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| 80 i+d en dermofarmacia mulas eficaces y en la recomendaciónmás adecuadaparacadapersona ”. Respecto a cómo será la dermofarmacia del futuro, gracias a la I+D; Muret señala que “ la pandemia está marcando el presente del mundo y, por lo tanto, también de la dermofarmacia, y su fin marcará el futuro ”. Expresa que “ los planes de desarrollo que tenía la industria se han visto totalmentealterados ”y que“ habráquever comosalimosde lapandemia para hacer conjeturas ”. En su opinión, cuando superemos esta situación, volveremos a una época de recuperación económica, y en el área de la dermofarmacia la I+D será fundamental, ya que la población exigirá productos más eficaces, con mejor cosmeticidad y más sostenibles. De esta manera, “ las nuevas generaciones de consumidores, cada vez más informadas, seránmuchomásexigentesalahoradepedirproductosconavalcientífico y certificados de sostenibilidad ”. “ Apartedeirhaciafórmulasdecalidadyseguras,ladermofarmaciapodría dirigirse hacia productos personalizados, adaptados a cada individuo, estudiandosupiel, inclusosugenética, paraproporcionarleproductos casi casi con carné de identidad ”, vaticina Baena. Recuerda que “ el sector de la dermocosmética está muy dentro del mundo farma ” y, por supuesto, dentro de su asociación, AEFI, donde cuentan con vocalías que tra- bajan en ello y ayudan a los profesionales a mantenerse formados, intercambiar experiencias y actualizarse en legislación. La conclusióndePeyes que la tendenciade futurode ladermofarmacia está cada vezmás encaminada a la personalización.“ Cadacliente, cada consumidor, tiene unas necesidades y unos gustos muy específicos y las compañías que operan en el sector de la dermocosmética son sensibles a estas demandas, trabajando en la puesta en el mercado de productos que se adapten a estas preferencias ”, justifica. Determina que “ va a ser, ya está siendo, una dermocosmética eficaz, segura y responsable ”. Argu- menta que el consumidor está dispuesto a pagar un poco más por determinados productos siempreque cumplanaquelloqueprometen y que aporten un valor real. Por último, “ va a ser una dermofarmacia más sostenible, puestoque los consumidores se preocupan cada vezmás por los ingredientes de estos productos, por cómo se obtienen, cómo se envasan y cómo se gestionan los residuos ”. Es una tendencia que ya es muy clara en otros productos de consumo y que está llegando a la dermocosmética. Para terminar, ArnauFerragut pronosticaque serámuchomás exigente yminimalista, enel sentidode rutinas cosméticasmás sencillas. Esdecir; ya que dispondremos de fórmulas cada vezmás potentes y altamente tecnológicas, que nos permiten obtener mayores resultados, “ no será necesarioutilizar tantos cosméticos diariamente ”. Esta alta especificidad facilitará el personalizar más el consejo en dermofarmacia, con el fin de optimizar al máximo las rutinas y sus resultados. ¿Cómo podemos potenciar la dermo en un momento tan complicado como el actual? Tomás Muret: “Estamos en un momento en el que el papel del farmacéutico es clave por su cercanía y accesibilidad. Debemos realizar una correcta actuación farmacéutica frente a las afecciones cutáneas derivadas del uso de las mascarillas (dermatitis, xerosis, con aparición de eczemas y acné) y geles hidroalcohólicos (sequedad cutánea, dermatitis de contacto irritativa y dermatitis de contacto alérgica). En la farmacia comunitaria, tenemos productos de dermofarmacia de calidad contrastada tanto para paliar estas afecciones cutáneas como para prevenir su aparición. Sin lugar a dudas, estamos preparados para derivar al médico en caso de cualquier complicación. La mejor forma de potenciar la dermofarmacia en este momento es dar el consejo adecuado”. Angelina Baena: “Mediante una correcta recomendación al cliente de los productos de mejor calidad y que mejor se adapten caso a caso, así como a través de un seguimiento para saber cómo están funcionando; cosa que la Oficina de Farmacia hace con casi todos sus clientes habituales, que son la clave para potenciar el uso de los nuevos productos de dermofarmacia y comprobar su seguridad. Por supuesto, a medida que se invierte más en I+D, los productos se irán ´mejorando´ y ofreciendo mejor experiencia de uso y seguridad a los clientes”. Jaume Pey: “La I+D es clave en dermo en este momento que estamos viviendo. Los productos que estamos utilizando para protegernos del Covid-19 como mascarillas, guantes o geles, así como el lavado continuado de las manos, hacen que tengamos que cuidar más nuestra piel, ya que se pueden producir algunas pequeñas reacciones alérgicas. En este sentido, desde el ámbito de la dermocosmética, se han puesto en el mercado productos eficaces y de calidad para tratar estos problemas dermatológicos leves y el farmacéutico es un profesional sanitario próximo y cualificado para aconsejarnos productos dermocosméticos que puedan dar solución a esos problemas. La I+D en dermo está muy ligada a nuevos formatos de aplicación, cómodos y fáciles, texturas, dispositivos, productos sostenibles y sin olvidar la innovación en su comunicación, a través de herramientas digitales”. Paz Arnau Ferragut: “En esta compleja situación, recibimos diariamente consultas por problemas dermatológicos o alteraciones en la piel. El farmacéutico tiene un papel fundamental, estando cualificado para poder contribuir a mejorar la calidad de vida, ofreciendo soluciones seguras y eficaces para contrarrestar los efectos nocivos de estas agresiones externas, y acompañando al paciente en el mantenimiento y correcto cuidado de la piel. También actuando en la prevención de algunos efectos adversos del medicamento, o posibles complicaciones asociadas a estos. Lo que abre un camino a la investigación de nuevos cosméticos con una alta especificidad, que nos ayuden a solucionar o mejorar problemas de la piel y cubrir nuevas necesidades”.