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| 114 extremadura ANUARIO 2019-20 DESDE EL COF CÁCERES DEFIENDEN QUE LA PRINCIPAL REFLEXIÓN QUE DEBE HACER, EN GENERAL, LA SANIDAD ESPAÑOLA A RAÍZ DE ESTA CRISIS, ES QUE LOS PROFESIONALES SANITARIOS TIENEN QUE ESTAR MUCHÍSIMO MÁS COMPENETRADOS UNOS CON OTROS. Esta necesidad de colaboración no debería producirse únicamente, como ha sucedido ahora, en momentos en los que el SNS se ha visto desbordado e incluso han solicitado recursos de la asistencia médica privada, señala Pedro Antonio Claros Vicario , presidente del COF Cáceres . “No se han apoyado lo suficiente en las oficinas de farmacia. Es una lástima que unamaquinaria tan engrasada como el sector farmacéutico, con mando único, a través de los Colegios, Con- sejos autonómicos y Consejo General, con una sola voz, haya estado tan desaprovechada, con nuestro potencial de asistencia para paliar esta crisis. Las autoridades sanitarias no lo han sabido ver, pero ellos son los responsables y los que tienen que tomar decisiones, y a los que la sociedad les tendrá que pedir cuentas”. El presidente manifiesta que la farmacia ha ofertado todo su po- tencial, y prácticamente no se le ha hecho caso en casi nada, y a pesar de todo, con toda la rapidez posible, han puesto en marcha actuaciones como la receta electrónica privada, para evitar des- plazamientos de la gente, la validación de las recetas en papel de la OMC, y con éxito. Además, “hemos ofrecido otras herramientas, como la retirada de los medicamentos hospitalarios en las oficinas de farmacia, con mayor voluntad que acierto, porque la mayoría de las comunidades no lo han aceptado, hay más comunidades donde están repartiendo los medicamentos de uso hospitalario la Cruz Roja o los bomberos forestales, que las oficinas de farmacia”. “La administración sanitaria ha subestimado nuestro papel durante la pandemia” Valoración Desde el punto de vista de Claros, esta crisis sanitaria ha supuesto un afianzamiento para la farmacia, porque los pacientes la veían como el segundo refugio. Al estar cerrados los centros de salud, acudían allí a hacer sus consultas. “A veces podíamos resolver los problemas, y otras veces se escapaban de nuestras funciones. Si hubiésemos tenido unpoquitomás de capacidad resolutiva, hubiéramos podido funcionar mejor. Pero la administración sanitaria es muy celosa y tiene mucho miedo de perder competencias, y lo quiere tener todo centralizado. Y desde luego durante la pandemia ha subestimado nuestro papel”. Muy crítico con la actuación de las administraciones en esta crisis del Covid-19, señala que los farmacéuticos han estado sin medios, defendiéndose como han podido, a pesar de lo que han oído, “como somos empresas privadas, son gajes del oficio y tenemos que arreglarnos. Pero somos empresas privadas concertadas con el sistema público y obligadas a dispensar y necesitamos de cierta protección, la misma que ha tenido, aunque precaria, el SNS para su personal. Hemos demandado hasta en cuatro ocasiones sistemas de protección que no hemos recibido”. Finalmente, se han autorregulado a través de los colegios, tanto en Cáceres como en Badajoz, haciendo compras de mascarillas o pantallas, a través del corredor sanitario, y otras veces gracias a la caridad de la provincia, que han imprimido pantallas faciales en impresoras 3D. + Pedro Antonio Claros Vicario, presidente del COF Cáceres