el farmacéutico | 16 tados enmejorar la calidadde los ciudadanos. “El farmacéuticodebevalorar todos losaspectos que afectan a la vida del paciente como la farmacoterapia, pero también debe descubrir las causas para aportar soluciones que mejoren su bienestar”, asegura Anna, y concluye: “Para ello es imprescindible el abordaje integral de la persona que acude a nosotros en busca de soluciones y por eso debemos estar formándonos continuamente en distintas áreas”. En cuanto al sector ¿cuál es el balance de los últimos años? “Tengo la sensación de que en demasiadas ocasiones hoy los farmacéuticos competimos entre nosotros, no entiendo bien conqué n, cuando, segúnmi opinión, deberíamos aunar fuerzas y estrategias para conseguir la excelencia profesional y el lugar que nos corresponde como integrantes en forma plena del sistema sanitario”. Toda una reivindicación que se une a una mayor visibilización de cara a la administración pública: “Hemos demostrado con creces que estamos al pie del cañón y que hacemos el trabajo bienhecho y congranprofesionalidad. Prueba de ello son participaciones en servicios como el JoDIC o el PDCCR, por citar algunos”. Anna se de ne como farmacéutica asistencial: “Los pacientes necesitan un profesional sensible, humano y equilibrado que asuma y comparta responsabilidades con los medicamentos que necesita. Somos pieza clave para elmantenimientodeeste sistemasanitario, que está plenamente en crisis en estos momentos”. la demanda de productos naturales para tratar o prevenir problemas leves. “En el nuevo local hemos ampliado esta sección y estamos continuamente formándonos sobre los nuevos productos que salenalmercado”. La homeopatía ha experimentado una bajada, mientras que las plantas medicinales, productos naturales, prebióticos y probióticos, “están despertando gran interés”. La Farmacia Roig-Xamena ha implantado un nuevo proyecto impulsado por el Consejo General de Colegios O ciales de Farmacéuticos y el Colegio O cial de Farmacéuticos de Baleares que permite registrar los parámetros clínicos de los pacientes a los que prestan servicios como la medida de la presión arterial, la colesterolemia o la glucemia. “Se trata de un registro en una historia farmacoterapéutica uni cada y universal, que es imprescindible para ofrecer unmejor servicio a los pacientes, optimizar la comunicación con el resto de profesionales sanitarios y dejar constancia de la labor asistencial del farmacéutico”. Ambas titulares comparten una visión optimista con respecto a los próximos años: “Vemos un futuro mejor donde el farmacéutico esté totalmente integrado dentro del sistema sanitario para poder ofrecer una atención completa, personalizada y de calidad”. ción puede derivar en problemas relacionados con el medicamento como interacciones y falta de adherencia. Aquí es esencial el servicio personalizado de dosi cación (SPD)”. Estos servicios deben ser remunerados para poder mantenerse a largo plazo, pues “Son servicios de calidad que requieren de un profesional sanitario formado. Los usuarios lo entienden y están dispuestos a pagar por ello”. El medicamento sigue siendo lo más dispensado, pero también ha aumentado “Hay un antes y un después en la farmacia tras el coronavirus” Anna Font (Granollers, Barcelona) Anna nos recibe en la puerta de Olivet Farmàcia en Granollers. Coordinadora de las farmacias del Vallès Oriental, ha vivido la botica desde chica: “He crecido con ella. En los años 60 la farmacia abría sus puertas de la mano demis padres. El barrio estaba naciendo con familias mayoritariamente andaluzas y, junto a la farmacia, iniciaban el camino que nos lleva hasta hoy”. Un barrio que ha ido acogiendo la multiculturalidad que hoy le caracteriza: “Tenemos un per l de clientemuy variado ymulticultural con la riquezaqueestoconlleva. Atendemospacientes de edad avanzada, polimedicados, muchos de ellos un poco descompensados y con una gran dosis demiedo todavía por todo lo vivido”. Una farmacia adaptada a los nuevos tiempos, pero aún queda camino por recorrer. “Si bien es ciertoque se haavanzado en cuantoal per l sanitario, también lo es que hay que seguir trabajandopara sentirnos plenamente integrados en el sistema sanitario”. Y es que la crisis nos ha hecho replantearnos muchas cosas: “A raízdeestaexperienciamehe planteado el signi cado de profesional sanitario, es decir, de estar al ladode los que sufren, de los más vulnerables, de los que padecen algún tipo de enfermedad”. Esto es, se ha puesto en valor aún más si cabe la labor del farmacéutico en dar respuesta a las necesidades reales de los pacientes. Y es que atender detrás del mostrador no es solo dispensar, es mucho más: es un trato cercano, es indicar el fármaco adecuado y su correcta utilización y es brindar un consejo profesional, entre otras. “Velamos por la efectividad y seguridad de los medicamentos, y entendiendo que la efectividad de la farmacoterapia no solo depende de aspectos biológicos, sino que las emociones, creencias y conductas del paciente son también factores concomitantes”. Un farmacéutico humano que aporta día a día lo mejor de sí mismo. “Una sociedad medicalizada comporta el surgimiento de problemas de salud directamente relacionados con el uso de los fármacos, y ahí la gura del farmacéutico es clave”, advierte Anna, y añade: “Es el que está debidamente formado en farmacia asistencial”. Una farmacia asistencial que vela por el bienestar de las personas. “Debemos pasar de un establecimiento donde se dispensan medicamentos aun espaciode salud enfocado hacia las personas en el cual, además, se puedan hallar otro tipo de productos o servicios”. En de nitiva, un farmacéutico integral que participe en equiposmultidisciplinares orien-
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