Las células epiteliales que recubren el intestino delgado están protegidas por una capa rica en carbohidratos llamada glicocáliz, que impide que las bacterias entren en contacto directo con las células. Un componente clave de esta barrera es la mucina transmembrana MUC17, que forma una densa red protectora en la superficie ...
Las células epiteliales que recubren el intestino delgado están protegidas por una capa rica en carbohidratos llamada glicocáliz, que impide que las bacterias entren en contacto directo con las células. Un componente clave de esta barrera es la mucina transmembrana MUC17, que forma una densa red protectora en la superficie de la célula epitelial.
Comprender cómo se transporta la MUC17 dentro de las células epiteliales intestinales para formar finalmente el glicocáliz protector en la superficie celular ha sido parte del objetivo de un estudio realizado en la Universidad de de Gotemburgo y publicado en el 'Journal of Clinical Investigation Insight'.
Los resultados obtenidos sugieren un nuevo enfoque para tratar la enfermedad de Crohn a partir del fortalecimiento de las defensas naturales del intestino en lugar de simplemente tratar los síntomas. "Al reforzar la barrera protectora del intestino, podríamos evitar que las bacterias invadan las células epiteliales que recubren el intestino, lo que podría detener tanto la aparición como la progresión de esta patología", segúnThaher Pelaseyed, profesor de la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo.
El estudio muestra que los pacientes con enfermedad de Crohn tienen niveles reducidos de MUC17 en la superficie de las células epiteliales, lo que deja a las células vulnerables a los ataques bacterianos. Los experimentos en ratones que carecían de la proteína equivalente mostraron que las bacterias, tanto dañinas como comensales, podían llegar más fácilmente a las células intestinales, causando muerte celular e inflamación. "En este trabajo, informamos que la mucina de membrana MUC17 protegió a los enterocitos del intestino delgado contra bacterias comensales y patógenas", según los autores.
"Este enfoque podría reducir la necesidad de tratamientos antiinflamatorios tradicionales, que a menudo tienen una eficacia limitada y conllevan un riesgo de resistencia", según señaló el prof. Pelaseyed.
La enfermedad de Crohn es una enfermedad inflamatoria intestinal crónica que afecta, normalmente, al intestino delgado y al colon. A nivel mundial, se estima que afecta hasta 300 por cada 100.000 personas, con la prevalencia más alta en América del Norte y Europa.