ESPECIAL COVID-19: UN AÑO DESPUÉS

ESPECIAL COVID-19 con rapidez entre la población, como ocurre con la mutación D614G. Tal como se confirmó en laborato- rio, esta mutación se propaga de manera más rápida en las células epiteliales del tracto respiratorio como paradigma de propagación. También tiene su importancia la habilidad de cada variante para evadir la detección por la prueba de la reacción en cadena de la polimerasa, o PCR, y más conocida comercialmente como RT-PCR, cuando incluye transcriptasa inversa. Además de poder ofrecer una menor susceptibilidad a los agentes terapéuticos y los anti- cuerpos monoclonales. Fenómeno que debe ser entendido como una evasión natural de cada variante a la inmunidad inducida por el organismo, de forma natural, o por la administración de las vacunas. En este punto, la proteína S del virus puede presentar múltiples mutaciones. Las características de cada variante suponen consideraciones adicionales a tener en cuenta al desarrollar nuevos métodos diagnósticos y al generar o modificar las vacunas y tratamientos existentes o en desarrollo. Actualmente, la clasificación internacionalmente asumida de variantes distingue entre aquellas que son de interés, las de preocupación y las de gran preocupación (VOHC) de las que afortunadamente todavía no ha surgido ninguna, ya que darían un vuelco a las cifras de mortalidad y exigirían un planteamiento a fondo de tratamientos y vacunas. Vigilancia genómica en EEUU Las autoridades estatales de EEUU remiten regularmente muestras de SARS-CoV-2 para su secuenciación y caracterización por parte de los CDC. De momento, su capacidad no supera las 750 muestras caracterizadas por semana aunque el sistema ofrece la ventaja de aportar información suficiente aunque la secuenciación fuera simple. La colaboración con laboratorios privados hace posible, por otro lado, ampliar esa secuenciación a 6.000 muestras por semana con opciones a incrementar este volumen. Además, las agencias de salud pública del país cuentan con la cola- boración de siete universidades a efectos de vigilancia genómica. El programa de detección molecular avanzada de los CDC data de 2014 e incluye secuenciación de nueva generación y competencia bioinformática a partir de un presupuesto que se ha incrementado en 15 millones de dólares en concepto de fondos suplementarios para Covid y capacidad de laboratorio y epidemiología. El consorcio Spheres , formado al inicio de la pandemia de Covid-19 abarca a más de 160 entes académicos, industriales y altruistas, además de las agencias de salud pública. De forma que un gran volumen de información genómica sobre SARS-CoV-2 está ya disponible para investigadores y desarrolladores industriales. China, origen y primera variante La enfermedad del coronavirus 2019 (Covid-19) es una enferme- dad infecciosa causada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, tercero del siglo XXI y también denominado 2019-nCoV , surgió VACUNAS Y VARIANTES DECIDEN HOY EL FUTURO DE LA PANDEMIA DE COVID-19 L a incidencia de Covid-19 que no cesa en el mundo aumenta el riesgo de que mutaciones del SARS-CoV-2 produzcan nuevas variantes que puedan mermar la eficacia de las vacunas actualmente comercializadas y de algunos fár- macos con anticuerpos monoclonales de inminente aparición para su tratamiento. Empieza la cuenta atrás El Covid-19, enfermedad provocada por el SARS-CoV-2, responde a un período de incubación medio de 5,2 días, con un intervalo de confianza (IC) del 95%, que va de los 4,1 a los 7,0, días, con un percentil 95 de la distribución de 12,5 días (IC 95%: 9,2 a18,0). Aunque se apreció un periodo de incubación de 6,5 días en 88 via- jeros con punto de origen enWuhan, según Lauer y otros autores. Dicho período medio de incubación, más afinado en 5,1 días por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfer- medades (ECDC), se considera una variable simétrica que puede llevar a sobreestimaciones que alcancen los 14 días. Extremo de la horquilla que la OMS sitúa en un inicio del día primero respecto al primer contacto con el patógeno. Enemigos bien identificados Según los Centros para la Prevención y el Control de las Enfermeda- des (CDC) de Estados Unidos, son múltiples las variantes del SARS- CoV-2 que circulan por el globo, algunas de las cuales ya hicieron acto de presencia en 2020. La existencia de mutaciones y variantes se debe a que el patógeno cambia de manera sutil en cada persona que infecta. Dichas mutaciones se deben a los errores que comete el patógeno al replicarse a sí mismo durante la infección. A pesar de que la mayoría de las mutaciones son intrascendentes, algunas aceleran la propagación del virus e incrementan la grave- dad del Covid-19. Hasta el momento son diez las variantes del patógeno mejor de- finidas y con significación clínica. Se trata de la primera variante detectada en China, país originario de la enfermedad, además de las británicas, la sudafricana y las brasileñas, principalmente. Aun- que también existen otras dos californianas, una de Nueva York, otra nigeriana y otra en India, vinculada esta última con una gran mortandad en el país asiático. Los CDC colaboran con otras agencias de salud pública existentes en el mundo para detectar y caracterizar las variantes emergentes del SARS-CoV-2, tanto en su vertiente epidemiológica como clínica. La evidencia que genera actividad de vigilancia que ejercitan las agencias de salud pública que hay en el mundo, sitúa el futuro de la pandemia en la secuenciación de especímenes de SARS-CoV-2, mediante test rutinarios y la capacidad secuenciadora de cada zona del planeta. Existen variantes que revisten entidad de salud pública y otras que no, como dos detectadas en el Centro de Excelencia en Genómica y Enfermedades Infecciosas (ACEGID), de la Universidad Redeemer de Nigeria. Entre los rasgos que sí permiten un dictamen positivo de preocupación está la capacidad de la variante para expandirse

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=