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| 20 el farmacéutico La Recompensa de Ayudar H ace más de un año emprendí, junto a Yolanda Tellaeche, Carmen Torres, Laura Juste y Alberto Gómez, el proyecto farmaSOLIDARIA.Todos teníamos encomúnalgomuy claro: que habíamos nacido en la parte buena del mundo y que la vida y el destino nos habían dotado de una posición privilegiada, con mucho trabajo y esfuerzo detrás, es verdad, pero con asideros y oportunidades por el camino. Nos sentíamos en el deber moral de ACTUAR para ayudar a otras personas con menos suerte y oportuni- dades que nosotros. MÁS DE UN AÑO DESPUÉS DE SU CREACIÓN, FARMASOLIDARIA ANDA SOLA, YA NO NECESITA RUEDINES. CADA DÍA NUEVAS FARMACIAS Y FARMACÉUTICOS SE UNEN A ESTA COMUNIDAD PARA AYUDAR A PERSONAS NECESITADAS DE CADA UNO DE SUS BARRIOS. Por Ana Artal González, pionera y cofundadora de farmaSOLIDARIA Ahora, farmaSOLIDARIA anda sola, ya no necesita ruedines. Cada día nuevas farmacias y farmacéuticos se unen a esta comunidad para ayudar a personas necesitadas de cada uno de sus barrios. El viaje de emprender ha sidomuy enriquecedor, aunque tambiénduro, pero con loquemequedoes con las experiencias y sorpresas que farmaSOLIDA- RIAnos hace vivir cada día a los farmacéuticos de esta comunidad. Nos sorprende ver como la colaboración y la proactividad de los equipos de las farmacias aumenta para llegar a los objetivos de los proyectos solidarios que nos marcamos. Para muchos, ser una farmacia farmaSOLIDARIA es un estímulo para ir a trabajar. Cito las palabras textuales de una persona integrante del equipo de una de nuestras farmacias solidarias: “saber que no solo voy a trabajar sino a realizar una tarea para ayudar a otras personas hace que mi trabajoseamuchomásmotivante, encuentrounsentidoadicional para venir a trabajar” . Todos los farmaSOLIDARIOShemosvistocómoclientesqueantesapenas cruzaban dos palabras con el personal se han vuelto comunicativos, preguntan con interés por los avances de los proyectos, comparten experiencias, te informandepersonasdel barrioquenecesitanayuda… Otros, que no pensabas que iban a participar con sus donaciones -os recuerdo que se donan céntimos mediante el redondeo del ticket- de repente te dan 100€ para el proyecto y te dejan perpleja y sin palabras. Clientesmayoresypequeñosquesepresentanundíaentu farmaciacon una cajita llena de céntimos y te dicen que es lo que han ido acumulan- do en su casa desde que conocieron que su farmacia estaba haciendo esta labor. Personas que sin ser usuarios de la farmacia entran y te dicen Ana Artal González