ADOPTAR UNOS HÁBITOS SALUDABLES NO ES TAREA DE CUANDO UNA PERSONA ENVEJECE, SINO QUE REQUIERE UNA RUTINA O UNOS CAMBIOS A LO LARGO DE TODA LA VIDA Según se indicó en previas ediciones de esta revista, en el reportaje sobre el sobreenvejecimiento y cómo abordarlodesde la farmacia, para el año 2050, 1 de cada 6 personas a nivel mundial tendrá más de 65 años (16% de la población total). Así lo indican estudios de las Naciones Unidas1 en comparación con los datos aportados en 2019, donde la proporción estimada fue de 1 de cada 11 personas (9% de la población total). Hoy endía, no cabe duda de que la población está envejeciendo y que la sociedad está experimentando un incremento tanto en la calidad como en la proporción de personas mayores en la población. Ya no sólo se habla de la‘tercera edad’sino de la‘cuarta edad’, referenciando a aquellas personas que tienenmás de 80 años conuna buena calidad de vida2. La pregunta es: ¿Cómo podemos llegar a tener una vejez saludable y feliz para poder disfrutar de una buena calidad de vida con nuestros seres queridos? Muchos pueden pensar que hay que empezar a cuidarse llegando a cierta edad, cuando ya el cuerpo empieza a fallar o a notar ciertos cambios que nos impiden seguir con el día a día, pero la clave está en empezar desde la prevención, tomando las medidas necesarias, segúnelmetabolismode cadapersona, parapoder disfrutar conmejor calidad de esta última etapa de la vida. ¿Qué hábitos se pueden empezar a introducir en el día a día? El entorno donde se vive puede afectar a la salud de manera directa o a través de la creación de barreras o incentivos que inciden en las oportunidades, las decisiones y los hábitos relacionados con la salud. Hay varios hábitos saludables ya conocidos, que se pueden introducir en el día a día para llegar a un envejecimiento activo3, entre ellos: • Hacer ejercicio diario acorde a la salud de cada uno • Mantener una mente activa • Tener contacto con la naturaleza • Relacionarse con el entorno social y seres queridos • Seguir buenas rutinas de descanso • Llevar una dieta sana y equilibrada ¿Por qué la nutrición preventiva es clave para llegar a una longevidad sana y activa? Estos hábitos saludables no son tarea de cuando una persona envejece, sino que requieren una rutina o unos cambios a lo largo de toda la vida, por lo que la atención debe estar presente en todo este proceso y no al final. Hay que invertir tiempoen la saludpreventiva, pero, muchas veces, con el ritmo de vida actual, es difícil no llevar desórdenes alimenticios que nos acaban afectando al metabolismo. Según un estudio publicado en la Universidad de Oxford, se establecen varios alimentos indicando su proporcióngeneral adecuada (luegovariaríancadaunadeestasproporciones según las condiciones de salud de cada una de ellas)4: 1. Cereales enteros (integrales): Aproximadamente 40-60% Existen diferentes tipos de granos, desde la avena integral a la avena molida, perose recomiendan losquealmenos tienenel 51%decereales integrales para la salud ya que son también bajos engrasas saturadas y alto contenido en fibra. Este consumo está relacionado con menor riesgo de enfermedades cardiovasculares y de diabetes, entre otros. 2. Vegetales: Aproximadamente 20-30% Son uno de los pilares de una dieta equilibrada ya que son ricos en calcio, betacaroteno, complejo B, vitamina C y muchos más micronutrientes importantes para esa nutrición preventiva. 3. Legumbres: Aproximadamente 20-30% Estos son importantes para aportar proteína de origen vegetal a la dieta diaria y, además, constituyen una buena fuente de minerales. Se pueden tomar los frijoles, garbanzos, lentejas, judías, entre otros. ¿Cómo puede ayudar la farmacia en esta nutrición preventiva? Muchas veces la ingesta diaria de estos alimentos saludables no se alcanza debido al ritmo de vida personal, estrés laboral, situaciones familiares, entre otros. Los consumidores acuden al profesional sanitario enbúsqueda de ayuda o recomendaciones para poder equilibrar esas deficiencias nutricionales tanto a nivel personal como para sus seres queridos (amigos, familiares, ya sean menores o adultos, etc.) y desde la farmacia existe la oportunidadde formar a la sociedadenesta nutrición preventiva desde niños hasta personas más adultas. Si esa dieta equilibrada no se consigue en el día a día, se pueden recomendar complementos alimenticios ricos en estos nutrientes para aportar calcio, vitaminas, minerales, fibra, entre otros, y así poder disfrutar de una longevidad activa y sana. Los retos de esta educación preventiva pueden ser arduos y algo lentos de ir implementando, pero la buena noticia es que nuestra sociedad ya cuenta con unas generaciones llenas de proyectos y vitalidad que seguro contribuirán a que el envejecimiento demográfico se convierta en una oportunidad para nuestras economías y para nuestra sociedad en general. BIBLIOGRAFÍA: 1. Ref Estudios ONU: https://population.un.org/wpp/Publications/Files/ WPP2019_10KeyFindings.pdf 2. Ref Cuideo: https://cuideo.com/blog-cuideo/desafios-y-retos-vejez/ 3. Ref hábitos saludables: https://aiudo.es/envejecimiento-activo-clavestercera-edad/ 4. Ref nutrición preventiva saludable: http://scielo.sld.cu/scielo. php?script=sci_arttext&pid=S0864-21252010000200012#:~:text=Lo%20 mejor%20es%20realizar%20una,la%20diabetes%20mellitus%20tipo%202. 5. Ref nutrición preventiva: https://cenie.eu/es/de-una-sociedad-queenvejece-una-economia-de-la-longevidad
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