le imprimimos el papelito como que ha salido de la farmacia. Siempre avisamos que debe tener recetamédica, en casodeque lanecesite”, describe. Muchas veces, por si hubiera un error, confirman con una llamada a la otra farmacia, para ver si realmente tienen el medicamento. “Casi siempre lo tienen, funciona demaravilla”, celebra. La suya es una farmacia muy pequeñita. Cada dos o tres días encarga o le encargan un medicamento a través de LUDA. A ella le suelen encargar más, porque hay mucho médico especialista a su alrededor, con medicamentos muy concretos. Le preguntamos por los beneficios de estar dentro de LUDA. “Amí lo que más me aporta es la relación entre farmacéuticos. El paciente se va encantado. Realmente, viene a por sumedicamento y nada más. Yo creo que cada paciente continúa en su farmaciahabitual. Estoesunextra. Esunaayuda para un medicamento en concreto”, subraya. Insiste en que se fomenta esa relación con los compañeros, sobre todo, con losqueestánpor lamisma zona, ya que se procura que sean los más cercanos. No los ve como una competencia, sino como una ayuda. En definitiva, Ana de Jorge recomienda LUDA. Respecto a otras funcionalidades que pueda tener, apunta a la venta online de parafarmacia: “Estar en LUDA me permite vender mis productos de parafarmacia sin que necesite nada de tecnología, lo automatizan todo ellos y, además, solome cobran si vendo”. En la próxima Ley de Ordenación deMadrid y en varios anteproyectos autonómicos se asume que habrá entrega informada a domicilio demedicamentos, perono todas las farmacias tienen lamisma estructura (personal, horarios, flujos de pacientes, flexibilidad, instalaciones, potencia de stock) para poder dar ese servicio en las mismas condiciones que las grandes farmacias. ¿Cree que LUDA supone una oportunidad, como Luis Martín afirma, de forma que el servicio se pueda dar en igualdad de condiciones y blindándolas frente a agentes externos quepuedenexigirles enormes comisiones de servicio para no quedarse fuera de este servicioo, por el contrario, queno supone avance alguno? “Estaes laherramientaqueveo mejor para llevar losmedicamentos adomicilio, porque estamos los farmacéuticos detrás, no hay ninguna otra persona. A través de la aplicación, pues somos nosotros los que vemos la medicación, colocamos todo y tenemos acceso a llevarlo al paciente. Mejor que nosotros, ninguno”, certifica.
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