Comenzó a trabajar como adjunta desde que terminó en la facultad y así estuvo durante 20 años, hasta que en 2018 pensó en emprender y abrir su propia farmacia. En 2019, consiguió una adjudicación para una nueva apertura en Vitoria-Gasteiz (Álava). AzucenaAlonsoChao es la farmacéutica titular de la FarmaciaChao, situada en el número 4 de la Plaza Porticada de la mencionada localidad. Nos cuenta que el proceso tuvoqueparalizarse por la situación de pandemia que hemos vivido y que, por fin, el 1 de junio de este 2021 pudo inaugurarla. Para ella, lo más importante son las personas y adaptarse a sus necesidades. Ha transmitido esta misma filosofía a su equipo. “Trabajamos cada día para ofrecer un buen servicio a los pacientes y nos gusta que, al salir por nuestra puerta, lo hagan con la seguridad de haber resuelto sus problemas de salud y de haber recibido la atención que merecen”, dice. De la mano de Apotheka Tener la oportunidad de conocer a fondo el entorno demográfico y socioeconómico de las distintas zonas que barajó en su momento ha sido uno de los motivos que le animó a apostar por Apotheka como proveedor. Para la nueva apertura, Alonso Chao dudaba entre dos locales y en el Departamento deMarketing de Apotheka prepararon un estudiodemercadopor geolocalizacióndecadauno. “Enél observamos que las cifras que arrojaba el estudio en el local por el que finalmenteme decidí eranmás favorecedoras que en el otro caso, y eso hizo que me decantarapor el actual local”, explica. Suubicación, su tamaño, los hábitos de consumo de la población residente en la zona y su nivel de renta BUSCARON UNA GRAN ACCESIBILIDAD Y QUE TANTO ALONSO CHAO COMO LOS AUXILIARES TUVIERAN CONTACTO EN TODO MOMENTO CON EL PACIENTE fueron las principales variables que le empujaron a tomar la decisión. La distribución del espacio la trabajó Diana Domingo, delegada de su zona de Apotheka, teniendo en cuenta que se trata de un local muy amplio, condos plantas y dos entradas. Su objetivo fue conseguir“una farmacia vanguardista y comercial, sin perder el carácter sanitario” que, desde su punto de vista, “siempre debe tener una farmacia”. Buscaron una gran accesibilidad y que tanto Alonso Chao como los auxiliares tuvieran contactoen todomomento conel paciente; a través de la isla central y el mostrador junto a la isla. “Consiguieron que pudiéramosatenderal pacienteencualquierpuntode la farmaciasinnecesidad de que éste tuviera que llegar hasta el mostrador”, comenta. Que pueda tocar y probar y que, por lo tanto, se trate de una farmacia en la que el paciente pueda vivir experiencias, era fundamental para ella. Relata que, desde el primer contactoque tuvo con PaulaGarcía, de las oficinas centrales de Apotheka, “las sensaciones fueron buenísimas”, ya que se sintióescuchada y, desde el primermomento, tuvo la impresión de que el proyecto en su conjunto iba a ser“personalizado”en función de lo que ella necesitaba. Admite que fueron capaces de modificar su
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