Revelan el impacto de las dietas ricas en grasas y azúcares sobre la salud cognitiva

Consumir demasiada cantidad de azúcar refinado y grasas saturadas conlleva riesgo de obesidad, enfermedades metabólicas y cardiovasculares, además de ciertos tipos de cáncer. Ahora, además, se ha podido constatar que estos hábitos alimenticios poco saludables aceleran la aparición de deficiencias a nivel cerebral.

Estado: Esperando

22/04/2025

La conocida como 'dieta occidental' es rica en grasas saturadas y azúcares refinados. Su consumo excesivo puede provocar obesidad, enfermedades metabólicas y cardiovasculares, así como ciertos tipos de cáncer. Estudios experimentales con modelos de roedores muestran que las dietas ricas en grasas y azúcares pueden deteriorar las funciones cerebrales, especialmente ...

La conocida como 'dieta occidental' es rica en grasas saturadas y azúcares refinados. Su consumo excesivo puede provocar obesidad, enfermedades metabólicas y cardiovasculares, así como ciertos tipos de cáncer. Estudios experimentales con modelos de roedores muestran que las dietas ricas en grasas y azúcares pueden deteriorar las funciones cerebrales, especialmente en el hipocampo, afectando el aprendizaje espacial y la memoria.

En ello se ha centrado también una reciente investigación impulsada por la Universidad de Sídney (Australia) con el objetivo concreto de averiguar la especificidad de la asociación entre la dieta y la capacidad espacial en el ser humano. Los resultados publicados en el 'International Journal of Obesity' son los primeros en revelar el efecto adverso de la dieta en el aprendizaje y la memoria espacial en una tarea que requiere la navegación en un espacio tridimensional.

"Es probable que los efectos de este tipo de dieta se centren en el hipocampo, la estructura cerebral importante para la navegación espacial y la formación de la memoria, en lugar de afectar a todo el cerebro", señaló el Dr. Dominic Tran, de la Facultad de Psicología de la Facultad de Ciencias , y responsable de la investigación.

El equipo de investigación reclutó a 55 estudiantes universitarios de entre 18 y 38 años. Cada participante completó cuestionarios que registraban su consumo de alimentos azucarados y grasos. También se les evaluó la memoria de trabajo mediante un ejercicio de memorización de números y se registró su índice de masa corporal (IMC). "Después de controlar la memoria de trabajo y el IMC, medidos por separado durante el experimento, la ingesta de azúcar y grasas de los participantes fue un predictor confiable del rendimiento en esa séptima prueba final", agregó el Dr. Tran.

Los  hallazgos confirman la importancia de tomar decisiones alimentarias saludables para la salud cognitiva al destacar el impacto de la dieta más allá de los indicadores tradicionales de salud física y revelan la especificidad de la asociación entre la dieta y la capacidad espacial.

Los adultos jóvenes que informaron haber consumido alimentos de dieta occidentaldurante ese período tuvieron peor capacidad para recordar la ubicación objetivo en el laberinto que se utilizó para la prueba. Esta relación se mantuvo incluso después de controlar el IMC y la capacidad de memoria de trabajo, lo que sugiere que las deficiencias cognitivas están relacionadas con el consumo dietético, más allá del peso corporal, y no son generales a la capacidad de la función ejecutiva.

"Esta investigación nos da evidencia de que la dieta es importante para la salud del cerebro en la edad adulta temprana, un período en el que la función cognitiva generalmente está intacta", concluyó el Dr. Tran.

Autor: IM Farmacias
Tu opinión puede cambiar el futuro de la farmacia... ¿Te atreves a compartirla?