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el farmacéutico | 14 Teresa Hernández (Islas Baleares) Desde que se licenciara en 2001 por la Uni- versidad de Valencia, Teresa lleva 19 años ejerciendo la profesión. Nos resume: 6meses de prácticas en una farmacia de Barcelona donde trabajó hasta el 2003, después realizó unMáster en Atención Farmacéutica en Gra- nada, trabajó 2 años en Inglaterra, y en 2008 volvió a Menorca donde comenzó a trabajar con su padre en la farmacia de la que es única titular desde 2016. Una trayectoria de lo más variada que le ha permitido conocer la profesión desde dife- rentes perspectivas: “Lo quemásme satisface demi labor es que estás en continua formación y en continuo trato con los pacientes”. ¿Y qué echas de menos? “La inclusión de la farmacia comunitaria en el servicionacional de salud, ya que el reconocimientopor parte de los usuarios ha mejorado en los últimos años”. Su farmacia de pueblo presenta un per l variado: “La situación actual de la farmacia está muy condicionada por la crisis sanitaria que estamos viviendo actualmente. Ahora más que nunca somos la primera opción a la que acuden los pacientes por falta de atención personalizada en sus centros de salud”. Cierto es, la farmacia se ha revalorizado aún más si cabe como el centro sanitario de re- ferencia puesto que muchos usuarios tienen di cultades para contactar con su centro de salud. “Los farmacéuticos seguimos estando a su lado en todo momento. Por ejemplo, se han prorrogado medicaciones gracias a la receta electrónica para que los pacientes puedan ir directamente a la farmacia, o acudimos a los domicilios en el caso de los pacientes más vul- nerables o necesitados”. Sin duda son los profesionales sanitarios más cercanos al paciente, “loque rea rmaqueesta- mos haciendobiennuestro trabajo yquedebemos seguir enesta línea, potenciando la atención persona- lizada, el seguimiento activo y am- pliando los servicios asistenciales”. Teresa lo tiene muy claro: la far- macia evoluciona a la par que la sociedad, y la informatización permite más presencia en redes sociales… Lo cual, a su vez, tam- bién permite ofrecer más servi- cios. “Pienso que la delización se basa en dar un buen servicio, ofrecer atención personalizadayunbuenconsejo farmacéutico”. Se trata de farmacéuticos que desempeñan una labor clavedepromociónyprevenciónde la salud. “Nos preocupa la valoración sanitaria de la profesión del farmacéutico comunitario. Y también los posibles retrasos en los pagos originados por la crisis económica ligada al Covid-19”. Y es que a ello hay que sumarle que elmargendelmedicamentovabajandoy está causandodesabastecimientos: “Las farmacias debemos innovar yadaptarnos continuamente a las nuevas situaciones”. “Nos preocupa la valoración sanitaria de la profesión del farmacéutico comunitario” María Francisca Genovard (Islas Baleares) Después de estar 10 años trabajando como farmacéutica adjunta, María Francisca decidió abrir supropia botica.Y aquí está, dedicándole horasdetrabajoyentrega, y ¡cómono! también deprofesionalidad: “Laoportunidadsepresentó antes de lo que pensaba. A través de mi padre me enteré que se ponía a la venta la farmacia de la que soy cotitular. Junto con mi socia, Susana Carnicero, pudimos optar a ella. Lloramos de emociónydespuésnospusimosa trabajar hasta el día de hoy”. Hablandode redes ydecompetenciaonline… ¿Qué hay que hacer para delizar al cliente? “Bajar el precio ayuda la primera vez, pero que el paciente vuelvadepende de laatención recibi- da”, asegura nuestra entrevistada, y concluye: “Personalmente pre ero medidas a largo plazo. Una gran herramienta son los programas de delización para el cliente”. Claro está, la formación es esencial: “Nuestros productos están muy actualizados, nos forma- mosmuchísimoyofrecemos un servicio integral: asesoría nutricional, análisis...”. En la botica de MaríaFranciscasehanespecializadoendermo- consejoyenasesoríanutricional. “Consideroque deben ser servicios remunerados ya que exigen una atención continua y muy personalizada, por loque se ajustamuchoa las demandas de la sociedad actual”. Desde luego, serviciosprofesionales yatención personalizada es lo que más se demanda en estos momentos. “ El paciente valora que te intereses por su evolución, que le acompañes en su tratamiento y en todo el proceso”. Todo eso está bien, pero ¿qué hacer con la sostenibilidadde la farmacia? “Hayque separar el ingreso por venta poniendo valor a nuestra actividad profesional, por ejemplo, con el pago por dispensación y con la financiación de los servicios”. Todo un reto el de estas dos socias que se desviven por ofrecer lo mejor de sí mismas. “Lo quemásme gusta demi profesión es el trato con el paciente no sólo a la hora de aconsejar en el buen uso del medicamento, sino también en áreas como la nutrición y la dermofarmacia”. Y es que, a pesar de que la profesión es ilusio- nante, falta unión. “Me gustaría que nuestro gremio actuase como un bloque unido, cosa queenmuchasocasionesno ocurre”, se lamenta MaríaFrancisca, yañade: “Esverdadquedurante esta pandemia hemos conseguido acercarnos, pero queda mucho camino”. Y por parte de las autoridades ¿quésepuedehacer? “Esnecesario mejorar el reconocimiento de nuestra labor, tan simple como eso. Reconocernos como los profe- sionales sanitarios que somos”. Así es que ¿hay algo que pueda contribuir a dotar de mayor visibilidad la labor del farma- céutico? “Las redes sociales ayudan a que la poblaciónseamásconscientedelpapeldelprofe- sional farmacéutico en todas sus facetas. Existen compañeros de profesión que son verdaderos divulgadores en redes”. “Es necesario mejorar el reconocimiento de nuestra labor”
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