Proponen una nueva clasificación de las fibras dietéticas que potencie sus beneficios para la salud

Hay abundante evidencia científica de que una dieta saludable reduce la inflamación, mejora la sensibilidad a la insulina y favorece la función endotelial, los factores antitrombóticos y la diversidad de la microbiota. Dentro de ella, se sabe que la fibra dietética alivia el estreñimiento, reduce el colesterol, reduce la metástasis del cáncer y mejora las tasas de mortalidad genera. Presente en frutas, verduras, legumbres y cereales integrales es uno de los componentes alimentarios más importantes para la salud humana. Además, favorece la digestión, el control del peso, el control de la glucemia, la salud cardiovascular, la prevención del cáncer, entre otros muchos beneficios.

La clasificación actual de las fibras dietéticas las agrupa en solubles e insolubles, según se disuelvan en agua. Sin embargo, científicos expertos en alimentación de la Universidad RMIT (Australia), han propuesto un nuevo marco de clasificación que considera los diferentes tipos de fibra y puede utilizarse para inferir con precisión sus resultados fisiológicos. Dicha clasificación se sustenta en cinco componentes: estructura principal, capacidad de retención de agua, carga estructural, matriz fibrosa y tasa de fermentación. "Así como distintos medicamentos tratan distintas enfermedades, también lo hacen distintos tipos de fibras. Nuestra investigación nos ayuda a comprender qué tipo de fibra deberíamos consumir para combatir ciertas dolencias", explicó el prof. Raj Eri, científico de la Universidad RMIT.

"A pesar de nuestra comprensión cada vez mayor de la importancia de los diferentes tipos de fibra para nutrir un bioma intestinal saludable, las actuales clasificaciones de fibra dietética siguen siendo simplistas entre categorías amplias de tipos solubles e insolubles, y no tiene en cuenta la diversidad de la fibra dietética ni predice la gama completa de sus efectos fisiológicos", agregó dicho investigador.

Mayor precisión

El modelo propuesto por estos expertos, publicado en 'Food Research International' determina con mayor precisión la diversidad estructural y funcional de las fibras dietéticas, ofreciendo un enfoque refinado para predecir sus beneficios para la salud, bajo el convencimiento de que comprender las características y propiedades de dicho nutriente es esencial para desarrollar un sistema de clasificación mejorado.

Este novedoso marco de clasificación selecciona propiedades que explican diversos aspectos del consumo de fibra, incluyendo su estructura nativa, las interacciones con el entorno y los efectos de su degradación. "La aplicación de este marco puede garantizar a los consumidores, dietistas, médicos y tecnólogos de alimentos que están obteniendo el efecto de salud deseado, algo que antes era una vaga cuestión de adivinanzas", desde el punto de vista del prof. Christo Opperman, autor principal del estudio y candidato a doctorado del RMIT.

A partir de esta nueva clasificación, los investigadores planean explorar cómo un tipo específico de fibra afecta a las bacterias intestinales y cómo se puede aplicar esta información para mejorar la salud. Asimismo, consideran que este enfoque puede introducir un nuevo paradigma para la interpretación y comprensión de la fibra dietética, allanando el camino para avances en la ciencia de la nutrición y la salud pública.