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el farmacéutico | 18 María Dolores Rico (Madrid) María Dolores, que lleva 27 años detrás del mostrador, sabe bien de lo que habla : “La vocación y entusiasmo por mi profesión me ha llevado a compaginar la farmacia con mi implicación en todos aquellos proyectos que, a través del COFM, sirvan para el impulso, el reconocimiento y la unión de nuestro sector”. Una enamorada de lo que hace y a lo que dedica con gran entusiasmo su día a día. “La mía es una farmacia de barrio pequeño, donde conocemos los tratamientos y necesidades de todos los vecinos. Somos su farmacia de con- anza”. Porque la atención al paciente no se limita a dispensar, sinoque implica también el asesoramiento, el consejo profesional o la re- solucióndedudas relacionadas con indicación farmacéutica y seguimiento de tratamiento. La farmacia siempreha sidoel establecimiento sanitario con mayor capilaridad de cercanía con el paciente: “Si antes éramos el profesional sanitario más accesible, ahora, en tiempos de pandemia, hemos acentuado nuestro papel en la sociedad, y se nos ha puesto en valor”. Un valor añadido que es intangible, pero ¡tan necesario! “El farmacéutico lleva en su ADN la formación continua, tenemos un ampliomapa competencial, por lo que es muy importante la especialización y la prestación de nuevos servi- cios profesionales que cubran las necesidades del colectivo de pacientes crónicos, polimedi- cados y dependientes”. En este sentido, cabe apostar por la colaboración interprofesional. Aún hay algunas cuestiones pendientes: “Ne- cesitamos cuanto antes un marco regulatorio que re eje las necesidades asistenciales de hoy Ignacio Romeo (Madrid) Ignacio siempreha estado ligadoa la farmacia. “Desde que comencé comoauxiliar e hice prácti- cas tuteladas en la farmacia de mi barrio, hasta mi paso por un almacén demedicamentos de la Armada Española en San Fernando (Cádiz), he vivido varias experiencias. Finalmente hace dos años me instalé hace 2 años en la farmacia de mi barrio en la capital”. En total, 30 años de vida al serviciode la farmacia combinados, además, con diferente cargos en organismos de repre- sentación, como la presidencia del consejo o cial de farmacéuticos deCastilla-LaMancha. Experiencia no le falta a Ignacio. “Para mí la mayor recompensa es el trabajo a pie de calle intentandosolucionar losproblemasque surgen a diario con la medicación”. Y es que cada per- sona que entra por la puerta es un reto para él: “Nuestra meta es conseguir que todo el mundo salga satisfecho del servicio prestado”. La vuelta a la farmacia de su barrio madrileño le ha permitido vivir otra realidad. “El per l de los clientes es personas mayores de nivel socio- cultural medio, muy polimedicadas”. ¿Qué se demandamás?“ Además de venir para retirar su medicación, cada vez más los pacientes acuden a la farmacia para solucionar sus dudas con los fármacos”. Ensuma, consejosanitario, distintivo de la profesión. Yeste servicioha sidocrucial durante lapande- mia: “Fuimos uno de los pocos establecimientos que permanecimos abiertos, garantizando el suministro de un bien esencial como es el medi- camento, además de ser un punto importante de información sanitaria”. Por tanto, el trabajo no ha variado mucho, pero sí las condiciones en las que se ha desarrollado, en ocasiones, extremas. Ignacio echa en faltamás trabajo interdiscipli- nar y contacto periódico con Atención Prima- ria “Me gustaría trabajar de forma coordinada con el resto de profesionales sanitarios, desde nuestros compañeros de farmacia hospitalaria hasta el personal demedicina y enfermería. Por ejemplo, en el entorno rural esa integración es una realidad, no así en las ciudades, donde la carga asistencial de los centros de salud y hos- pitales impide cualquier acercamiento”. El objetivo común es el bene cio del pacien- te. “Cada vez más farmacias ofrecen servicios farmacéuticos profesionales que requieren comunicación bidireccional con otros profe- sionales”. Esto, a su vez, repercute en el gasto sanitario: “Lasmedidasdecontenciónque tome el Gobierno deben ir enfocadas tanto al ámbito ambulatorio como al hospitalario, y para eso nada mejor que trabajar de forma coordinada todas las partes implicadas”. En cuanto a la gestión del Gobierno “creo que nuestros gobernantes todavía no se han dado cuenta del enorme potencial que tiene la o cina de farmacia en la sostenibilidad del SNS”. De hecho, servicios profesionales como el segui- miento farmacoterapéutico o la revisión de la medicación suponen un ahorro signi cativo a las arcas públicas. “El problema radica en cómo implantar esos servicios y en cómo compaginar laremuneracióndeéstosconel sistemaactual de pago por margen”. El medicamento es el recurso asistencial más usado hoy en día: “Es responsabilidad de todos velar por la sostenibilidad del sistema, pero ello requiere trabajar de formacoordinada. Tenemos todo lo necesario para conseguirlo: formación, tecnología y ganas, solo hace falta ponernos de acuerdo”. Y, en este sentido, es clave la función de los organismos colegiados y las administra- ciones locales. “Hay que alertar del problema de salud pública que puede suponer la compra de productos en internet sin control ni garantías sanitarias”

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