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el farmacéutico | 16 Joaquín Ríos (Pamplona) Joaquín nalizó sus estudios en la Universidad de Navarra y después de hacer prácticas en el Psicogeriátrico S.F. Javier, recaló en la farmacia MaríaDoloresUrbistondoen laquepermanece desde hace ocho años. “Lo que más le satisface es la ayuda a través del consejo farmacéutico compuesto en general de personasmayores poli- medicados y pluripatológicos crónicos”. Además de esa población envejecid,a cada vez más acuden a la farmacia jóvenes con necesidad de contrastar losmedica- mentos que ofrecen por internet : “Para mí esto es importante, ya que es un signo de la con anza que nos tie- ne la sociedad como agentes de salud”. Totalmente cierto, pero ¿esta contribu- ción a la sociedad es reconocida por las admi- nistraciones? “Desgraciadamente no, el modelo de farmacia empeora al bajar mucho el precio de los medicamentos, por lo que hay que cambiar de actitud”, sostiene Joaquín, y añade: “Si bien es ciertoqueenmuchoscasoshaceunosañoshabía muchas farmacias que funcionaban como esta- blecimientos de dispensación de medicamentos, ahora el carácter asistencial se está imponiendo de nitivamente”. De manera que lo que antes podrían ser servicios complementarios, ahora sonnecesariosparalasupervivenciadelao cina de farmacia. Noobstante,yapesardelaevolución,elfármaco siguesiendoel puntoclavede la farmacia, suva- lor diferencial. “Sindudaloquemásdispensamos sonmedicamentos. Al nal, este es nuestro fuerte y nuestro punto originario”. Por tanto, primera reivindicación de Joaquín: el medicamento como la razón de ser de la botica; y segunda: la consideración del farmacéutico como personal sanitario. “La farmacia no es una tienda ni noso- trossomostenderos;somossanitarioscuali cados en constante formación. Pero para ello debemos colaborar todos”. Un ejemplo de colaboración es el servicio de cesación tabáquica que ofrece la Comunidad de Navarra donde “desde 2018 están nancia- dos los fármacos para dejar de fumar y hay una integración entre los CS y las o cinas de farmacia para llevar a cabo el servicio. Los resultados hasta ahora están siendomuy buenos”. Claroestá, si queremos contribuir al avancede la farmacia, esesencial evitar los recortes cortopla- cistas. “Elahorrodelgastosanitariosueleirdirigido a abaratar los medicamentos, siendo ésta, en mi opinión, unamedida que oprime cada vez más a las farmacias en sus ingresos, lo cual conlleva un empeoramiento de servicios para la población”. Para nalizar, Joaquín se muestra esperan- zador con vistas al futuro, pues aunque la botica tal como hoy en día la entendemos desaparecerá, se irá adaptando a los cambios: “ El carácter asistencial de siempre tiene que erguirse indudablemente, ya que, si no cam- biamos, nos comerán las grandes empresas”, asegura, y concluye: “El valor que aportamos como profesionales de la salud está más que demostrado, pero hay que dar muchos pasos para que la administración nos tenga en cuen- ta; creo que estamos desaprovechados”. “El valor que aportamos como profesionales de la salud está más que demostrado” Maximiliano Hernández (Navarra) Maximiliano comenzó la profesión como docente en las academias que él mismo montó para impartir clases de refuerzo de las asignaturas más difíciles a alumnos de la facultad de Farmacia de la Universidad de Barcelona. Después de varios años, fi- nalmente decidió comprar una farmacia en Navarra junto con su esposa que también es farmacéutica. En ella llevan 11 años al- ternando con impartición de másteres de especialización en universidades, investi- gación y creación cosmética. “De este modo, además de estudiar cada año una nueva espe-
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