Investigan los factores que contribuyen a una peor recuperación del jet lag 

Adaptar el sueño a una nueva zona horaria cuando se realiza un largo viaje puede pasar factura al viajero. Si bien los hábitos de dormir no tardan en recuperarse al regreso, el impacto se puede arrastrar durante más de una semana, observándose un mayor número de despertares nocturnos durante un cierto tiempo, entre otros síntomas.

Estado: Esperando

10/04/2025

El jet lag es un trastorno que conlleva alteraciones del sueño durante los viajes largos en avión. Los viajeros suelen despertarse temprano para tomar vuelos, por lo que el sueño ya comienza a reducirse la noche previa a la partida. Aunque los vuelos más tardíos tienen menos impacto en el ...

El jet lag es un trastorno que conlleva alteraciones del sueño durante los viajes largos en avión. Los viajeros suelen despertarse temprano para tomar vuelos, por lo que el sueño ya comienza a reducirse la noche previa a la partida. Aunque los vuelos más tardíos tienen menos impacto en el descanso antes del viaje, dormir en vuelos nocturnos resulta complicado, generándose un rendimiento disminuido y mayor somnolencia diurna.

Al respecto, un estudio colaborativo realizado por investigadores del Centro para el Sueño y la Cognición en la Facultad de Medicina Yong Loo Lin de la NUS (NUS Medicine) y ŌURA (Singapur) descubrió que, si bien la normalidad en cuanto al sueño no tarda en recuperarse, el tiempo y las pautas pueden tardar mucho más en realinearse cuando se cambia de zonas horarias en los viajes.

Estudios anteriores sobre el desfase horario se habían realizado en condiciones de laboratorio controladas o han involucrado a grupos específicos como atletas o personal militar, cuyas características pueden no reflejar las del público viajero en general. Es por ello que este trabajo, impulsado por la Sleep Research Society, y  publicado en 'Oxford University Press', se centra en el jet lag y la realineación circadiana, llegando a la conclusión de que tanto los factores circadianos estructurales como los intrínsecos influyen en el sueño durante el viaje. Los mecanismos homeostáticos del sueño impulsan la rápida recuperación su duración, aunque la arquitectura aún se ve comprometida, y, por tanto, la reorientación del horario de sueño a la nueva zona horaria es más lenta.

"Sabemos desde hace tiempo que el jet lag supone un desafío para los viajeros, pero este estudio proporciona evidencia basada en datos de la persistencia de sus efectos, especialmente al adaptar el horario de sueño a una nueva zona horaria", afirmó el investigador principal del estudio, Adrian Willoughby, investigador sénior de NUS Medicine.

Principales hallazgos

Los investigadores realizaron un análisis exhaustivo del sueño durante 60.000 viajes, utilizando 1,5 millones de noches de datos del Oura Ring para proporcionar el primer estudio a gran escala y en el mundo real sobre la recuperación del jet lag hasta la fecha.

Los autores del trabajo pudieron comprobar que la duración del sueño suele volver a la normalidad en aproximadamente dos días, pero los cambios en el horario y la estructura del sueño (por ejemplo, un mayor número de despertares nocturnos) pueden tardar más de una semana en desaparecer. Además, los viajes hacia el este y el cruce de múltiples zonas horarias amplifican la alteración.

Otro de los resultados a destacar son las diferencias mínimas observadas en la interrupción del sueño entre hombres y mujeres. Con respecto a la edad, los viajeros mayores experimentaron un impacto ligeramente menor, con respecto a los viajeros más jóvenes 20 años durante los primeros días posteriores al viaje.

Los autores consideran evaluar en el futuro los factores del estilo de vida que contribuyen a una recuperación más lenta o más rápida de la interrupción del sueño y si las medidas para programar la exposición a la luz y la ingesta de melatonina pueden llegar a ser eficaces en situaciones reales.

Autor: IM Farmacias
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