comenta. Rememora cómomarcaban con un clip los medicamentos para saber cuándo tenían que pedir más, para tener hasta un aviso sobre las fechasdecaducidad. Comono tenían ordenadores, los códigos se apuntaban a mano. Enunmomentodado, llegóel datáfono para cobrar. Más tarde, los ordenadores y las cajoneras. Se acuerda de cuando pasaron de estanteríasmetálicas a las primeras cajoneras, que las trajeron de Alemania y que suponían toda una revolución. Asegura que la gente iba a ver las cajoneras de su madre, que estaban fabricadas a medida. Su madre sin saber nada de inglés, fue a Alemania, a un curso de prótesis de mama, porque una hermana suya padecía cáncer de mama. Hablamos de hace más de 30 años, cuando lasmujeres operadas dedichapatología se tenían que poner alpiste o una especie dealgodón.“Fueaaprender todo lorelacionado con prótesis demama. Han sido pioneros siempre y nosotros detrás, claro, aprendiendo con ellos”, hace hincapié. De hecho, en el salón de su propia casa se fundó la Cooperativa Farmacéutica Andaluza (Cofaran), que se integró en2016 junto a otras nueve sociedades en Bidafarma.“Tendríados o tres años. Cuando éramos pequeños, creo recordarque ladistribuciónnoeracomoahora,noera tan general, era más local. Entonces, decidieron formar una cooperativa que pensaba más a lo grande,másenquenofuerapequeño.Yasólocon elnombredejabanclaras las intenciones,eraalgo a nivel andaluz”, expone Cristina. Las fusiones vendrían años más tarde. Igualmente, fundaron la Asociación Farmacéutica Malagueña (Afarma), quese integróalCentroFarmacéutico Nacional y que ya ha desaparecido. En su farmacia, Puerta del Mar, Cristina no tiene robot. “Estoy en un edificio antiguo del centro de Málaga y no entra el robot. Esto ha cambiado tantísimo y espero que pronto me puedanhacer el robot quenecesito”, puntualiza. Esta farmacia fue fundada en 1832 por Pablo Prolongo, cuya familiadeboticarios colaboró en la puesta enmarcha del primer Colegio de Farmacéuticos de Málaga, siendo presidente Agustín ProlongoMontiel. Se concluye que ésta es una farmacia con mucha solera. En 1868, se trasladó a su ubicación actual, bajo la regencia de la familia Medina-Montoya. En enero de 1978, la farmacia llegó a manos de la familia Rico Nestares. Los primos, los que son farmacéuticos, con farmaciasenMadrid, enOviedo, enGranada, en LaLíneaoenFuengirola, aprovechancualquier reuniónycongresoparaverse todos. Paraellos, “es muy divertido”. De todas maneras, cuando están todos juntos, incluidos los que no persacarleelmejorprincipioactivo”, reflexiona.Matizaque lagente se creeque la farmaciaes sólo química,“peroparanada”. Seestudiaen lacarrera laasignaturadeMinerales, de lasCienciasde laTierra.“Nosotros, enlapartedeCádiz, tenemos prácticas para conocer todo tipo de algas, cómo son. Siempre hemos estado reciclando los botes. Sigreesmásmodero,peroantesyareciclábamos. Somos además los primeros interesados, porque unade las cosas de Farmacia es que nos gusta la naturaleza”, subraya. Mientras se estudia, hay que preparar el herbario, conocer todo tipo de plantas. Repitequeson“losmásecologistasy los más interesados encuidar del planeta”. Advierte de la interacción de las plantas medicinales y los fármacos y que hay que comunicárselo al médico cuando se toman. “Aparte de los primeros ecologistas, somos los primeros que pensamos muchas veces en el individuo”, certifica Cristina. Ella elabora, según sus palabras, muchamedicación especial para niños pequeños o para lo que son enfermedades raras.“Estamosapoyando las enfermedades raras y ahí tenemos a veces problemas con la legislación, que nonos dejausarmedicamentos, que en cambioen los hospitales sí permitenpara enfermedades raras”, manifiesta. Concluyeque, en el plano de la formulación a terceros, están siempreapoyandoaldébil.Hayocasionesenlas que, al final, “la única persona que te encuentra solución es el farmacéutico”. Los médicos ven a los pacientes en la consulta, pero los farmacéuticos conocen su evolución, su día a día, si se toman o no la medicación, si llevan a o no hábitos de vida saludable. tenecen a la profesión, intentan no hablar de farmacia, sino de sus cosas de primos. Su padre fue vicepresidente de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) cuando el presidente era Manuel Domínguez. Otro vicepresidente era en aquel entonces Carlos González Bosch, que posteriormente fue presidente de Cofares. Había una relación de siempre. Cristina es vocal de laAsociaciónAndaluzadeFormulaciónMagistral. Su hermano fue, durante mucho tiempo, el vocal de dermo del COF de Málaga. Momento actual Abordamos con Cristina en qué momento se encuentra la farmacia asistencial. Asevera que, durante la pandemia, como su farmacia está en el centro de Málaga y como en todos los centros históricos de las ciudades prácticamentenovivenadie, ha estado llamandoa sus pacientes y recibiendo sus llamadas, puesto que en los centros de Salud “no les cogían el teléfono”. Les preguntabanhasta qué se podía comer para no coger el Covid-19. “Preguntas, queavecesnotienennadaquever connosotros. AntesdeAtenciónPrimaria, vamosnosotros.Me refiero incluso a nivel en asistencial. Además, es un trabajo que hacemos totalmente gratuito”, acentúa. Se refiere, entreotros servicios, amedir la tensión, el colesterol, etcétera. Determina que“la farmaciaasistencial seestáconvirtiendo en loqueahorase llama triaje, haciéndoloantes que la Atención Primaria”. Si a alguien le duele el codo o si tiene algo en el ojo, la farmacia siempre responde. Sus padres ya hacían farmacia asistencial. Comomuestra, cómo trabajaron por introducir de las prótesis de mama. Su madre antes teníauna farmaciadebarrioy ya ayudaba a las clientas a limpiarse la cara o en ámbitos como la lactancia infantil.“Teestoyhablandodeotros tiempos. Muchas veces aclaraban hasta lo que era un supositorio. Controlaban el peso, la tensión y lo apuntaban en hojitas. Hacían mucho de educación infantil y alimentación, porque en aquel entonces en su zona se comía poca fruta. Iba la señora y le enseñaban que tenía que comer fruta, verdura, que los niños tenían que merendar”, narra. Son cosas que ahora se ven como muy normales. Por otro lado, razona que los farmacéuticos son los “primeros ecologistas del mundo”. Se está conmemorando el 20º aniversariodel comienzo de la actividad de Sigre, el mayor proyecto colaborativo emprendido por el sector farmacéutico. La aspirina nos la dio un árbol, el sauce blanco. “Llevamos usando y cuidando las plantas desde hacemás de 500años, viendo cuáles son los abonos naturales, para siempre
RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=