Según la Sociedad Española de Reumatología (SER), dos de cada tres personas mayores de 65 años sufren rizartrosis, un tipo de artrosis que afecta a la raíz del dedo pulgar de la mano. Como subraya el doctor Julio Maset, médico de Cinfa, "aunque la rizartrosis afecta únicamente al pulgar, al ...
Según la Sociedad Española de Reumatología (SER), dos de cada tres personas mayores de 65 años sufren rizartrosis, un tipo de artrosis que afecta a la raíz del dedo pulgar de la mano. Como subraya el doctor Julio Maset, médico de Cinfa, "aunque la rizartrosis afecta únicamente al pulgar, al ser el dedo que hace posible el gesto de "pinza" de la mano, puede dificultar o impedir llevar a cabo gestos tan cotidianos como asir un objeto o abrir un bote; es decir, puede mermar seriamente la capacidad de manipular objetos con la mano y por tanto, de realizar multitud de acciones del día a día".
La rizartrosis se produce porque, con el paso de los años, la articulación que une el dedo pulgar con la muñeca se degenera. Ello lleva a que surjan síntomas como el dolor, la rigidez o la limitación del movimiento, que entorpecen o imposibilitan la realización de actividades en las que participe el pulgar como pellizcar, sujetar objetos o llevar a cabo el gesto de pinza lateral.
Se trata de una afección más frecuente en mujeres que ya han llegado a la menopausia o en quienes han desempeñado trabajos manuales de manera prolongada en el tiempo. En la actualidad, existe otro factor de riesgo: el uso abusivo de las nuevas tecnologías, que puede causar lesiones por movimientos repetitivos al utilizar de forma continuada un ratón o una pantalla táctil.
Como explica al respecto el experto de Cinfa, "en teclados táctiles, como los de los smartphones, los movimientos son repetitivos y prolongados, lo que puede provocar inflamación en la zona -principalmente, de los dedos pulgar e índice-, afectación de los tendones y dolor en la mano. Por otra parte, mientras se usan estos dispositivos, la atención se focaliza en la actividad que se está realizando y se inhiben involuntariamente los mecanismos de alerta y dolor, lo que impide a la persona detectar el malestar que le genera ese uso continuado del dispositivo hasta que se relaja o finaliza la actividad".
Destrucción y deformidad de la articulación
Cuanto más avanza la rizartrosis, más fuerza pierde el dedo y mayor es la destrucción y deformidad de la articulación. En consecuencia, como añade el doctor Julio Maset, "movimientos que hemos hecho durante toda la vida sin apenas darnos cuenta empiezan a resultarnos muy difíciles o imposibles de completar. Se puede llegar al punto de no ser capaz de desabrocharse los botones, escribir durante varios minutos, escurrir una bayeta, abrir un bote, cortar con tijeras o tender la ropa usando pinzas. Además, la repetición de estos gestos al llevar a cabo tareas tan cotidianas como preparar la comida o vestirnos y desvestirnos puede agravar los síntomas".
Aunque la cirugía puede dar buenos resultados si fuera necesaria, el tratamiento de esta enfermedad degenerativa se basa en aliviar el dolor y frenar parcialmente su avance mediante fármacos, siempre bajo prescripción médica. Igualmente, puede recurrirse al uso de muñequeras, órtesis y férulas para ayudar a descansar la articulación y existen programas de ejercicios que potencian la musculatura de la mano y su movilidad.
"Es importante detectar la rizartrosis lo antes posible, ya que suele avanzar lentamente y en brotes. Por otro lado, la persona afectada no debe olvidar que es posible convertir su día a día en un tratamiento para su enfermedad o, por lo menos, para ayudar a controlar los síntomas", afirma el experto de Cinfa. Para ello, "debe identificar las actividades y gestos que mayor dolor le provocan y modificarlos o adaptarlos en lo posible. Por ejemplo, usar cubiertos y utensilios de cocina de materiales ligeros o hacer la compra con carrito. Y, por supuesto, deberá revisar y, si fuera necesario, regular su uso diario de las nuevas tecnologías", afirma el experto de Cinfa.
10 claves para mejorar el día a día con rizartrosis: