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el farmacéutico | 12 Mª José Losa (Burgos) La botica fue su gran pasión desde que en 1998 comenzara a dar los primeros pasos en la o cina de farmacia . “Mi vocación surgió en la facultad de farmacia realizando los estudios de doctorado y a partir de ahí dediqué siete años a la investigación en el departamento de química farmacéutica”. Ciertamente, el futuro de Mª José iba por la investigación, pero la relación directa con los pacientes, la escucha activa, el consejo farma- céutico, le cautivó . “Soy farmacéuticade tercera generación,esdecir,hayunatradiciónfarmacéu- tica en mi familia, pero de herencia familiar son el botamenyalgunosmueblesde laviejabotica”. La botica que un día fundara su abuelo se ha convertido en su ámbito de trabajo. Cercana a Miranda de Ebro pertenece al medio urbano, aunque no deja de ser una farmacia de barrio en cuanto al trato y cercanía. “Los pacientes son en su mayoría personas mayores y eles con las quemantenemosunaestrecharelaciónyconfían en nuestro criterio”. Y es que el modelode farmacia sigue siendo el mismo. “No ha cambiado nada, siempre hemos sido un establecimiento sanitario de gestión privada y regulado”. Es más, el modelo se ha convertido en un elemento esencial de la marca España, y es admirado en toda Europa. Si bien es cierto que en los últimos 20 o 30 años “hemos experimentado muchos cambios en nuestra sociedad: aparición de EFG, síntesis de medicamentos por biotecnología –que, por cierto, en su mayoría no se dispensan en farma- cias–,crisiseconómicas,croni cacióndemuchas enfermedades,aumentodelaesperanzadevida, recortesenelprecio…quehanafectadoespecial- mente a la farmacia rural”. Precisamente ese modelo asistencial es el que ha primado en la pandemia. “Estos meses los farmacéuticos hemos demostrado nuestra profesionalidad, y la sociedad así nos lo ha reco- nocido”, con esaorgullosa, y concluye: “Hemos recuperado nuestra esencia, que es el servicio a los pacientes, y en este sentido debemos seguir trabajando para implementar los servicios que ofrecemos a la sociedad”. Pero ¿hacia dónde va el futuro? “En estos momentos, los servicios complementarioscomohomeopatía, estética, etc. nome parecen el futuro de la farmacia, o al menos no de la mía, ya que en su mayoría dispenso medicamentos. Tenemos muchos competidoresfueradenuestrosector, y creo que debemos centrarnos en la enfermedad, en la prevención de la enfermedad, y, por supuesto, en la mejora de la salud”. Comoexpertosenelmedicamento, los farmacéuticos tienen su gran oportunidad. “Los pacientes ya no poseen acceso libre a la atención primaria, y hoy ya somos su primera opción, la referencia más cercana y más accesible para solucionar dudas y consultas sobre su salud, su enfermedad, su medicación”. Encuantoal retopara lospróximos años: “Adquirir la mejor formación posible y ha- cernos aún más imprescindibles para el sistema sanitario.NuestrosrepresentantesdelConsejoya hantendidolamanoalasautoridadessanitarias y han ofrecido nuestra ayuda en estos tiempos difíciles. Los pacientes ya buscan la cruz verde”. “Hemos recuperado nuestra esencia, que es el servicio a los pacientes” Tomás Abascal (Burgos) Con casi 20 años de experiencia a sus espaldas, Tomás es ya todo un veterano. “Al finalizar la carrera me incorporé como adjunto en una farmacia en Madrid, puesto que residía en la capital. Allí estuve durante tres años hasta que decidí dar el salto para gestionar mi propia farmacia”. Valiente y emprendedor, lo que más le ocupa del día a día es la atención y la elaboración de fórmulas magistrales, que además ha sido la función genuina del farmacéutico desde hace siglos. “Se trata de ocupación que va mucho más allá de la dispensación de un medicamento, es la manera de dar solución a las necesidades de muchos pacientes a los que las marcas comerciales no satisfacen, bien por no existir la dosis prescrita, por desabastecimiento o porque directamente no existe”. Solución es lo que ofrece el farmacéutico ante los problemas. “La farmacia tiene futuro siempre y cuando sigamos ejercien- do nuestra labor asistencial y de ayuda al paciente donde prime la salud”. Definitiva- mente cierto, la farmacia asistencial no sólo prima, sino que representa el futuro. Y eso lo sabe bien Tomás, que pasó del Madrid más urbano a la botica de un pequeño pueblo de Burgos. “Fue un cambio radical. De la gran ciudad al mundo rural, pues Mo- nasterio de Rodilla tiene 200 habitantes. Pero allí es también donde la palabra farmacéuti- co cobra mayor sentido. La atención farmacéutica es totalmente distinta”. Por último, en 2016 se mudó a la ca- pital burgalesa, por lo que ha proba- do ambas cosas. “El cliente de ciudad es diferente al rural, ya que hay que tener en cuenta que en los pueblos, en muchos casos, eres prácticamente el único profesional sanitario presente durante todos los días del año”. Pero el mundo globalizado también comporta grandes riesgos que afecta a lo rural. “Puede ser una amenaza porque en venta libre siempre puede haber alguien que venda más barato y rápido que tú. Por ello, dar un buen consejo, una buena atención y un buen servicio, es esencial para nuestro modelo”. Otra dificultad es que en muchas farmacias, sobre todo en el mundo rural, depende su facturación de la Seguridad Social, “y con las continuas reducciones de precios y la incertidumbre de los impagos >> “La farmacia tiene futuro siempre y cuando sigamos ejerciendo nuestra labor de ayuda al paciente donde prime la salud”

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