Ha decidido colaborar con Arkopharma con esta conferencia porque le gusta apoyar aquello relacionado con cambiar un poco el paradigma de la medicina tan medicalizada. Durante muchos años, se ha dedicado a hablar, entre otros, del Omega 3, pero nunca lo había hecho en un congreso o de la mano de un laboratorio. Piensa que es un buen momento para que un psiquiatra pueda hablar de estos temas sin miedo. Insiste en que hay que acudir a profesionales que sepande estos temas, porque conoce gente que toma de todo y, mal enfocado, esto no hace ese efecto tan bueno que se está buscando. Puntualiza que los farmacéuticos pueden ser grandes profesionales en este sentido. De hecho, siempre recalca que sus “coterapeutas son los farmacéuticos”. Alaba de ellos su capacidad de escuchar, de prestar atención. “Yo admiro mucho esaprofesión, porque son los primeros a los queacudes cuandono tienes tiempo. Les vas a contar tus dolencias. Si un farmacéutico está bien informadoenestos temas, puedeserdeuna ayudamaravillosaparamuchísimaspersonas y más en el mundo que estamos viviendo hoy en día, dondevivimosacelerados, enel quenotenemos tiempo para nada”, manifiesta. Invitamos a asistir a su conferencia para comprobar que, desde la medicina, se puede abrir una puerta hacia el mundo natural. + Muy agradecido a que lo cuides ¿Qué claves cree que son necesarias para actuar desde la Oficina de Farmacia para tratar de sanar lo emocional? Marian Rojas Estapé contesta que “no hay que tenerle miedo a saber que la mente y el cuerpo están unidos, no hay que tener miedo a entender que nuestro cuerpo y nuestra mente funcionan como un todo”. Para sanar lo corporal también uno tiene que hacer un ejercicio de interiorizar y de introspección. Repitió mucho durante la pandemia que, “si no puedes salir fuera, métete dentro”. Alega que, para poder crecer, para poder sanarse, hay que parar. “Estamos en un mundo frenético donde pasan constantemente cosas y donde la pantalla no nos permite muchas veces valorar, frenar o fijarnos en lo bueno que nos sucede cada día, o en lo malo, o en las cosas que tenemos que curarnos, porque todos tenemos heridas y, cuando uno es capaz de frenar, de serenarse, de relajar la cantidad de estímulos que recibe, de repente el organismo responde muy bien”, expone. Concluye que “el organismo es muy agradecido a que lo cuides, a que lo escuches, porque el cuerpo habla a través de sus síntomas sobre las dolencias emocionales”. “LA MENTE Y EL CUERPO ESTÁN MUCHO MÁS UNIDOS DE LO QUE NOS PODEMOS IMAGINAR” del sistema inmune, vaaalterar nuestrosistema inflamatorio, va a alterar la piel, va a alterar el aparato digestivo, va a alterar la mielinización de las neuronas”, matiza. De acuerdo con sus palabras, “comprender que, a través de lo natural y a través de ciertos productos naturales, podemos reequilibrar el organismo, es un gran avance para llegar al camino, para alcanzar lo más sublime de la medicina y del organismo, quees saberquemente, cuerpoyespíritu,mente, cuerpo y alma, van unidos y que la naturaleza nos puede ayudar a sentirnos mejor con nosotros mismos”. Deja claro que nuestro organismo también reacciona ante productos naturales y que no siempre hay que acudir a los medicamentos de síntesis química, sino que, a veces, componentes derivados de la naturaleza pueden ser grandes aliados para mejorar nuestra salud. Lo que sucede es que los fármacos suelen ser más rápidos, más incisivos y se nota su efecto de forma más rápida. Su propia experiencia Pone como ejemplo su propia experiencia con el Omega 3. Tiene un gran problema de dientes y de encías, heredado de su familia: “Las encíasme sangraban. Con25años llevaba varias endodoncias. No fumo ni bebo, y llevo una vida muy sana. Pero, cada vez que tenía una guardia difícil, un momento emocional muy tenso, notaba que mi boca se ponía fatal y me sangraba. Una gran amiga mía, que se dedica a temas naturales, hace muchos años me dio un bote de Omega 3 que había traído de EEUU. Me dijo queme iba a encontrarmejor y empecé a tomarlo. Yo era una persona que acudía prácticamente todas las semanas a mi dentista. De repente, la boca dejó de sangrar. Me dejó de doler. Lo que había cambiado en mis hábitos de vida es que había introducido el Omega3. Ahí empezó todami investigaciónde la inflamación”. Rojas Estapé indica que trabaja muchas fibromialgias, muchos cuadros dermatológicos abigarrados, cuadros de problemas de atención, con Omega 3, con resultados positivos. Hace hincapié en que “no hay que tenerle miedo a, de vez en cuando, recomendar, sobre todo desde la medicina o desde la psicología, temas naturales a personas que no lo están pasando bien”. Hay casos que necesitan, además, meditación o medicación y el apoyo de algo natural. En su consulta, recomienda complementos alimenticios cuando lo ve necesario. Intenta unir esos dos mundos, especialmente en personas hipersensibles, donde la medicación no les sienta bien o les genera demasiados efectos secundarios. Le preguntamos, desde su experiencia como psiquiatra, por los beneficios de la cúrcuma, del hipérico y del ya citado Omega 3. Para ella, el Omega 3 tiene la gran ventaja de que ayuda en el tema de la piel y el pelo. Igualmente, en temas de atención y concentración, especialmente en niños pequeños, y a bajar niveles inflamatorios en el organismo, cada uno según sus circunstancias. Ante una depresión resistente, mide los niveles de moléculas inflamatorias en el organismo de su paciente y suele ver que hay un problema de inflamación. Potencia entonces el antidepresivo con Omega 3. “La cúrcuma la hago más a nivel social. O sea, entre amigos, entre familiares”, afirma. Receta cúrcuma en personas que nota muy inflamadas o que de repente han tenido cuadros de agotamiento. Del hipérico, Rojas Estapé comenta que es buena solución en personas que necesitan un aumento de ánimo, que no están para un antidepresivo o que el antidepresivo les sienta mal. Si bien, “siempre hay que tener cuidado, porque el hipérico está contraindicado con antidepresivos”.
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