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reserva estatal a la población y a otros profesionales sanitarios. En el mismo ámbito de la prevención, muchos países autorizaron a las far- macias a preparar soluciones hidro-alcohólicas con el fin de alcanzar el mayor número de ciudadanos y evitar contagios. Ahoraquepareceque el coronavirus vuelve a repuntar demanera alar- mante en todo el mundo, desde IM Farmacias hemos emprendido un viaje virtual para conocer deprimeramano cómo seestánenfrentando a la pandemia las farmacias de fuera de nuestras fronteras. ¿Pueden ellas vacunar, prescribirmedicamentos o realizar tests para detectar el Covid-19? ¿Se sienten valoradas por sus Gobiernos? ¿Están sufriendo problemas de desabastecimiento de medicamentos? ¿Cuentan con equipos de protección adecuados? ¿Piensan que la ciudadanía ha cambiado su visión hacia ellas? Alemania Desde hace medio año en Alemania se permite vacunar contra la gripe, aunque, en realidad, tal y como explica Karin Graf , miembro de laUnión Federal de Asociaciones Farmacéuticas de Alemania (ABDA, por sus siglas enalemán) , “solo tiene lugar en regiones pilotoyapesar deuna fuerte oposición de la profesiónmédica” . Se explica: “Para poder hacerlo necesitamos una formación educativade nueve horas, equipamiento es- pecial en la farmacia y contratar a un seguro de salud. Está bien pagado, alrededor de 12 euros por inyecciónprofesional sin incluir lavacuna. Pero por ahora, ante una baja respuesta de vacunación contra la gripe, este nuevo servicio farmacéutico se implementa a regañadientes” . En otro orden de cosas, “estamos muy lejos de que se nos permita re- cetar medicamentos y hacer tests a las personas. Solo podemos vender tests PCR al personal médico, pero ninguna al público” , explica Graf. Sin embargo, “nos apoya el Gobierno y nos sentimos valorados. Durante la primera oleada del Covid-19 quedó claro el importante papel de las farmacias comunitarias a través de los servicios de entrega a domicilio, lapreparaciónde soluciones hidro-alcohólicas y laasistenciaadolencias menores” . Eso sí, los farmacéuticos alemanes desearían contar conmás apoyoenasuntos financieros: “Por ejemplo, unmejor pagopor el servicio de entregaadomicilio, así comomás libertadparaelegir elmedicamento recetado correcto y disponible” . Volviendo a los días más duros de la pandemia, Graf recuerda que, es- pecialmente al comienzo, se enfrentaronauna “escasezdeproductosde protecciónpersonal (máscaras, guantes, desinfectantes…) yde todo tipo de medicamentos, desde paracetamol, valsartán, candesartán, algunos antibióticos hasta vacunas contra el herpes zóster (Shingrix) oneumoco- cos (Pneumovax). Nuestra lista contiene más de 100 medicamentos con problemas de suministro” . ¿Cómo se enfrentaron a ello? “Preparamos miles de litros de soluciones hidro-alcohólicas análogas a lapropuestade laOMS, buscamos empresas que pudieran suministrarmascarillas, etc., e hicimos todo lo posible para cambiar a los pacientes los medicamentos que no estaban disponibles por otros con el mismo principio activo. Por supuesto con el consentimiento del médico prescriptor” . “Creo que nuestros pacientes nos valoran un poco más, especialmente la generación mayor. Pero eso no detiene el aumento de las ventas por Internet. Supongo que cuando la vacunación se realice en todas las far- macias y no sea solo contra lagripe, la visiónde la farmacia cambiará. La farmacia no es solo un punto de venta: es un lugar para ganar en salud” , reflexiona Karin Graf. Reino Unido Tal y como nos explican desde el Comité de Negociación de Servi- cios Farmacéuticos (PSNC, por sus siglas en inglés), en Inglaterra hay alrededor de 11.400 farmacias comunitarias, y durante la pandemia se han convertido en “un salvavidas para las personas que no podían acceder aotros serviciosdeatenciónmédicadebidoal colapsoprovocado por el virus” . Sin embargo, actualmente las farmacias comunitarias no realizan tests de detección del Covid-19 al público. “Los tests están disponibles a tra- vés del Gobierno, ya sea solicitando un kit para el hogar (que se enviará por correo) o visitando una unidad de prueba móvil. De todos modos, esperamos que, una vez que los tests tengan licencia para su uso en un entornomás amplio, las farmacias puedan posicionarse como un centro autorizadopara llevarlos a cabo y tambiénpara realizar las vacunas una vez que haya una disponible” , declaran desde el PSNC. Con todo, durante la pandemia las farmacias han estado ayudando y ayudan a quienes necesitan servicios de atención sanitaria. Por ejem- plo, “muchas farmacias en Inglaterravacunancontra lagripedurante los mesesdeotoño-invierno,peroesteañoseestádesarrollandounprograma más amplio: las farmacias pueden administrar la vacuna sin cargo en el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) a todas las per- sonas mayores de 50 años, a las mujeres embarazadas y a los enfermos crónicos (asmaydiabetes), así comoa las personas queesténencontacto con pacientes de riesgo. La vacunación contra la gripe es una de las in- tervenciones más efectivas disponibles para ayudar a reducir la presión sobre el sistema de atención social y de salud y ahora, junto con el riesgo de Covid-19, es más importante que nunca que las personas vulnerables estén protegidas contra las enfermedades respiratorias. Las farmacias son una parte importante del programa de vacunación contra la gripe y, desde que comenzó la campaña en septiembre, ya han vacunado amás de 1,3millones de personas en todo el país” . Los representantes del PSNC explican que, a lo largo de la pandemia, “hemos estado en conversaciones casi diarias con el Gobierno sobre un número significativo de cuestiones relacionadas con la respuesta al Covid-19, incluida la provisión de EPIs para las farmacias; financiación; protección de las farmacias contra subidas repentinas de precios de los medicamentos; ymedidasparaapoyar laprestacióncontinuade servicios farmacéuticos en caso de ausencias importantes del personal” . Pero aúnquedan algunos flecos sueltos: “La remuneraciónde los costes relacionados con el Covid-19 sigue sin resolverse. Por ello, el PSNC está recopilando los gastos de todas las farmacias parapresionar y lograr que seancubiertos en su totalidadpor el Gobierno” , indicandesde el Comité. Eso sí: “Se proporcionaron algunos fondos para ayudar a las farmacias a instalar pantallas en losmostradores. El personal de la farmacia también ha estadousandomascarillas y delantales, sin embargo, algunos han in- formadodedificultadesparaconseguir estosmateriales y sehanquejado de los precios abusivos que han tenido que pagar” . Recuerdan que “el PSNC es un organismo que representa a los propieta- rios de las farmacias comunitarias y, como tal, no tiene influencia sobre la fabricacióndemedicamentos ni tiene competenciaparaayudar con la escasezdemedicamentos. Sinembargo, partedenuestra función implica informar sobre los problemas de desabastecimiento a las farmacias que representamos, y esto ha sido muy importante durante la pandemia” , apuntan. “De hecho, en marzo de 2020 se dispensó un récord de 93 millones demedicamentos recetados, y hubo que hacer un llamamiento pidiendo a la ciudadanía recogiera sus tratamientos con normalidad. ¿Y qué lectura hacemos de esta situación? Que almacenar medicamentos puede contribuir a crear escasez y perjudicar a otras personas que los necesiten realmente” . Lo que ha quedado claro es que “el Covid-19 ha cambiado la forma en que las personas ven el sector farmacéutico y la demanda de servicios farmacéuticos es mayor que nunca. De hecho, los resultados de un estu- dio reciente realizado a petición del Servicio Nacional de Salud revelan