En el marco de la jornada sobre “Neuromodulación ultrasónica, homeopatía y otras terapias en la enfermedad de alzhéimer”.
La pérdida de calidad de vida es frecuente entre los familiares y cuidadores de pacientes con alzhéimer. Alrededor de 800.000 personas están afectadas por esta enfermedad en nuestro país y, para ellos, es clave el papel que juegan sus cuidadores. Sin embargo, la vinculación afectiva con el enfermo y la ...
La pérdida de calidad de vida es frecuente entre los familiares y cuidadores de pacientes con alzhéimer. Alrededor de 800.000 personas están afectadas por esta enfermedad en nuestro país y, para ellos, es clave el papel que juegan sus cuidadores. Sin embargo, la vinculación afectiva con el enfermo y la carga que asumen estos puede derivar en estrés, cansancio, fatiga y ansiedad, entre otros. Para ayudar reducir los síntomas de estas afecciones, la homeopatía se presenta como una opción de utilidad.
Como explica el Doctor José Ignacio Torres, médico de familia, especialista en Homeopatía por la Universidad de Valladolid y profesor del Centro de Enseñanza y Desarrollo de Homeopatía (CEDH): “Es habitual que, por la carga emocional y de trabajo que tienen estos familiares y cuidadores, puedan padecer cuadros de ansiedad. La homeopatía es eficaz al disponer de medicamentos que modulan el estrés en cada una de las distintas manifestaciones. Además, los medicamentos homeopáticos tienen la ventaja de que, en general, no presentan efectos adversos relevantes asociados a su toma, por lo que no provocan somnolencia, disminución de la concentración o dependencia, permitiendo así que el cuidador pueda continuar con su actividad y siendo compatibles con otros tratamientos”.
Así se ha se ha expuesto en la ponencia “Homeopatía y Alzhéimer” durante la jornada sobre “Neuromodulación ultrasónica, homeopatía y otras terapias en la enfermedad del alzhéimer”, organizada por la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer en Madrid y donde se ha abordado cómo la homeopatía puede ayudar en diversas patologías.
Como se expuso en este encuentro, la homeopatía puede ayudar a aliviar las diferentes manifestaciones del estrés, tanto físicas como el dolor de cabeza o las alteraciones digestivas; psíquicas como los trastornos del sueño, ansiedad e irritabilidad; o comportamentales tales como la irritación, falta de concentración o apatía. De hecho, el estrés, la ansiedad y el insomnio son la segunda causa de utilización de la homeopatía, después de enfermedades respiratorias como gripe, catarros o dolor de garganta según el I Estudio de Conocimiento y Uso de la Homeopatía.
En la misma línea se ha manifestado Juan Santiago Martín Duarte, enfermero y formador de cuidadores, cuando ha compartido su experiencia con esta terapéutica: “La homeopatía nos ha resultado efectiva para ayudar a reducir los frecuentes cuadros de estrés y ansiedad que presentan los cuidadores, como en los pacientes afectados por la enfermedad del alzhéimer para el abordaje de afecciones como la gripe o el catarro”.
De hecho, en enfermedades crónicas como el alzhéimer y la demencia, la homeopatía es una terapia complementaria a plantear también no sólo en el tratamiento de afecciones menores como pueden ser resfriados, gripes o tos, entre otras, sino también de los síntomas psiquiátricos como ansiedad o depresión, que frecuentemente presentan estos pacientes y que alteran su estado de salud y calidad de vida.
Por ese motivo, cada vez son más los pacientes que recurren a tratamientos homeopáticos con resultados satisfactorios. Así, el 99% de los usuarios que utilizan habitualmente homeopatía está satisfecho o muy satisfecho con este método terapéutico, por lo que reclaman más información sobre su uso en diferentes patologías.