IMFarmacias_124

“El sistema se ha hecho muy e caz para atender lo agudo, precisa reorientarse en la atención de la enfermedad crónica” Marta Mundet, farmacéutica comunitaria Para ofrecer lamejor atención sanitaria frente al retodel envejecimiento, Mundet opina que “habría que promover el desarrollo de historiales electrónicos o plataformas con datos compartidos, ya sean de asistencia pública o privada, que fueran interoperables, para que se pudiera de nir también un sistema homogéneo demedición de resultados en salud de los pacientes. Es decir, que la medicación prescrita tanto por el médico del CAP, Mutua o de Indicación Farmacéutica fuera visible en un mismo canal para todos los profesionales sanitarios. Parano tener problemas conel `poder de losdatos´ sepodríanestablecer indicadoresuniversales, quegarantizaran la transparencia y la rendición de cuentas”. En segundo y tercer lugar, señala la necesidad de establecer protocolos elaborados por médicos, farmacéuticos y enfermeros participando conjuntamente en la Mesa de Abordaje de la Cronicidad del Paciente, en los Centros de Atención Primaria, y fomentar sesiones clínicas juntos, así como promover la formación continuada de todos los profesionales sanitarios, que puede favorecer relaciones necesarias para el abordaje integral del paciente. Mundet re exiona que “el sistema sanitario se ha hecho muy e caz para atender lo agudo, pero precisa reorientarse más en la atenciónde laenfermedadcrónica, e intervenirmás en laprevenciónde laenfermedad. Lapandemianohaayudadoadar el espacionecesarioa cadapaciente para revisar sus parámetros de riesgo cardiovascular con elmédico, o revisar lamedicaciónprescrita para renovarla. Y la farmacia siempre puede ayudar a descongestionar los centros de Atención Primaria y disminuir el número de hospitalizaciones, recogiendo esos datos, potenciando en la población envejecida hábitos de vida saludable, o proporcionando una revisión del uso de la medicación al paciente... Además, el farmacéutico puede crear informes de derivación al médico para facilitarle diagnósticos, problemas relacionados con lamedicación, etc.”. Con respecto a los centros sociosanitarios, Mundet opina que la farmacia podría prestar su servicio adaptándolo a las necesidades del centro, es decir, hacer el seguimiento de la medicación del paciente de una manera consensuada con el equipo médico, enfermería y auxiliares. “Es necesario pensar en la formamás e ciente para que la gestión de las administraciones sanitarias, juntoconel trabajode los profesionales, consigaque seoptimicen los recursos para laatención sociosanitaria. Unaatención dinámicay cambiante, que es necesario ir adaptandoa las necesidades que surgenconuna sociedadmuy envejecida. Laadopción de unmodelo de coordinación sociosanitaria y con Atención Primaria nos da la oportunidad a los farmacéuticos de optimizar los recursos públicos, destinándolos a la atención de las personas con enfermedades crónicas o en situación de dependencia, y de avanzar enuna atenciónmás e caz, con su centro de acción en las personas y sus necesidades, y conbase en la generaciónde una nueva culturadel cuidado”. También nos habla de las di cultades del binomio profesional asistencial-comercial, que hace que la atención farmacéutica sociosanitaria sea complicada: “Unaprofesiónquenoavanzaestáabocadaadesaparecer. Es necesario dar un paso adelante y que se asuma la responsabilidad que este cambio supone para el sistema sanitario”. Como reto para el farmacéutico ante el envejecimiento de la población, Mundet apunta el mejorar la atención sanitaria adquiriendo conocimientos y habilidades, a través de los servicios especí cos para el cuidado del mayor, y gestionar sus necesidades farmacoterapéuticas. “EL FARMACÉUTICO PUEDE CREAR INFORMES DE DERIVACIÓN AL MÉDICO PARA FACILITARLE DIAGNÓSTICOS, PROBLEMAS RELACIONADOS CON LA MEDICACIÓN, ETC.”.

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=