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ARAGÓN Isabel García García. Farmacia García García - (Salillas de Jalón) ¿Cómoha vividodesde la farmacia laactual crisis sanitariadel Covid-19? Están siendo unos meses muy difíciles. Hacemos lo que se puede y más para colaborar y ayudar en lo que nuestros pacientes necesiten. Porque la atención primaria en el medio rural ha desaparecido durante la pandemia, y es la farmacia el lugar de consulta y visita de urgencia. Siempre lo ha sido, pero ahora más todavía. Hemos estado expuestos desde que comenzó, y no hemos recibido por parte de las ins- tituciones ningún apoyo ni medios de protección. Ha sido el colegio de farmacéuticos el que nos ha facilitado estos medios y un apoyo constante, además de alguna empresa de carácter privado que nos ha abastecido de pantallas o mamparas a precio razonable. Ha sido necesario cambiar el modo de trabajo en la farmacia para protegernos y proteger al paciente que entraba, establecer turnos, atención telefónica constante y reparto a domicilio para ayudar a los más vulnerables o dependientes. Se nos ha excluido del grupo de sanitarios a pesar de estar siempre en primera línea, porque es precisamente nuestra labor asistencial la que se ha hecho valer en estos meses. A todo esto se le suma el desabastecimiento del material necesario para protegerse y ofrecer protección, como mascarillas, geles hidroalcohólicos, guantes, termómetros... Sin olvidar que los pocos que se podían conseguir estaban a precios desorbitados. También han sido días de constante actualización de conocimientos sobre el Covid-19, circulares y cursos, órdenes y decretos que se actualizaban día a día, para poder dar respuesta a las múltiples dudas que se planteaban en el mostrador. ¿Cómo se plantea los próximosmeses? El Covid-19 está ahí, y eso sigue generando incertidumbre. Hemos avanzado, pero en la o cina de farmacia seguimos trabajando de la misma manera para seguir protegiéndonos a nosotros mismos y al paciente. Se plantea un futuro difícil, económicamente hablan- do, y la farmacia rural es la gran perjudicada. Me gustaría que esta labor asistencial se tuviera en cuenta y se valorara como un papel importante y fundamental del farmacéutico comunitario.Y por último la seguridad, una carta de formulación ética y principios activos rigurosamente seleccionados, que combinan lomejor de la ciencia y la naturaleza para conseguir fórmulas activas y altamente e caces. PRINCIPADO DE ASTURIAS Jaime Ortega-Meder. Farmacia Ortega Meder (Avilés) ¿Cómoha vividodesde la farmacia laactual crisis sanitariadel Covid-19? Con una sensación de incertidumbre al principio de la pandemia por lo desconocido del virus, impotencia por no poder atender a ciertas demandas de los pacientes como EPIs, mascarillas y geles hidroalcohólicos durante las primeras semanas, rabia por ver cómo desde ciertos sectores de las autoridades despreciaban nuestra labor y nos negaban material de protección y tests, pero en conclusión satisfecho en lo que a mí respecta por haber estado a la altura del desafío y haber asegurado el acceso a la medicación a toda la población. La cruz de la farmacia nunca se apagó durante los peores momentos, los farmacéuticos comunitarios siempre estuvimos ahí para apoyar al paciente y tranquilizarle en estos momentos de miedo, ayudarle a adherirse a su tratamiento y desmentir numerosos bulos que inundaban las redes, y que ponían en riesgo su salud. Lamentablemente el precio que han tenido que pagar algunos compañeros para garantizar la atención a sus pacientes es el de su propia vida, para encima no estar reconocidos en los homenajes de las autoridades, aunque sí que lo están en los de los pacientes, que conocen y agradecen nuestra labor. ¿Cómo se plantea los próximosmeses? Para mí son una gran oportunidad para poner en valor el papel de la farmacia comunitaria y su capacidad para identi car y resolver síntomas menores en un escenario como el que se plantea actualmente, con una atención primaria mermada por las circunstancias y centrada en la Covid-19, que corre el riesgo de pasar por alto otras patologías que siempre han existido y no son menos peligrosas. Ahí es donde tiene que estar la farmacia comunitaria, dentro de sus posibilidades y limitaciones. Me gustaría añadir el recuerdo y homenaje a los caídos en esta pandemia.