farmacéutico mientras que el robot realiza el trabajo de backoffice”. Y, a su modo de ver, la tendencia de instalar robots en las farmacias en la era postpandémica va a seguir, ya que el Covid-19 “nos ha enseñado a valorar mucho más todo aquello quedábamos por ‘normal’ yqueparecíaqueno tenía importancia, pero también nos ha hecho reflexionar y plantearnos nuevos hábitos para relacionarnos y de compra”. En las farmacias, al igual que en el resto del mundo del retail, cada vez más conviven distintas experiencias de compra que el farmacéutico necesita satisfacer, “de forma que estos distintos grupos de pacientes se vean atraídos por el asesoramiento profesional, pero tambiénpor poder interactuar en la formaen la que realizan sus compras en el retail en general, con peticiones y consultas digitales, compras desatendidas, recogidas 24/7, etc.” Esto, opina, solo es posible con una automatización, digitalización y robotización de la farmacia. “El robot de la farmacia seguirá los pasos de otras tecnologías como lo fue en su día, por ejemplo, el punto de venta, que hoy en día es impensable imaginarse un retailer sin él. En unos años no me imagino una farmacia sin robot, una farmacia sin tecnología punta que apoye los procesos y la seguridad en la dispensaciónyque, asuvez, permitauncrecimientode facturación, reduciendo a su vez los inventarios e incrementando la disponibilidad”. Eso sí, concluye resaltandoque es importante tenermuy presente que “un robot nunca sustituyeaunapersona, perosí facilitaconsiderablemente laatenciónal público, aunque laplantilla en unmomento dado no esté al completo”. tecnología para mejorar sus procesos y optimizar su gestión a un precio muy asequible, pero sin perder los beneficios de nuestra alta tecnología”, señala. En cuanto al valor añadido, el directivo considera que se trata de la combinación de la última tecnología y herramientas de vanguardia, “unido a la profesionalidad y disponibilidad de nuestro equipo humano, sin olvidar un punto muy importante que es la fiabilidad y estabilidadde nuestra compañía”. Sin duda, “el hecho de que todo nuestro equipo, tanto comercial, comodeproyectos yde servicios, esté integrado en nuestra plantilla, y no depender de terceros subcontratados, ni de servicios de atención telefónica desde otros países, nos ha facilitado mucho la adaptación de todos los procesos y nos ha permitido un claro enfoque hacia la satisfacción de nuestros clientes”. Por otro lado, el director comercial de BD Rowa Iberia destaca, respecto a sus servicios, que diseñan soluciones pensadas para una gestión intuitiva. Sin embargo, siempre proporcionan formación, que “no solo va encaminadaa lautilización, sino tambiéna los cambios en los procesos de la propia farmacia. Inmediatamente después de la puesta enmarcha se realiza la primera sesión de formación. Esto es, la visita de nuestro equipo de consultores a las instalaciones, donde explican todos los detalles, se aclaran posibles problemas, se ofrecen consejos prácticos, etc.”. Posteriormente, agrega Ortiz, “ponemos a disposición de nuestros clientes nuevas sesiones de formación, así como tutoriales de las distintas soluciones para asegurarnos de que todo el equipo saca el máximo provecho de los sistemas”. Todo el personal de la farmacia puede conectarse de forma remota a tutoriales específicos y organizar su agenda de acuerdo con el tiempo que tiene disponible, para repasar cualquier funcionalidad del robot. “Podemos asegurar que las farmacias son autónomas desde el primer día tras la formación”, recalca, afirmando que el uso de los equipos es muy sencillo. “Los robots BDRowa no permiten errores comunes; son capaces de detectar anomalías yavisar al usuarioparaque proceda a la corrección”. En la misma línea de servicio integral, en BD Rowa realizan mantenimientos preventivos programados “para asegurar la fiabilidad, disponibilidady estabilidaddel sistema”, comenta el experto. Además, “prestamos atención a través de nuestra línea telefónica 24/7 conasistencia en remoto y que, gracias a la conexión a la cámara del sistema, nos permite aumentar los niveles de seguridad y reducir los tiempos de respuesta”. Eduardo Ortiz En tanto, los farmacéuticos son cada vez más conscientes de las ventajas que supone instalar un sistema en su negocio, tales como “el impacto directo en el aumento de ventas y la facturación, el ciclodeoptimizacióndel inventario en tiempo real o la recepción de los pedidos. Además, con ellos se evita tener que ubicar los productos encajonerasoestanterías y, por ende, los continuos desplazamientos desde el mostrador a la cajonera que tradicionalmente dejaban soloalclienteduranteel tiempoquesetardabaen buscarelproducto”. Enestesentido, señalaOrtiz, “losfarmacéuticosvaloranespecialmenteladrástica disminución de errores”. Y, en definitiva, “el equipo humano atiende al cliente durante todo el tiempo que este se encuentra en la farmacia”. Con todo, según un estudio que realizaron sobre el impacto de los sistemas de automatización BD Rowa en la farmacia, “la inversión se recupera en poco más de dos años”. Cualitativamente, agrega, “los farmacéuticos opinan que mejora la relación con el cliente, aumenta el número de productos expuestos, le dedican menos tiempoal almacenamientoy, engeneral, estossistemascontribuyenaofrecerunaimagen másmoderna de su farmacia”. El robot, indispensable durante la pandemia Todos esos beneficios son aplicables a cualquier tipo de farmacia, como subraya el directivo: “Existe la idea preconcebida de que los robots son solo para las farmacias con una alta facturación, pero nadamás lejos de la realidad; la automatización mejora la rutina de todo el equipo farmacéutico, sea cual sea su tipode farmacia”. Con lo cual, el tipode cliente que acude a BD Rowa Iberia “es cualquier farmacéutico que busque y tenga como objetivo la optimización de los procesos internos de su farmacia, para así poner el foco en dar valor a lo que realmente es importante dentro de la profesión, que es la atención farmacéutica”. En estos últimos tiempos, con la situación especial que nos ha tocado vivir, han constatado que el robot ha sido una herramienta fundamental en términos de seguridad, “favoreciendo la agilidad a pesar de las restricciones de distancias mínimas entre personas, reduciendo el número de manos que toca un envase, evitando colas más extensas y reduciendo al mínimo el tiempo de espera para la dispensación”, indica Ortiz. Endefinitiva, “los farmacéuticosmáspropensos aponer un robot sonaquellosquedeseenbeneficiarse del valor que aporta la automatización en la farmaciapara llegar asermás competitiva e incrementar la seguridad en la atención a sus clientes, así como focalizarse en el consejo
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