IMFarmacias_116
el farmacéutico Jaime Acosta Farmacéutico comunitario Responsable de Proyectos de la FIP y miembro de su Sección de Farmacia Comunitaria (CPS) | 20 la prevención y la inmunización, detección de enfermedades, dolencias menores y enferme- dades no transmisibles. Todos estos factores sonextremadamente importantes en lanueva normalidad: para cada nación, para cada ad- ministración de atención sanitaria, para cada paciente. La farmacia comunitaria está lista y preparadaparaenfrentarestosdesafíos.Nohay Atención Primaria sin la farmacia comunitaria. Como tal, ahora enviamos una oferta abierta a cada Departamento de Salud, para co-crear un futuro modelo de Atención Primaria de la salud: cercano, accesible, de alta calidad, más eficiente, con práctica colaborativa, con mejores resultados, servicios físicos y digitales, un nuevomodelo sostenible durante muchos años. ¡Llámenos!, nuestros pacientes comunes lo exigen. Lo sé porque he hablado con ellos y me han expresado sus necesidades. Volver a la normalidadnoesunaopción.Ynohacer nada, tampoco es una opción. Hay varios avances tecnológicos, algunos con- sideradosdisruptivos, queestánafectandoa la profesión farmacéutica, entreellos: brindar ser- vicios remotos con éxito durante la pandemia de Covid-19; acceso en línea a farmacéuticos las 24horas, los sietedías de la semana; recopi- lación de datos sobre la salud de los pacientes y las compras en línea por parte de entidades con ánimo de lucro; el uso de la inteligencia artificial; yel usodeherramientasdemarketing para alentar a los pacientes a comprar produc- tosmédicos. La formaenque los farmacéuticos y las organizaciones farmacéuticas pueden hacer frente al desafío de estas tecnologías y adoptarlas es, por supuesto, muy importante. Comprender el panorama cambiante de la atención sanitaria y las necesidades y expecta- tivas cambiantes de los pacientes será crucial para la profesión de farmacia a medida que desarrollamos nuevos servicios, incorporamos nuevas herramientas digitales basadas en evi- dencia y avanzamos en nuestras posibilidades en el ámbito de la atención centrada en las personas. Al ser parte de los avances tecno- lógicos, la farmacia puede brindar atención sanitaria universal, más segura, más accesible, más oportuna y de mejor valor. En resumen, hemos visto el futuro de la atención sanitaria y cómo la innovación ágil puede hacer que las cosas funcionen. Así que ahora abracémoslo como lanueva formadepensar yhacer, porque la ausenciadenormalidadnoes algomalo si lo que lo reemplaza, continúa mejorando la vida de las personas. Estaesnuestraoportunidadparaefectuar cam- bios rápidos en la evolución de las farmacias. A medida que cambie el comportamientode los consumidores como respuesta a la pandemia, como sucede con el enorme aumento de las compras por Internet, debemos seguir inno- vando para estar a la altura de las expectativas de nuestros pacientes. Las ofertas digitales, teleconsultas y las formas de atención remota se revelarán imprescindibles–almismotiempo que tenemos que ofrecer los mismos servicios paraquienesquieranvisitarnuestras farmacias. La farmacia online y offline tienen que formar parte de unmismo entorno y no ser realidades diferentes. La farmacia comunitaria – siempre de confianza para tu salud, en el corazón de nuestras comunidades y en línea. La historia clínica electrónica: debe facilitarse su uso a los farmacéuticos comunitarios Los paísesmás avanzados en facilitar el acceso a farmacéuticos comunitarios a lahistoria clíni- ca electrónica del paciente, tanto a su lectura comoasuescritura, segúnunarecienteencues- tade laFederación Internacional Farmacéutica (FIP, en sus siglas en inglés) son Brasil, Países Bajos y Suecia. Lahistoriaclínicaelectrónica, y lacoberturaque alcanza respecto de los datos de pacientes, es un conceptoque varía entrepaíses y entornos. En numerosas ocasiones lo que se considera una historia clínica electrónica no es formal- mente tal, sino una parte de ella o un resumen de la misma. Engeneral permiteunacomunicacióneficiente entre los agentes que rodean al paciente y también con éste para reducir costos, mejorar la calidad de la atención y la seguridad del pa- ciente. También les ayuda a responsabilizarse informadamente de su propia salud. Se caracteriza porque contiene toda la infor- mación sanitaria personal. Es completa, no engloba solamente a un nivel de atención o a unaespecialidad, sinoa todos losprofesionales sanitariosqueatiendenal paciente. Esto incluye a los farmacéuticos comunitarios. Es digital y abarca toda la vidadel paciente. Es igualmente prospectiva, ya que no sólo incorpora eventos pasados, sino tambiénplanes de tratamientoy recomendaciones. Engeneral, en la farmacia, en todoelmundo se tiene un acceso insuficiente al historial clínico y ésta funciona como un silo, trabajando aisla- damente del resto de profesionales e incluso del propio paciente. Pero, como profesionales sanitarios que somos, necesitamos datos para ofrecer elmejor servicioposiblea lospacientes. ¿Cómo vamos a dispensar algo a alguien a lo queesalérgico?Porejemplo, ¿unmedicamento teratógeno a una paciente que está embara- zada? Esto, que parece tan obvio, a nuestros gestoresno les resulta tanto, yparecemosdarlo por normal. En la práctica hemos de confiar en lo que nos refiere de memoria el propio paciente, con sus sesgos y su mejor o peor ca- pacidaddeexplicar cuestionesquepuedenser muy complejas, o informes enpapel avecesno actualizados que en todo caso no permiten un acceso instantáneo. El accesoa lahistoriaclínica electrónica resuelve estos problemas. Los farmacéuticos tenemos un papel funda- mental a lahorade informar sobreel usoseguro y efectivo de los medicamentos, no sólo los de prescripción, sino también medicamentos sin receta o incluso productos de parafarmacia que podrían ser susceptibles, además, de ser registrados en esta historia clínica. Del mismo modo,haydeterminada información,noestruc-
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