ESPECIAL COVID-19: UN AÑO DESPUÉS

concretas donde la incidencia era más alta, como, por ejemplo, Lisboa. Finalmente, en enero, el Gobierno anunció un nuevo confinamiento domiciliario para todo el país, manteniendo los centros educativos abiertos, en los que se activó una campaña permanente de prueba de antígenos. América Estados Unidos. La gestión de la pandemia en Estados Unidos ha sido una de lasmás controvertidas de todo el planeta. El expresidente Donald Trump fue un claro negacionista de la pandemia. Estados Unidos contaba, a finales de este enero, con más de 25 millones de infectados y un cómputo demás de 425.000muertes. Trump declaró la emergencia nacional en EE UU el 13 de marzo, suspendiendo todos los vuelos con Europa. Asimismo, los CDC decidieron no usar las pruebas diagnósticas de la OMS, creando las suya propias. Final- mente, fueron defectuosas, provocando un importante retraso en la detección de los casos. Los mensajes contradictorios de la adminis- traciónTrump se sucedían día sí y día también. El 23 de abril, cuando en el país había más de 23.000 muertos, el presidente sugirió tratar el Covid-19 con inyecciones de desinfectante. Así, durante semanas, el presidente quitó hierro a la situación, llegando incluso a asegurar que tomaba hidroxicloroquina de manera preventiva. Los técnicos no conseguían hacer cambiar de opinión a un presidente que llegó a suspender la financiación de la OMS. El estado de Nueva York fue el epicentro de la pandemia en el país durante la primera ola, que llegó a concentrar una de cada tres muertes del país americano. Sin ¿Qué ha funcionado? Muchas pruebas. La OMS y los expertos aseguran que es importante detectar los casos cuanto antes mejor para evitar la propagación de la pandemia. Por ello, la cantidad de test que se realizan hamarcado la diferencia entre unos países y otros, sobre todoteniendoencuentaquehayunelevadonúmerodepacientes asintómaticos. Aislamiento de los contagiados. Adelantarse al virus es la única manera de terminar con él. Por eso, es indispensable que los contagiados se aíslen y no tengan contacto con nadie. Además, el rastreo de potenciales contactos también se ha mostrado como algo imprescindible para evitar la propagación. Reacción temprana. Aquellos países que han reaccionado antes de que el virus se expandiese por su territorio han gozado demejores pronósticos. Y no solo eso. Los países, comoTaiwán, que contaban con estrategias para el control de epidemias se han mostrado más efectivos. Distancia social. Mantener la distancia social, evitar los contactos, apostar por el teletrabajo, han sido algunas de las medidas más efectivas para evitar una rápida transmisión del virus. Higiene. Incorporar pautas de higiene entre la ciudadanía. Así, se debe concienciar sobre la importancia de un correcto lavado de manos, el uso de la mascarilla o del gel hidroalcohólico. Recomendaciones de la OMS • Realización de pruebas • Correcto aislamiento de los contagiados • Preparación y acción rápida • Distanciamiento social • Medidas de higiene embargo, la guerra entre gobernadores de los diferentes estados ha sido constante a lo largo de todos estos meses, sin una estrategia general. Todo, mientras Trump hacía campaña con la vacuna para las elecciones. América Latina. Mientras en Europa estamos de lleno en la tercera ola, en el sur del continente americano se están enfrentando a la segunda ola. El coronavirus tardó más en explotar que en Europa o Asia, pero, como era de esperar, también lo hizo, ya entrado mayo. Pese a que el continente tuvo tiempo para prepararse, se- gún los autores del estudio ‘Respuestas al covid-19 en cinco países de Latinoamérica’ , las condiciones económicas, de vivienda y de salubridad, además de sistemas sanitarios endebles, no fueron las adecuadas para poder contener la pandemia. Brasil, México, Argentina, Colombia o Perú se encuentran entre los países que han tenido brotes más importantes. A lo largo del continente, las medidas fueron dispares. En Colombia y Argentina, por ejemplo, se optó por un aislamiento social obligatorio de toda la población. Uno de los países más afectados del mundo ha sido Chile, donde la capital ha estado confinada durante meses hasta septiembre. En diciembre, otra vez, la tendencia de contagios fue alcista y se aprobó un toque de queda a partir de las 22h. La pobreza de la región no ha hecho más que demostrar las des- igualdades en el mundo. Así, América Latina recibirá 280 millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus a través del programa COVAX, una iniciativa impulsada por la OMS. Se espera que la ma- yoría de dosis se repartan entre población de El Salvador, Honduras, Nicaragua, Bolivia y Haití. Mención aparte semerece Brasil. Al igual que en EE UU, el presidente de Brasil , Jair Bolsonaro , ha sido uno de los más reticentes a tomar medidas en contra del coronavirus. El presidente del segundo país con más muertes en el mundo por Covid-19 aseguraba que el virus provocaba tan solo una pequeña gripe. Brasil, asimismo, se encuen- tra entre los países que menos tests ha realizado, y el negacionismo de Bolsonaro ha desembocado en luchas con los gobernadores y ministros (en tan solo un mes dimitieron dos ministros de Salud). A ello hay que añadirle la falta de recursos -materiales y personales- para hacer frente al virus, la pobreza económica que ha impedido que muchos ciudadanos se pudiesen permitir quedar en casa con- finados, la existencia de comunidades indígenas donde el virus se ha propagado con una mayor facilidad En definitiva, parece ser que una reacción rápida, junto a un sistema sanitario fuerte y con recursos, un ambiente político de consenso y unos ciudadanos comprometidos han sido algunas de las claves para que algunos países hayan podido controlar mejor la pandemia.

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