#Infarma2016: "Es un error grave que la farmacia no cobre por los servicios que realiza"

La mesa redonda fue moderada por Pilar Gascón, secretaria del Consell de Col·legis Farmacèutics de Catalunya y vocal de Docencia del COF de Barcelona, quien, tras definir el concepto de “servicios profesionales farmacéuticos asistenciales de la farmacia comunitaria”, dio paso a Borja García de Bikuña, titular de oficina de farmacia de Bilbao y patrono de la Fundación Pharmaceutical Care España. El farmacéutico bilbaíno aportó información sobre el cribado de VIH que se realiza en las farmacias del Bilbao y por el que él cobra 5 €. Un estudio piloto que comenzó con la participación de 20 farmacias, en el año 2009, y que, actualmente, cuenta con 50 farmacias.

Por su parte, Mercè Barau, vocal de la Junta de Gobierno del COF de Barcelona, matizó algunos datos destacados del programa de cribado de cáncer de colon y recto. Así, señaló que su prevalencia se da más en hombres que en mujeres, que cuenta con una mortalidad muy alta y que si no se detecta precozmente, la supervivencia de esta enfermedad no llega al 5%. Si bien destacó la necesidad de contar con recursos económicos suficientes, no solo para la realización de la prueba, sino, y sobre todo, “para garantizar tanto los mecanismos como los tratamientos subsiguientes”.

La presentación de Francisco Marín, vocal número 2 del COF de Cádiz, versó acerca del programa MAPA (Monitorización Ambulatoria de la Presión Arterial), la “prueba más fiable para la percepción y detección de esta patología”, según el experto. El proyecto pre-piloto, que comenzó en Cádiz en el año 2014, con cinco farmacias se ha extendido, actualmente, a un total de 30 farmacias gaditanas, y que también cuenta con la participación de una red extensa de farmacias de toda Andalucía. Esto conlleva que se disponga de datos registrados de cerca de 310 pacientes. Finalmente, María Cinta Tomás, titular de oficina de farmacia de Barcelona, presentó el programa Farmacardio. Un sistema de cribado de detección del riesgo cardiovascular realizado en colaboración con la Mutua General de Cataluña. Dicha iniciativa comenzó en 2014, con una prueba piloto en las farmacias de la zona de Sarriá – Sant Gervasi, de Barcelona, y que, dada su relevancia, se ha extendido a toda Barcelona, lo que ha supuesto la colaboración por parte de colegios farmacéuticos y demás colectivos cuyo interés radica en que sus asociados tengan acceso a esta prueba farmacéutica.