| 72 4 3 ser cálido, frío o neutro. Debes elegirlo dependiendo del diseño y planteamiento estético del escaparate. Hay que tener en cuenta que las luces cálidas resaltan los tonos rojos y amarillos, mientras que las frías destacan los blancos, verdes o azules. Las luces neutras, como su nombre indica, no favorecen ninguna gama cromática en concreto. Hoy en día, y teniendo en cuenta el cambio de paradigma de las farmacias, es recomendable utilizar las luces cálidas para dar un toque más acogedor y amable para el cliente. 4. Presta atención a la composición Mantén claro el centro de la composición. Recuerda que el producto o mensaje tiene que estar a un nivel más alto que los ojos de los transeúntes y que el escaparate se tiene que ver en su conjunto desde todos los ángulos. Por otro lado, ten en cuenta que la altura mínima a la que debe estar el producto es la altura de las rodillas, nuncamás abajo, y que siempre debe ser expuesto sobre un soporte. Una manera fácil de componer un escaparate es colocar los productos por agrupaciones. Expón los artículos de forma coherente y no hagas mezclas sin sentido. La agrupación de productos por familias y la repetición son algunos de los recursos más utilizados para crear un mayor impacto visual. Piensa en cuidar la accesibilidad del escaparate. Evita los obstáculos que reduzcan su visibilidad y, en la medida de lo posible, no cierres las luces por la noche ni lo ocultes por el sol. Utiliza, si es necesario, medios alternativos como toldos o filtros solares. Y ten en cuenta que el escaparate vende incluso fuera del horario comercial. No cabedudadeque, si unescaparate es atractivoe innovador, fomenta el aumento de las ventas. Así pues, un diseño original y diferente llamará más la atención de las personas que pasen por delante. No es necesaria una gran inversión económica, sino creatividad y técnica. Recuerda que un escaparate supone el 70% de las visitas y el 30% de las ventas de un comercio. Es una oportunidad fabulosa para causar una buena impresión. ¡Aprovéchala! 5. Mantén el escaparate limpio y ordenado La limpieza y el orden del escaparate son requisitos imprescindibles, pues un escaparate sucio y desordenado puede suponer el rechazo inmediato de los clientes potenciales. Y es uno de los errores más frecuentes (imagen 4). Es preferible seguir la regla de “menos es más” que sobrecargarlo de productos desordenados y saturar al cliente. Como hemos dicho al principio del artículo, un escaparate no es un catálogo. Cambia periódicamente el escaparate para que no pierda vigencia y no provoque sensación de aburrimiento y monotonía. Lo ideal es actualizar este espacio cada veintiún días o cada mes. + Sección coordinada por Juan Carlos Serra
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