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el farmacéutico | 20 Rosalía Gozalo (Madrid) Rosalía comenzó junto a su hermana, hace 30 años, esta aventura apasionante. Decidieron instalar su farmacia en el corazón de la Villa de Vallecas de la capital madrileña. Desde entonces no han dejado de crecer: “Llegamos sinexperienciaalgunaysinantecedentes farma- céuticos. Nada más aterrizar nos dimos cuenta de que nuestro rol iba a ser crucial en la vida de muchos de los vallecanos”. Las dos hermanas se enamoraron enseguida de la profesión: “Nos habíamos convertido en dos farmacéuticas dispuestas a trabajar inten- samenteparaayudar a la transformacióndeun barrioquenecesitaba, entreotras cosas,mucha educación sanitaria. Prostitutas, toxicómanos y población envejecida esperaban de nosotras una relación de con anza y seguridad”. Su botica se fue convirtiendo poco a poco en un centro de referencia para los vecinos gra- cias a que supo identi car sus necesidades y adaptarse a lasmejores soluciones a través de la especialización “¿Quiénmejor que tu farma- céutico de con anza?”, nos espeta Rosalía con alegría, y añade: “Si no lohacemosnosotros con rigor, conciencia, condevociónfarmacéutica, tal y como losabemoshacer, loharánotrosperono de lamismamanera”. Yes que ser farmacéutica de barrio implica invertir largas horas y poner el foco en muchos aspectos que van más allá del medicamento. Dentrode esta labor resulta esencial el trabajo coordinado, sostenido en un equipo estable, motivado y muy cuali cado. “La farmacia ac- tual cambiapor necesidad, necesidadmarcada por el entorno del mercado (consumer health) y el control del gasto farmacéutico”. La crisis sanitaria ha puesto de mani esto el servicio indispensable que ejerce la farmacia: “Somos un pilar fundamental para el sistema, pero deberíamos ocupar un papel mucho más decisivo dentro de las estrategias de salud”, sos- tiene Rosalía, y añade: “Podemos hacer mucho más, y hacerlo muy bien. Y es que hemos traba- jadosinquejarnos, únicamente reclamandouna participación sumatoria y colaborativa con el restodeprofesionalessanitarios.Somosunagran ventanadeoportunidadabiertaparael sistema”. Clara, concisa y directa. A pesar de que el Covid-19 ha evidenciado la esencialidad de la farmacia comunitaria en la salud de los ciuda- danos, también ha impuesto nuevos hábitos que han alterado el mercado farmacéutico con caída de muchos productos. La solución está, según Rosalía, en potenciar el carácter asistencial del modelo de farmacia: “Veo la farmacia de los próximos años como un espacio de salud que evoluciona, se renueva y se fortalece en el ámbito asistencial”. La información que ob- tiene el cliente a través de internet también representa un gran de- safío para el futuro: “En un momento en el que la información está in- toxicada y el consumidor necesita cribado para poder decidir con criterio, debemos actuar como divulgadores de informa- ción rigurosa”. Yes que laprofesionalidadde ne al farmacéu- tico: “Losproductos farmacéuticosqueencontra- mosenotroscanalescobranunadimensiónmuy diferentede lamanodenosotros. Hayque seguir trabajando la especialización porque somos el canal perfecto para la salud y el autocuidado”. Rosalía se despide con un mensaje espe- ranzador y lleno de positividad: “Este año ha dejadohuellaentodosnosotros, perounahuella cargada de satisfacción y orgullo. Hemos sem- bradodeuna formamuygenerosa, y seguroque recogeremos los frutos en un futuro cercano”. en día, una nueva ley de farmacia que potencie el desarrollo profesional, recoja las propuestas y necesidades de la farmacia y mejore nuestra participación en el serviciomadrileñode salud”. María Dolores es clara y contundente: “Tam- bién hay que revisar los reales decretos de descuentos y deducciones aplicadas desde 2000, eliminar el cupón precinto, autorizar la dispensaciónactiva y el serviciodomiciliario, la dispensaciónen farmaciademedicamentos de diagnóstico hospitalario, el pago de guardias o la regulación de la venta de medicamentos y productos sanitarios por internet”. Todo ello teniendo como principal objetivo consolidar el modelo de farmacia actual. “Hay que invertir en servicios que potencien la labor asistencial relacionados con el uso del medicamento y productos sanitarios, de aten- ción e indicación farmacéutica y de asistencia farmacéutica”. En suma, reivindicar la gura del farmacéutico en el seguimiento farma- coterapéutico, la adherencia a tratamientos y la prevención y promoción de la salud. El desafío digital ha venido para quedarse. “Hablamos ya del empoderamiento digital, y aquí vemos cómo las nuevas tecnologías cues- tionan el modelo de farmacia tradicional”. Al respecto, María Dolores alerta del problema de salud pública que puede suponer la com- pra de tratamientos, servicios y productos en internet sin control ni garantías sanitarias. En respuesta, hay que apostar por “formarnos y asociar- nos para poder competir y utilizarlas como herramientas de delización a nuestro favor”. Como estrategia de futuro es fundamental crear un compromiso asistencial del farma- céutico con su paciente que ayude a opti- mizar los resultados de la farmacoterapia y conseguir mejores resultados de salud. En de nitiva, conseguir una farmacia profesio- nal y sostenible creando vínculos paciente- farmacia: “Somos un imprescindible nexo de unión entre el paciente y el sistema sanitario, de ahí que sea necesario revertir las medidas que restan protagonismo sanitario y social al farmacéutico”. “Necesitamos una nueva ley de farmacia que potencie el desarrollo profesional”

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