La apariencia y estado de la piel de nuestro rostro es sinónimo de salud. Por eso, es fundamental adquirir una serie de hábitos y rutinas adecuadas para garantizar la salud y bienestar cutáneos, lo que contribuirá amejorar su aspecto, contrarrestar los síntomas del envejecimiento cutáneo y ayudará a prevenir posibles alteraciones cutáneas propicias de cada estación. Nos encontramos en la estación más fría del año, y la piel está expuesta a numerosos factores agresivos externos como el frío, viento, cambios bruscos de temperatura y humedad que nos obligan a prestar más atención al cuidado de la piel. Debemos de extremar el cuidado en las zonas más expuestas de nuestro cuerpo, como por ejemplo el rostro. Una zona sensible, totalmente vulnerable y principal espejo de las consecuencias del exposoma en nuestra piel. Todo ello hace que la función barrera de nuestra epidermis se deteriore y empiecen a ser visibles alteraciones cutáneas y disconfort en la piel. Sin olvidarnos, además, de otros factores como los hábitos de vida, entre los que se encuentran la alimentación, el estrés, el tabaco y las rutinas cosméticas que llevamos a cabo. Tirantez, rojeces, sensibilidad, sequedad o descamación son solo algunas de las consecuencias de las inclemencias del tiempo en nuestro rostro. La deshidratación de la piel hace que se irrite, descame, pierda el manto hidrolipídico y se vuelva más sensible quedando desprotegida y vulnerable a factores agresivos externos, a lo que debemos añadir el roce y presión de lamascarilla. Por lo tanto, en invierno, es vital extremar los cuidados e incorporar en nuestra rutina diaria cremas faciales altamente hidratantes, emolientes y reparadoras que nos ayuden a restablecer los lípidos que se encuentran presentes en nuestra epidermis de forma natural. Es fundamental que los activos sean eficaces y totalmente seguros, que nos ayuden a restaurar, reparar y recuperar el estado fisiológico natural de la piel, reforzando la función barrera, paramantenerla sana y protegida. En este punto, los Aceites Ozonizados son una apuesta segura. Necesidades de la piel en invierno Por lo tanto, ¿qué necesita la piel de nuestro rostro para estar perfecta en invierno? Activos seguros e innovadores que aporten el grado exacto de hidratación y emoliencia, para protegerla y evitar la pérdida de agua transepidérmica. Una respuesta eficaz, son aquellas cremas faciales formuladas con un alto contenido en Aceites Vegetales Ozonizados que, gracias a su innovación y eficacia, nos ofrecen un cuidado y tratamiento integral de los problemas de la piel en esta época del año. Asimismo, es fundamental que las emolientes faciales cuenten con otros activos complementarios como Factor de Hidratación Natural, Glicerina, Aloe Vera, Betaína, Vitamina E y β-Sitosterol, que protejan nuestro rostro al mismo tiempo que ayuden a prevenir el envejecimiento cutáneo. Sin duda, durante los últimos años, los AceitesOzonizados sehanposicionado comouno de los activos de elección a incorporar en los protocolos dermofarmacéuticos. Avalados por gran cantidad de estudios científicos, destaca su efecto antiinflamatorio, cicatrizante, higienizante, calmante, antioxidante, hidratante y reparador de la barrera cutánea, ayudan a mejorar la sintomatología de las pieles sensibilizadas y a mantener el equilibrio de la microbiota cutánea. Durante el invierno, incorpora en tu rutina facial los Aceites Ozonizados, un perfecto aliadoparaprevenir,mantener yminimizar las consecuencias del fríoen lapiel de tu rostro.
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