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ComoespecialistaenDermofarmacia, Blanca Llácer ha querido plasmar “el arte de la formulación farmacéutica” incorporando los activos que más alegrías le han dado durante estos años de experiencia en el sector, “con una sensorialidad inigualable y muy estudiada”. Esto, “unido aunospreciosmuyatractivospara lospacientes, así como una forma muy cómoda e interesante de trabajar para todas las farmacias, creo que ha sido el secreto para quemuchos compañeros se hayan interesado, desde el primer momento, por sumergirse de lleno en el Universo THE LAB”. Acerca de las principales características, la farmacéutica aseguraque se construye aunando rigor científico y cimientos farmacéuticos con experiencia y conocimiento profundo en el cuidadodepieles sanas, pieles alteradas y con problemas dermatológicos. Su creencia firme es que“todas ellaspuedantener asualcance las mejores fórmulas con el objetivo de conseguir una piel saludable y de calidad desde el primer momento, que sea nuestra mejor bandera y nuestra seña de identidad, y con la que seamos capaces de enfrentarnos al trepidante ritmo de vidaactual, al cadadíamás cruentoexposoma, y, como no, al inevitable paso del tiempo”. Limpieza, tratamiento y cuidados específicos Limpieza, tratamiento y cuidados específicos son las tres categorías de esta línea deDermofarmacia. Entrando en detalle, Blanca Llácer describe losproductosde cadauna. “Dentrode lacategoríade limpiezadisponemosdeproductos formulados para llevar a cabo una higiene suave pero eficaz, sin deslipidizar, sin agredir, sin renunciar a la sensorialidad y manteniendo la función barrera cutánea en perfecto estado comoprimer escudoprotector, indica. Para ello, ha desarrollado un Bálsamo oleoso limpiador de textura evolutiva conAceite de Almendras y Aceite de Jojoba; una Crema limpiadora sin jabón con elevado contenido en Ceramidas esenciales y Postbióticos; y un Syndet espumoso limpiador con Pantenol que calma y repara la piel desde el primer momento. En cuanto a los productos de tratamiento, THE LAB cuenta con una Esencia facial multicorrectora, “queactúaamododepre-sérumcon cuatro tipos de Ácido Hialurónico, Niacinamida o Pantenol, entre otros activos”. También con el Contorno de ojos integral, “que trata arrugas, bolsas y ojeras, pigmentadas y vasculares, en un único gesto y su formulación incluye Centella Asiática,RosaDamascenaoAcetylHexapéptido”. Por otro lado, avanza Llácer, “disponemos de tres Sérums según la indicación: el Nº1 con efectoAntioxidantee Iluminador, conuncocktail perfectodeVitaminaC, FerúlicoyResveratrol; el Nº2 con efecto Calmante y Anti-imperfecciones con Azeoglicina, Extracto de Flor de Azafrán, Gluconolactona y Salicílico, entre otros; y el ya famoso Nº3, nuestro sérum Renovador Antienvejecimeinto con Bakuchiol como activo diferenciador, que hace que sea apto para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles”. Igualmente, desvela que la emoliencia la consiguenconuna fórmuladeCremadeemoliencia ligera que contiene Fitoesfingosina, Ceramidas esenciales, Niacinamida y Ácido Hialurónico, entre otros, y “aúna una mejora de la funciónbarreraehidratacióncutáneas con unefectoantiarrugas yantioxidantemarcado”. LaMascarilla reparadora regenerante, por otro lado, “esunproductoversátil ymultifunciónque contiene Manteca de Karité, Bisabolol, Extracto de Regaliz o Pantenol, entre otros”. “Se puede aplicar en capa gruesa buscando un efecto reparador ycalmante inmediato, oaplicar encapa finaydejar actuar toda lanocheparaconseguir un efecto regenerador intenso”, explica Llácer. Por último, dentrode los cuidados específicos se encuentra una de las joyas de la corona, el Peeling enzimático, conPapaína y Bromelaína para conseguir un efecto renovador cutáneo tolerable en cualquier tipo de piel y en cualquier momento de nuestra vida. “De fácil aplicación, yaquevienepreparadodirectamente para su uso, formulado en una base anhidra que consigue mantener la efectividad de sus proteasas hasta el momento de uso”, subraya. El complemento ideal Bajo su punto de vista, THE LAB es el complemento ideal, “ya que las pieles cada día están más alteradas, más reactivas, más hiperexcitadas”. En este escenario, “el farmacéutico, como el profesional sanitario más accesible para la población y de mayor confianza en las consultas de salud y problemas cutáneos, debe ser conocedor de cuál es la mejor forma de construir una piel de calidad y sana desde el primer momento, prevenir y proteger, y en el caso necesario, dar nuestro mejor consejo con productosdermatológicosquesirvandesoporte y sean coadyuvantes a cualquier tratamiento farmacológico prescrito”. Siempre con el fin, concluye, “de mejorar el bienestar y el día a día de nuestros pacientes, mejorandoel lugar enel quehabitan: SUPIEL”. Blanca Llácer

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