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el farmacéutico | 12 Mercedes Pérez (Burgos) La botica deMercedes es una farmacia de ba- rrio con clientes fidelizados. Ella, que siempre tuvo presente la dedicación al público, atien- de a cada paciente como si fuera único. “El usuario que más atendemos es de edadmedia, pensionista y polimedicado”, asegura. Y es que a pesar de que la farmacia está más presente ahoraquenunca, existenciertos interrogantes sobre su futuro: “Observo los próximos años con incertidumbre. Las medidas que se tomen ahora van a determinar si consolidamos un modelo de farmacia más asistencial y cercano o, por el contrario, nos encaminamos hacia un establecimiento esencialmente comercial”. Un futuro incierto que nos implica a todos en su consolidación como espacio de salud. “Desde el comienzode lapandemia el paciente ha necesitado más que nunca la cercanía y el consejo de la farmacia del barrio, y ha en- contrado en ella un establecimiento cercano, profesional e inmediato, muchomás que en la compra on line”. Sin duda ello ha sido posible gracias al ingente esfuerzo de los farmacéu- ticos que se han dejado la piel. Una farmacia que evoluciona con los tiem- pos. “En mi experiencia de 23 años como farmacéutica comunitaria he vivido ese cam- bio hacia un establecimiento sanitario más proactivo”, asegura Mercedes, y añade: “Nos interesa cada vezmás nuestra salud, por loque la exigencia en cuanto a calidad y trato del pa- ciente también es mayor”. Esto se contrapone con las políticas de recortes: “Nuestro trabajo exige formacióny tiempo, yesonose improvisa. Las bajadas constantes en la rentabilidad de la farmacia ponen en peligro su viabilidad. Si la farmacia no es viable, deja de existir”. Contundente, nuestra entrevistada apuesta por fortalecer la farmacia como eje transver- sal y esencial del sistema sanitario público: “No en vano, los farmacéuticos hemos desa- rrollado una labor esencial y ejemplar antes, durante y después la pandemia”. Un valor intangible pero esencial para garantizar la salud de la población: “Hemos cubierto las carencias asistenciales de laAtenciónPrimaria”. De ahí que la solución no sea aplicar medi- das de recortes o bajadas del precio de los medicamentos. El producto estrella de la botica sigue sien- do el medicamento. “Han aumentado en los últimos años los productos de autocuidado, dermofarmaciaycomplementosnutricionales”, afirma Mercedes, y concluye: “Cada vez nos cuidamos mejor, entendemos que la salud comienza en laprevención. Por eso, aunque los servicios profesionales farmacéuticos apenas representan un pequeño porcentaje en rela- ción con la dispensación de fármacos, son un espacio en constante crecimiento”. Por supuesto deben ser remunerados: “El he- chodequeseatodogratisnotienecabidasi que- remos unaatenciónde calidad”. Se trata de ser- viciosque requierenunapreparacióny tiempo y, en consecuencia, deben estar financiados. “Tenemosexperienciaenotrascomunidadescon programas como dispensación de metadona y cribado de cáncer de colon, quemerece la pena que las administraciones valoren”. Orgullosa de su profesión, Mercedes se muestra optimista con vistas a los próximos años: “Me siento honrada de pertenecer a este colectivo”. El medicamento, ahora sí, se ve como un bien esencial: “La población ha tomado conciencia de que no es un producto demercadoni debemos permitir queesté sujeto a las leyes del mercado. Hablar demedicamen- tos es hablar de salud. Y nosotros somos los garantes de ella”. Piedad García (Burgos) Piedad atesora una extensa trayectoria pro- fesional. Con más de 20 años detrás del mos- trador de su oficina de farmacia, conoce bien de cerca qué es ser farmacéutica. Licenciada en Ciencias Químicas y posteriormente en Farmacia, actualmente es secretaria del COF de Burgos y miembro de la red de farmacias centinela de Castilla y León. “Fue mi padre quienme animóa realizarme en el mundode la oficinade farmacia, dondepodríaaunar el com- ponentecientíficoysanitarioconel empresarial”. Sumáxima es la profesionalidad y la atención personalizada: “Somos una farmaciade barrio con pacientes muy recurrentes y fidelizados. Trabajamos con fichas que nos permiten identificar todas sus dispensaciones, lo que nos permite llevar a cabo un seguimiento de sus tratamientos y verificar la adherencia a los mismos”. La farmacia ha sufrido un antes y un después a raíz de la pandemia. “Hemos vividomomen- tos críticos en los que hemos sabido adap- tarnos”, enfatiza, y añade: “Ha quedado de manifiesto que nuestra profesión es esencial, indispensable y enormemente comprometida con la sociedad”. Por tanto, los farmacéuticos han demostrado su capacidad de adaptación, que ha tenido su recompensa: “Hemos experimentado si- tuaciones complicadas de gran incertidumbre. La mayor gratificación es el reconocimiento del paciente y la unión de los compañeros”. “Hemos cubierto las carencias asistenciales de la Atención Primaria” “Nuestra profesión es esencial, indispensable y enormemente comprometida con la sociedad”