Estado: Esperando
Dentro de poco, gran parte de la población podrá disfrutar de las vacaciones de Semana Santa, que este año llegan de manera tardía, a mediados de abril. Como advierte Julio Maset, médico de Cinfa, "ello significa que las probabilidades de disfrutar del sol y de temperaturas primaverales en las salidas ...
Dentro de poco, gran parte de la población podrá disfrutar de las vacaciones de Semana Santa, que este año llegan de manera tardía, a mediados de abril. Como advierte Julio Maset, médico de Cinfa, "ello significa que las probabilidades de disfrutar del sol y de temperaturas primaverales en las salidas a la playa o actividades al aire libre que realicemos en estos días son más elevadas que, por ejemplo, el año pasado, cuando este periodo vacacional cayó a finales de marzo".
Esta mayor posibilidad de gozar de un clima cálido, sumada a las ganas acumuladas de disfrutar de las vacaciones tras una espera más larga de lo habitual, nos puede llevar a cierta relajación a la hora de protegernos de las radiaciones solares. Ello puede causar perjuicios a nuestra salud cutánea, como quemaduras, fotoenvejecimiento, manchas o, a largo plazo, cáncer de piel.
De hecho, según la Red Española de Registros de Cáncer (Redecan) y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), la incidencia de melanoma en la población se ha incrementado de manera continuada de 2003 a 2024: en este periodo, la tasa ha aumentado de 12,0 a 15,1 casos en mujeres y de 12,0 a 15,4 en hombres, lo que supone una subida anual del 1,1 % y del 1,2 %, respectivamente.
"Como vemos, este año es especialmente necesario insistir en la necesidad de exponernos con responsabilidad al sol para evitar los daños que sus rayos pueden causarnos. Porque, aunque podamos pensar que estamos concienciados de estos riesgos, seguimos sin tomar las precauciones necesarias para protegernos de las radiaciones solares", añade el experto de Cinfa.
Así lo reflejó el IV Estudio CinfaSalud `Percepción y hábitos de salud de la población española en torno a la fotoprotección', avalado por la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), que desveló que sólo el 2,5 % de los españoles se aplica de manera correcta la crema fotoprotectora. Como recuerda el doctor Maset, "esta investigación mostró que buena parte de la población no sigue las tres medidas que garantizan la eficacia del producto fotoprotector: aplicarlo treinta minutos antes de tomar el sol (el 42,5 % de las personas encuestadas), renovarse la fotoprotección cada dos horas (solo lo hace una de cada tres, el 33,9 %) y reaplicarla tras bañarse o secarse (únicamente, el 24,9 %). Uno de cada tres (36,4 %) participantes no seguía ninguna de ellas de forma correcta".
Nunca factor solar menor de 30
De igual modo, para asegurar su eficacia, los productos deben estar avalados científicamente y ser capaces de proteger de los diferentes tipos de radiaciones solares -ultravioleta (UVA y UVB), infrarrojos (IR-A) y visible-. Se recomienda emplear fotoprotección de factor 50; dependiendo del tipo de piel, podrá posteriormente pasarse a un factor 30, pero nunca menos.
En cualquier caso, la mejor medida preventiva es reducir el tiempo de horas bajo el sol. Para ello, el experto de Cinfa propone empezar por una hora de exposición y luego ir prolongando este tiempo, así como tomar el sol siempre fuera de las horas centrales del día. "Especialmente en periodos vacacionales tan breves como la Semana Santa, nuestro objetivo primordial no debería ser volver a casa con un notable bronceado, sino proteger nuestra piel de los efectos nocivos del sol. Claro que podemos disfrutar de jornadas soleadas al aire libre o en la playa, pero si nos exponemos con responsabilidad y tomando ciertas medidas preventivas, conseguiremos además no arriesgar nuestra salud".
Diez consejos para gozar del sol sin riesgos: