La distribución farmacéutica ha hecho los deberes y eso se ha notado en este último año. Precisamente, la misión de cualquier agente de la distribución es ayudar a la farmacia española. Toda su actividad está focalizada en fomentar el desarrollo de ésta según el modelo actual, en dar respuestas a la crisis.
La crisis económica y las medidas de contención del gasto han derivado en momentos complicados para las farmacias españolas. Miguel Valdés, director general de la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar), nos recuerda que “la farmacia y la distribución padecen el mismo problema”. Hace hincapié en que el precio de los ...
La crisis económica y las medidas de contención del gasto han derivado en momentos complicados para las farmacias españolas. Miguel Valdés, director general de la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar), nos recuerda que “la farmacia y la distribución padecen el mismo problema”. Hace hincapié en que el precio de los medicamentos que distribuyen las empresas mayoristas y que dispensan las Oficinas de Farmacia no deja de disminuir.
Además, cuando un medicamento pierde la protección de la patente y salen sus genéricos, indica, se producen dos efectos en mayoristas y en farmacias que merman su rentabilidad: por una parte, el precio, y por lo tanto el margen, baja de una forma muy considerable; por otra, la presentación original reparte su demanda con varios genéricos, bajando la rotación. Este efecto se compensaba hace unos años con la aparición de medicamentos innovadores. Valdés critica que, sin embargo, últimamente se observa que las novedades se desvían al canal hospitalario, “muchas veces sin justificación sanitaria alguna”.
Su conclusión es que el sector tiene un problema de rentabilidad que afecta a mayoristas y a farmacias de forma equivalente. Desde la distribución, tal y como se expuso en la pasada edición de Infarma 2015, se han llevado a cabo varias acciones para intentar ayudar a las farmacias. Se han dado respuestas a la crisis. No hay que olvidar que la mayoría de los agentes del sector piensa que el futuro pasa por la prestación de servicios en la farmacia.
El objetivo de las cooperativas es alcanzar la excelencia en la distribución, tanto en producto como en servicio. Una máxima que han tenido muy presentes los máximos responsables de éstas es la de ofrecer “valor añadido” a la hora de atender las necesidades de la Oficina de Farmacia. Desde la distribución se han facilitado elementos para poder brindar nuevos servicios profesionales y para facilitar la fidelización de los clientes/pacientes.
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