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Amelia García-Miranda (Barcelona) Conmás de 25 años de experiencia, Amelia es ya una experimentada farmacéutica. Desde que comenzara a trabajar en la Farmacia Mª CarmenPlanes Casals deBarcelona,muchoha llovido. Ahora ve la profesión con la sabiduría del que lleva casi media vida dedicada a la botica. “En la Farmacia Mª Carmen aprendí a ser la farmacéuticaquesoy. Lacarreratedaunos conocimientos técnicos y una base cientí ca, pero allí me enseñaron a tener el amor hacia esta profesión”. Junto con su amiga de carrera, Lluïsa Puchol, decidieron cumplir con lo que tanto habían soñado desde tiempos de la facultad: tener su propia o cina de farmacia en L’Eixample de Barcelona, y lo consiguieron. “Lo que más me satisface es poder estar cada día ayudando, aconsejando al paciente”. Una profesión en la que Amelia echa en falta mayor cooperación entre profesionales sani- tarios: “Creoque el Gobiernodeberíaescuchar y consultar más al profesional sanitario que está día a día ejerciendo”. Esto es, aquel que está a pie de calle. Yesqueel reconocimientoesmásquemereci- do en estos periodos de pandemia en los que los farmacéuticos comunitarios handesempe- ñado una labor social muy importante y han sabido estar a la altura de las circunstancias. Meritxell Font (Barcelona) Meritxell lleva 18 años ejerciendo como far- macéuticay15años comotitularde la farmacia de Calaf. Todo empezó en 2005 con la adqui- sición de la botica situada en el casco antiguo del pueblo. En poco tiempo se trasladó a una zona más céntrica y en un local más grande y diseñado para poder ofrecer más servicios. Asegura que fueron tiempos difíciles, pero consiguieron salir adelante. Así es, el contacto con los clientes hace que sean una gran familia. Bien lo sabe Meritxell, farmacéuticaruralenunmunicipioquenollega a los 4.000habitantes. “Megustaríaquehubiera máscomunicaciónycolaboraciónconloscentros de atención primaria para poder trabajar con mayor uidez”. Admite que, si se consiguiera, “saldríamos ganando todos: atención primaria, farmacia y, por supuesto, los pacientes”. El sector no pasa por su mejor momento, y la farmacia rural lo sabe. “A pesar de todo, yo siempresoyoptimistaycreoqueesonostieneque hacer evolucionar y crecer como profesionales. Todo negocio, al igual que las farmacias, debe estar en constante evolución y renovación. La sostenibilidad de la farmacia dependerá de ello”. Gran entusiasta, Amelia es positiva con res- pecto al futuro: “El optimismo es lo último que se pierde. Debemos aprender de los momentos difíciles y buscar oportunidades de negocio, sin olvidar el sentido de nuestra profesión”. Así es, buscar soluciones para que “nuestraprofesión ocupe el lugar que le pertenece en el sector sanitario”. Vivimos enuna sociedadqueevolucionacons- tantemente, y la farmaciadebeestar al día. “No hemos de olvidar que somos farmacéuticos. El recurso a la bajada de precios puede ser útil en unmomento dado y en productos muy concre- tos, pero no de forma habitual y general”. Y es que los farmacéuticos quieren “seguir siendo unpuntal en laatenciónprimariayenel sistema sanitario de nuestra CCAA”. El problema de la sostenibilidad es una pre- ocupación que afecta a toda la sociedad. “El mundo de la farmacia no es ajeno a todo ello, por lo que trabajamos siguiendo todas las me- Así es, renovarse o morir: “La formación con- stante del equipo es una cuestión básica en nuestra profesión. Hoy en día con las nuevas tecnologías cualquiera tiene acceso a mucha información, y nosotros como profesionales del sector nos tenemos que formar para poder dar un consejo diferenciado y que aporte valor añadido”. Pero ¿cómohacerlo? “Nocreoquebajar lospre- cios sea lamejor opción a largo plazo. Tenemos que tener precios competitivos, aunque nunca podremos competir con otros canales de gran consumo u online, por eso tenemos que utilizar nuestras fortalezas como profesionales de la salud y dar un trato personalizado y especializado”. En el caso de la botica de Meritxell situada en la Alta Segarra, comarca de la Anoia, en la Catalunya Cen- tral, se diferencian por “trabajar desde una perspectiva integrativa, es decir, desde una visión global de la persona tanto a nivel emocional comoestructural. Esonos haabierto un campo de trabajo y formación que nos motiva cada día a seguir “La bajada de precios puede ser útil en un momento dado, pero no de forma habitual y general” didas y prevenciones ecológicas y de reciclaje que nos pauta nuestro Colegio profesional. Un ejemplo de ello es la colaboración activa que tiene nuestra farmacia con el SIGRE”. En cuanto amedidas como el copago “ha sido un parche de la administración para intentar salvar nuestro sistema sanitario. No hemos de olvidar que durante muchos años el sistema sanitario y farmacéutico español ha sido el modelo a seguir por muchos países por todas las coberturas que tiene la población”. avanzando”. El resultado: clientes delizados, satisfechos y muy agradecidos. Los servicios profesionales cada vez son más importantes: “Nos aportan más valor como profesionales de la salud, pero deben ser remu- nerados paraque el usuario tome conscienciade suimportancia,yaquedetrásdeesteserviciohay todo un esfuerzo humano y económico”. Por último, la crisis y los impagos perjudicaron muchoalsectorfarmacéutico. “Nopuedeserque cuandohayaproblemas de tesorería siempre se- amos los primeros perjudicados y tengamos que nanciar los medicamentos, con la carga nan- ciera y tensiones de tesorería que ello conlleva”.
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