En la salud bucodental se puede intervenir directamente todos los días para mejorarla, ya que la enfermedad de las encías no solo afecta a los dientes sino que se trata de una infección e inflamación que puede afectar negativamente a todo el organismo. En el caso de la mujer, la relación ...
En la salud bucodental se puede intervenir directamente todos los días para mejorarla, ya que la enfermedad de las encías no solo afecta a los dientes sino que se trata de una infección e inflamación que puede afectar negativamente a todo el organismo. En el caso de la mujer, la relación con la salud periodontal es una vía de doble sentido, y la prevención es la mejor estrategia para mantener el bienestar general.
"La enfermedad de las encías suele denominarse 'silenciosa' porque puede progresar sin dolor, por lo que muchas personas no son conscientes de que tienen un problema", explico la presidenta electa de la Federación Europea de Periodontología (EFP, por sus siglas en inglés), Tali Chackartchi. "Al cuidar las encías, no solo se previenen los problemas dentales, sino que se reduce potencialmente el riesgo de problemas de salud más amplios", agregó.
Al respecto, estudios recientes muestran que el 84% de las mujeres mayores de 50 años desconocían que la menopausia podía afectar su salud bucal, el 70% de las mujeres menopáusicas reportaron al menos un nuevo síntoma de salud bucal (como boca seca o encías sensibles), pero solo el 2% había abordado este tipo de problemas con su dentista. De manera similar, las mujeres más jóvenes podrían no relacionar el sangrado de encías durante el embarazo o la pubertad con sus hormonas cambiantes; es posible que simplemente desestimen un poco de sangre como algo normal.
Salud de las encías en diferentes etapas hormonales
Según se expone desde la EFP, a lo largo de las distintas etapas de la vida de una mujer, como la pubertad, el embarazo y la menopausia, las fluctuaciones hormonales pueden hacer que las encías sean más vulnerables a las enfermedades.
-Pubertad: Durante la adolescencia, el aumento de estrógeno y progesterona provoca un mayor flujo sanguíneo a las encías. Esta mayor sensibilidad puede provocar una reacción exagerada a la placa, que suele dar lugar a encías rojas, hinchadas o sangrantes, lo que se conoce comúnmente como gingivitis de la pubertad. Hasta el 70 % de las adolescentes experimentan algún tipo de inflamación de las encías durante esta etapa.
-Ciclo menstrual: Justo antes del período, algunas mujeres pueden notar encías inflamadas, un aumento del sangrado o incluso aftas (úlceras). La mayoría de las mujeres no experimentan cambios importantes en las encías durante el ciclo menstrual, pero las que sí lo hacen pueden achacarlo al azar, sin darse cuenta de que las hormonas son un desencadenante. Estos síntomas (a veces llamados "gingivitis menstrual") suelen desaparecer una vez que comienza o termina el período y el sangrado persistente más allá de esta fase podría indicar un problema subyacente de las encías no relacionado con las hormonas.
-Embarazo: El embarazo desencadena cambios hormonales importantes que provocan una mayor sensibilidad de las encías. De hecho, se estima que entre el 60 y el 75 % de las mujeres embarazadas desarrollan "gingivitis del embarazo", una forma leve de enfermedad de las encías, en el segundo trimestre. Gracias al aumento de la progesterona y el estrógeno, las encías se vuelven más propensas a hincharse, enrojecerse y doler, generalmente entre el segundo y el octavo mes de embarazo.
-Menopausia: los cambios hormonales de la menopausia (principalmente la disminución de los estrógenos) pueden provocar problemas de salud bucal. Muchas mujeres menopáusicas sufren sequedad bucal, lo que aumenta el riesgo de caries y enfermedades de las encías, ya que la saliva ayuda a proteger los dientes. Las encías también pueden retroceder o volverse más sensibles, y algunas mujeres sienten sensaciones de ardor en la boca o cambios en el gusto.
"En todas las etapas, la clave es escuchar a tu cuerpo y a tu boca: si notas cambios como sangrado de las encías, mal aliento crónico o molestias en la boca, tómatelo en serio y consulta a un profesional. Considéralo una señal para mejorar tus prácticas de higiene bucal", destacó por su parte Nicola West, secretaria general de la EFP. "Cuanto antes se trate, mejor será el resultado a largo plazo".
En definitiva, de acuerdo con la EFP, las mujeres deben ser proactivas en lo que respecta a la salud de sus encías, manteniendo una buena higiene bucal, cepillándose los dientes al menos dos veces al día, utilizando hilo dental y cepillos interdentales y enjuagues bucales según las recomendaciones de los profesionales sanitarios y programando controles dentales regulares para asegurarse de que reciben un seguimiento adecuado.