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ANUARIO 2019-20 | 36 GESTION “ Hay que verlo con una mentalidad estratégica. Poner el paciente en el centro es que el paciente crónico o frágil, o de todo tipo, que requiere la ayuda del farmacéutico, necesita que se le pongan las cosas fáciles. Es decir, estamos hablando de aportación de valor ”, definió Torres. El farmacéutico hospitalario, en aquellos medicamentos que precisan especial atención, tiene que ser el que englobe toda la visión de todo un paquete demedicamento. La del farmacéutico comunitario es la “ visión local ” de ese medicamento. Añadir valor, si se sustituye medicamento por terapéutica, es conseguir el máximo resultado con los menores efectos secundarios. Con la aportación de valor, gana en primer lugar el paciente, en segundo lugar el sistema sanitario y en tercer lugar los profesionales sanitarios. Martínez subrayó que detrás de cada medicamento tiene que haber un farmacéutico. Esta pandemia ha permitido demostrar que se puede colaborar y que se hace complicado pensar en otro modelo farmacéutico diferente. Agradeció a la distribución farmacéutica la ayuda para que el medi- camento llegara a todos los sitios. Cooperación La cooperación entre los niveles asistenciales se trató de forma expresa en el tercer bloque. Gómez puntualizó que es imposible funcionar de forma eficiente si no hay coordinación con el médico, con la enfermera y con los demás niveles asistenciales. Citó el con- greso conjunto SEFAC-SEMERGEN.“ Tenemos necesidad de acceso a la historia clínica ”, pidió. Contó la experiencia de un paciente que en su farmacia se le olvidó comentarle que tenía alergia al yodo y que si hubiera tenido acceso a la historia clínica lo habría sabido. Opinó que es“ una vergüenza ”que haya unamesa de Atención Prima- ria y que no se haya convocado durante la pandemia del Covid-19. Torres expuso que la farmacia tiene ganado el reconocimiento social. El reconocimiento de las Administraciones “ es un camino que se va andando ”. Luego está el reconocimiento de los homó- logos, que “ es donde más trabajo tenemos que hacer ”. Al final, “ uno confía en alguien que conoce ”. “ Queda más evidente que nunca que la farmacia es Primaria y que hay que incluirla en la Atención Primaria. Tenemos que hablarnos entre los pares. Tiene que haber herramientas de comunicación ”, propuso Martínez. Aludió a que lo que no se registra no existe. Abogó por una red nacional de farmacias centinela en Salud pública. Soderlund sopesó que quizá es importante empezar con una alianza por los pacientes. El último bloque fue sobre las tecnologías digitales, que se han visto reforzadas a partir de la pandemia. Torres pensó que en el tema de la digitalización hay que tener claro que la tecnología es un medio y que el fin es acercarse al paciente y darle un buen consejo. “ Estamos en el siglo de la comunicación y tenemos proble- mas importantísimos de comunicación, y que muchas veces que te comunicas no te entiendes ”, advirtió. Hay que decirlo en un lenguaje que sea fácil y seguro, y que el paciente tenga el control. Martínez ratificó que la farmacia cambia igual que está cambiando el mundo y que se adapta muy rápido. Acentuó que la información es del paciente y que éste decidirá quién tiene acceso a ella. Soderlund vio a la farmacia como innovadora y digital: “ Somos profesionales que, junto con las nuevas tecnologías, damos más valor a la salud y al paciente. La transformación digital es una oportunidad ”. Algo muy positivo es que los farmacéuticos jóvenes son muy exper- tos en tecnología. Reclamó que en las universidades se estudie Salud digital. Gómez hizo hincapié en que la tecnología viene a complementar.

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