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Guía de los #ZascaBulos 1. Transparenta si hay conflicto de intereses. 2. No redifundas ninguna información de salud sin revisarla. Tienes una responsabilidad con quienes confían en ti. 3. Comprueba que las fuentes de la información sean fiables y no sólo que lo aparenten. 4. Contrasta. No te quedes con una sola versión. 5. Pregunta a un profesional sanitario en caso de duda. Y si quieres publicar, pregúntate: 6. ¿Qué papel juego? No es lo mismo publicar como paciente que como colectivo o como profesional sanitario. 7. ¿Quéaporto?Cuandopublicamos debemos preguntarnos en qué medida ayudamos a los demás con la información que proporcionamos. 8. ¿Quién me lee/ve/escucha? Lo que publicamos en las redes es de acceso abierto a todo el mundo. 9. ¿Qué ocurre si… hago recomendaciones que alguien sigue y eso tiene consecuencias en su salud? 10. Sé responsable. Tu audiencia confía en tu ética y en que lo que publicas es cierto. recomendaciones para distinguir la información veraz en medica- mentos, con la que se pretende evitar que influencers sin formación sanitaria divulguen consejos erróneos de salud. Le cuestionamos por los frutos cosechados desde entonces. Cuenta que hubounmomento enel que los influencers demoda y belleza empezaron apropagar que el beber agua caliente en sorbos era buenopara combatir el Covid-19. “ Fueuna reacciónmuy rápidade todos los farmacéuticos activos en redes y algunos se retractaron. Tuvimos unamanerade reaccionarmás rápida. Además, era el Consejo y los COFs que han salido para combatirlo ”, pro- nuncia. Afirmaque“ estos influencersestánahoramás calladitosde loque estaban antes con esto del Covid-19 ”. Publicaciones banales no tienen cabida en este momento en el que nos encontramos. La conclusión deMateos es que“ se estánposicionando los buenos influencers, que son los profesionales sanitarios activos en redes sociales ”. La idea de #SaludsinBulos surgió después de que un famoso presen- tador de televisión y radio dijera que las vacunas producían autismo. “ Me indignóporquenohubouna contestaciónoficial hastauna semana después. Hubo alguna respuesta en redes sociales. Por ejemplo, Lucía Galán (Lucía, mi Pediatra), contestó. Este hombre se creció frente a ella. A mí me pareció que, si éramos todos capaces cuando hacíamos even- tos digitales de unirnos y de lanzar mensajes positivos a la población, podríamos hacerlo cuando salían este tipo demensajes. En el siguiente congreso de eSalud lo propusimos. La acogida fue muy buena, creamos laweb y empezamos a contactar con las sociedades científicas. Tenemos claroqueesta lucha latienenque liderar losprofesionales sanitarios ”, reve- la. Funcionan con voluntarios. Suúltima entrada referida al ginecólogo de los vahos ha superado las 100.000 visitas. La meta es coordinarse en esta época con las sociedades científicas y las sociedades de pacientes para intentar dar respuesta a las inquietudes que tiene la población, “ que son muchas ”. El bulo más estudiado científi- camente “ es el de los antivacunas, que en esta época están todos calladitos ”. Consecuencias en la población ¿Cómo se pueden combatir estos bulos en salud? Contesta que“ todos tenemos que tener una responsabilidad respecto a esto y no redifundir cualquier informaciónquenos llegue sinestar contrastada ”. Es decir, que por lomenos aparezca en variosmedios de comunicación, en fuentes oficiales, del Ministerio de Sanidad, de las consejerías de Sanidad, etcétera. A juicio de Mateos, los avances que se están presentando tienen que ser confirmados. Asevera que, “ al final, estás creando con- secuencias en la población cuando se difunde algún tipo de estos bulos ”. Seguir consejos como el de los vahos podría acarrear consecuencias fatales en algúnmomento. Por eso, han puesto enmarcha una inicia- tiva que se llama los #ZascaBulos. Son personas que se comprometen a no redifundir información sin contrastar. Los #ZascaBulos cortan la cadena de transmisión de las informaciones sin contrastar en su comunidad online (Whatsapp y redes sociales). Van a realizar eventos informativos de manera online y, cuando se pueda, presenciales. Ya han comenzado a hacerlo con un grupo de blogueros, Coruña Bloggers. La idea es llevarlo a cabo en colabo- ración con las sociedades científicas para que la gente tenga ese compromiso ético de no redifundir. Éste es un movimiento colabo- rativo desinteresado y abierto a cualquier persona u organización. Ha sido impulsado por el Instituto #SaludsinBulos, una iniciativa de la agencia COM Salud y la Asociación de Investigadores en eSalud que cuenta con la colaboración de más de 40 sociedades científicas, organizaciones colegiales, asociaciones de pacientes y colectivos de comunicadores científicos. Mateos apunta que se ha comprobado en EE. UU. que los que más bulos distribuyen son las personasmayores. #SaludsinBulos participa en una iniciativa europea denominada Rumor Health que persigue educar a la gente mayor para que sea consecuente, responsable y crítica con la información de salud. “Hay una generación que estaba acostumbrada a que todo lo que decían los medios de comunicación era cierto y al llegar las redes sociales, Facebook yWhatsApp, para estar cerca de los hijos y nietos, piensa que son losmismos criterios y que todo lo que sale es cierto. Como está interesada en la salud y quiere ayudar a la familia, pues redifundemucho ”, reflexiona. En España, no hay ningún estudio que demuestre por ahora que la gente mayor es la que más redifunde los bulos. En esta crisis del coronavirus,“ muchos farmacéuticos están empleando las redes sociales comonuncaantes ”.“ SedecíaqueTwitter estabamuerta yhademostradoserunaredmuyviva. Están informandoconstantemente para que la gente tenga calma ”, se congratula. Fueron los primeros que dijeron que las mascarillas quirúrgicas no eran necesarias si no se estaba enfermo. Cuando han salido bulos de cómo fabricar los geles hidroalcohólicos, han sido los primeros que han avisado de que eso era un peligro. “ Hay ahí una concienciación importante por parte de los farmacéuticos, a pesar de que en algunos casos les podría beneficiar ”, manifiesta Mateos. Promueven una labor educativa. A principios de febrero, #SaludsinBulos presentó con el Consejo General de Colegios Farmacéuticos una campaña contra la desin- formación de medicamentos en redes sociales, con un decálogo de “MUCHOS FARMACÉUTICOS ESTÁN INFORMANDO CONSTANTEMENTE EN LAS REDES SOCIALES PARA QUE LA GENTE TENGA CALMA”

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