Asocian trastornos alimentarios con un mayor riesgo de incontinencia urinaria en mujeres

Mujeres con trastornos alimentarios pueden tener más probabilidades de experimentar síntomas de trastornos del suelo pélvico y, en concreto, incontinencia urinaria, según constata una reciente investigación realizada por investigadores finlandeses. De ahí, sus recomendaciones de evaluar el comportamiento nutricional de aquellas con riesgo de presentar estos síntomas y brindarles orientación hacia patrones más saludables.

14/02/2025

La incontinencia urinaria afecta al 25-45% de las mujeres en todo el mundo, mientras la fecal la sufren entre un 7‒12%. Este tipo de trastornos afectan negativamente a la calidad de vida de las mujeres de todas las edades y causan una carga notable al sistema sanitario. Además, la prevalencia de este tipo ...

La incontinencia urinaria afecta al 25-45% de las mujeres en todo el mundo, mientras la fecal la sufren entre un 7‒12%. Este tipo de trastornos afectan negativamente a la calidad de vida de las mujeres de todas las edades y causan una carga notable al sistema sanitario. Además, la prevalencia de este tipo de trastornos aumenta a medida que las mujeres se acercan a la menopausia. La privación de estrógenos durante dicha etapa, el envejecimiento natural, los antecedentes reproductivos y otros factores que aumentan la presión intraabdominal pueden provocar un fallo estructural y funcional del suelo pélvico. 

Pero, además, las opciones de estilo de vida, la calidad de la nutrición y la conducta alimentaria, pueden tener un efecto significativo en los mecanismos de dichos trastornos.  "La conducta alimentaria ha sido mínimamente estudiada como un posible factor de riesgo para los trastornos del suelo pélvico", según la investigadora doctoral Mari Kuutti, de la Facultad de Ciencias del Deporte y la Salud de la Universidad de Jyväskylä , quien ha participado en un estudio promovido por dicha institución filandesa.

El objetivo del estudio fue investigar, en mujeres de mediana edad, las asociaciones de la conducta alimentaria con los síntomas de los trastornos del suelo pélvico, abordándose, en concreto, la incontinencia urinaria de esfuerzo, la incontinencia urinaria de urgencia, la incontinencia fecal y el estreñimiento o dificultades para defecar.

Para la realización del estudio se evaluaron la conducta alimentaria, la frecuencia de consumo de alimentos, las variables demográficas, ginecológicas y de actividad física mediante cuestionarios de autoinforme. Por otra parte, se utilizaron modelos de regresión logística para evaluar las asociaciones de la conducta alimentaria, la frecuencia de consumo de alimentos y los síntomas de trastornos del suelo pélvico. Los modelos se ajustaron con variables demográficas, ginecológicas y de actividad física.

Asociación dañina

Más de la mitad de los participantes del estudio presentaban síntomas de trastornos del suelo pélvico, siendo el más común era la incontinencia urinaria de esfuerzo. El estudio reveló que la conducta alimentaria y el consumo de algunos alimentos estaban asociados con la aparición de los síntomas de los trastornos del suelo pélvico.

"Observamos que las mujeres que informaron tener trastornos alimentarios tenían más probabilidades de experimentar síntomas de trastornos del suelo pélvico que las mujeres que informaron tener una alimentación normal", afirmó la prof. Kuutti.  "Por ejemplo, un mayor consumo de alimentos preparados altamente procesados ​​y comida rápida aumentó el riesgo de sufrir síntomas de incontinencia urinaria de esfuerzo y de urgencia. Un mayor consumo de frutas y una dieta de mayor calidad en general redujeron el riesgo de incontinencia urinaria de esfuerzo", agregó.. 

En síntesis, lo que aporta este estudio son pruebas que corroboran la hipótesis de que la conducta alimentaria y el consumo de determinados alimentos están asociados a trastornos percibidos del suelo pélvico. Como medida preventiva, se debe evaluar la conducta alimentaria de las mujeres con riesgo de presentar estos síntomas y se debe proporcionar orientación hacia patrones de alimentación saludables.

Autor: IM Farmacias