IMFarmacias_105.2 ESPECIAL COVID-19
ESPECIAL COVID-19 S uena el móvil. “Eviten los espacios de gran afluencia o de poca ventilación, no coman animales salvajes, ¡prevengan las enfermedades! Si tiene fiebre, tos o problemas respiratorios, póngase una máscara y diríjase enseguida a su centro médico más cercano” . Es uno de los muchos mensajes que los habitantes de Wuhan, la capital de la provincia china de Hubei, recibían en sus móviles o leían en letreros en la calle o en el metro cuando la curva de infectados por el coronavirus que ha trastocado por completo al mundo no paraba de crecer. Era en enerode este excepcionalísimo año en el quemedioplaneta ha estado o está confinado por el SARS-CoV-2, el virus de origen animal causante de la enfermedad Covid-19. Wuhan es el epicentro de esta pandemia que en todo momento ha tenido a Asia en el punto de mira por diferentes motivos. En esta ciudad se dieron a conocer los primeros casos de neumonías severas y, el 7 de enero, se registraba el primer fallecimiento atribuido a esta enfermedad. Un hombre de 61 años, que había sido hospitalizado con neumonía grave y padecía un tumor abdominal y una enfermedad hepática crónica, fallecía de un fallo respiratorio y circulatorio. Había estado en contacto con el mercado de mariscos de Wuhan. En uno de los animales salvajes que se vendían en este mercado húmedo, que cerró sus puertas el 1 de enero, se cree que pudo estar el origen de este nuevo coronavirus. Pronto se detectó que, aunque no era tan letal como los coronavirus del MERS y el SARS, sí es extremadamente contagioso. Incluso puede ser transmitido antes de la aparición de síntomas o si la persona es asintomática. Y por ello, y porque no tiene vacuna ni tratamiento, mucho más peligroso que otras epidemias provocadas por infec- ciones virales respiratorias. Tras el crecimiento exponencial de casos en Wuhan, hubo quien auguró con acierto que tenía capacidad de pandemia y, desde luego, su impacto mundial no tiene precedentes en la historia reciente. Medidas de contención Apenas dos semanas después de que se comunicara ese primer fallecimiento, se contaban casi 3.000 infectados y 80 muertos, principalmente localizados enWuhan y alrededores. El 23 de enero, coincidiendo con la gran fiesta que es el Año Nuevo en China que fue cancelada, los 11 millones de habitantes de Wuhan quedaron bajo un estricto confinamiento que se prolongó durante dos meses y medio para contener la propagación del virus. Hasta el 8 de abril, cuando prácticamente el resto del mundo se encontraba ya en la misma situación. El 24 de enero, ese cierre se amplió a 25millones de personasmientras en países cercanos como Tailandia o Japón aparecían los primeros casos. Asia ha estado también en el punto de mira por la efectividad de las medidas con las que algunos países, como la propia China o Corea del Sur, han contenido la pandemia. A pesar de los recientes repuntes, por los que se ha vuelto a confinar por ejemplo a ciudades chinas como Shulan (600.000 habitantes) o por los que se plantean hacer test a toda la población deWuhan, el gigante asiático desplegó su enorme potencial sanitario para luchar contra la enfermedad a contrarreloj. Así, el 25 de enero más de 40.000 sanitarios de todo el país fueron enviados al epicentro que era la provincia de Hubei. Se construyeron en tiempo récord dos hospitales provisionales con más de 2.000 ca- mas, que se sumaron a las más de 13.000 de 16 hospitales privados. El día que se puso fin a la cuarentena coincidió con que era el primero en el que no se registraban muertos por Covid-19 en todo el país. También Corea del Sur ha sido vista como un ejem- plo por haber logrado contener la propagación del virus en un tiempo récord, con una curva siempre plana que era la envidia de los países en los que no dejaba de ascen- der. Sobre todo, por un uso masivo de pruebas de detección del virus, que fabrican en el propio país, y un despliegue tecnológico que se centra incluso en mejorar la eficiencia de estos métodos ante lo que pueda llegar en un futuro. Dos velocidades Singapur, uno de los países más ricos del mundo, o Taiwán son considerados también modélicos en la lucha contra la pandemia, que tiene en Asia otra característica como es el uso de avances tecnológicos que, por ejemplo, facilitan el rastreo de los contactos en los casos confirmados o sospechosos mientras se cuestionan en el resto del mundo. Incluso en Vietnam, en donde apenas hay casos en comparación con lo que está ocurriendo en otros países, se confinó a la población en cuanto Wuhan dio la voz de alarma, cierre de escuelas incluido, y con ello más que probablemente se evitó la catástrofe humanitaria que, por ejemplo, está teniendo lugar en India, el segundo país tras China más poblado del mundo y en donde el toque de queda se decretaba a finales de marzo. La situación de pobreza, ante la falta de trabajo debido al con- finamiento, es aún más dramática de lo que ya era y además se suman los conflictos religiosos en que está sumido el país.Y es que no en todos los países asiáticos la respuesta a la pandemia está siendo la misma y la evolución de la curva está siendo muy diferente en los más empobrecidos. Aun así, en el sudeste asiático y Asia oriental, con su característica idiosincrasia sociocultural, se han llevado tapabocas desde un principio -como por ejemplo en Japón- porque la cultura de la mascarilla está arraigada desde hace varias décadas. Transparencia Pero Asia también ha estado en el punto de mira, y sobre todo China, por sus cifras. Se han cuestionado, más aún cuando la pan- demia que ha puesto en jaque al mundo arrojaba estadísticas de infectados y fallecimientos mucho más abultadas en países que están a años de luz de los casi 1.400 millones de habitantes que tiene China, en donde mantienen que han sido transparentes, que no ha habido encubrimiento alguno y que, con las medidas adoptadas, lograron reducir en más de 700.000 el número de contagios al romper la cadena de transmisión interna. Y, por último, Asia ha estado en el punto de mira de esta pandemia porque es la fábrica del mundo debido a sus bajos costes y eleva- da capacidad de producción. En China en concreto es donde se fabrica casi todo y, junto con la India, produce alrededor del 80% ENWUHAN SE DIERON A CONOCER LOS PRIMEROS CASOS DE NEUMONÍAS SEVERASY, EL 7 DE ENERO, SE REGISTRABA EL PRIMER FALLECIMIENTO ATRIBUIDO AL COVID-19
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