Tras tres años de guerra en Ucrania, más de 3,6 millones de personas siguen desplazadas dentro del país y 6,8 millones han buscado refugio en el extranjero. El conflicto ha destrozado vidas, ha colapsado el sistema sanitario y ha hundido la economía. Mientras las ONGD exigimos un alto el fuego, ...
Tras tres años de guerra en Ucrania, más de 3,6 millones de personas siguen desplazadas dentro del país y 6,8 millones han buscado refugio en el extranjero. El conflicto ha destrozado vidas, ha colapsado el sistema sanitario y ha hundido la economía. Mientras las ONGD exigimos un alto el fuego, negociación y paz, en Farmamundi seguimos presentes en el país, reforzando la atención en salud mental y protección en Poltava y Sumy, así como con dos nuevos suministros de medicamentos y material sanitario. En un invierno cada vez más cruel y con la financiación en riesgo, el compromiso con quienes lo han perdido todo sigue siendo inquebrantable.
EE.UU. y Rusia negocian el futuro de Ucrania sin Ucrania
"Vivimos un complejo y cambiante escenario diplomático actual, donde Estados Unidos y Rusia mantienen negociaciones sobre el cese de la guerra excluyendo tanto al pueblo ucraniano como a la Unión Europea. La UE, que ha sido una aliada clave para Ucrania los últimos tres años, exige participar junto a Ucrania en estas conversaciones para garantizar una paz que respete la soberanía del país y la seguridad europea", explica Joan Perís, director general de Farmamundi.
Cuando las bombas caen, la vida se suspende. La guerra en Ucrania cumple tres años y el conflicto sigue devorando hogares, separando familias y dejando a miles de personas sin lo esencial. En el este y el sur del país, los ataques a infraestructuras civiles han provocado nuevos desplazamientos masivos, con ciudades enteras al borde del colapso humanitario. En regiones como Donetska, Kharkivska y Sumska, los bombardeos son constantes y la atención sanitaria es cada vez más inaccesible.
Priorizar la salud mental
Farmamundi trabaja con la socia local, Gender Bureau, para que la población desplazada en Poltava y Sumy pueda mejorar su salud. Con el apoyo de la Generalitat Valenciana, mantiene un proyecto centrado en tres ejes esenciales:
Cuidar la salud mental de las personas desplazadas, con especial atención a mujeres, niños y niñas. Quienes han tenido que huir de sus hogares cargan con heridas invisibles: miedo, ansiedad, traumas. El equipo de Gender Bureau ofrece acompañamiento psicológico y espacios seguros para que puedan expresar lo vivido y reconstruir su bienestar.
Fortalecer su autonomía, porque nadie debería depender de la ayuda indefinidamente. Sendas organizaciones trabajan para que las personas desplazadas, en especial mujeres, personas mayores y quienes han sufrido violencia de género, puedan acceder a recursos básicos, salud y alimentación de manera sostenible.
Por último, proteger sus derechos, asegurando que su voz sea escuchada. Se promueve la participación de la comunidad, se crean redes de apoyo y sensibilizando a la ciudadanía valenciana sobre la realidad de Ucrania, recordando que la guerra no ha terminado, aunque muchas veces desaparezca de los titulares.
El invierno más difícil
El frío en Ucrania también es una amenaza. En algunas zonas, la temperatura cae por debajo de los -10 °C y miles de personas no tienen calefacción ni refugios adecuados. "La OMS ha alertado de que toda la población está en riesgo, especialmente las personas desplazadas y en situación de pobreza extrema. Desde Farmamundi y otras organizaciones humanitarias estamos reforzando los centros de salud con generadores, calderas de respaldo y unidades prefabricadas, para evitar que el invierno se cobre más vidas", alerta Peris.
Dos nuevos envíos de medicamentos
Este mes de febrero de 2025 se han realizado dos nuevos suministros que suman 3.400 kilogramos donde destacan antibióticos inyectables, corticoides, antihipertensivos, diuréticos, antidiabéticos orales, antifúngicos, antiinflamatorios y analgésicos orales. "Además, también se ha suministrado material sanitario como vendas, gasas, agujas de inyección, material de diagnóstico como test de embarazo, hemoglobinómetros, estetoscopios y material de higiene como pañales para adultos entre otros. La mercancía se va a entregar en la región de Sumy y está coordinada con el Public Health Center del Ministerio de Salud de Ucrania, que se encarga de la distribución en la zona", detalla Peris.
Desde el inicio de la guerra, Farmamundi ha enviado más de 114 toneladas de medicamentos y material sanitario, respondiendo a las necesidades urgentes de hospitales y centros de salud. Todos estos suministros se ajustan a las necesidades sanitarias que nos trasladan desde Ucrania y cumplen con los estándares europeos de calidad.
Urge la paz para iniciar la reconstrucción
En estos tres años, Farmamundi ha trabajado junto a Gender Bureau, IDC y Law Center of Advocate para atender las necesidades más urgentes de más de cuatro millones de personas. Cuando se cumplen tres años de guerra, ACNUR ya ha advertido que los recortes en financiación podrían dejar sin asistencia a miles de personas desplazadas en toda Europa. "Por ello, desde Farmamundi, seguimos en el país porque la guerra está dejando heridas que necesitan ser sanadas. Y porque, más allá de la emergencia, lo que urge es un alto el fuego, negociación y paz, para iniciar la reconstrucción en Ucrania", concluye Joan Peris.