Los virus de la influenza A pueden adaptar su forma en respuesta a las condiciones del entorno

En una reciente investigación se revela una capacidad no reconocida previamente del virus de la influenza como es la de adaptar su forma en respuesta a posibles presiones externas que reducen la eficiencia de la infección como la incompatibilidad virus-huésped o la presencia de anticuerpos antivirales.

13/02/2025

Las partículas del virus de la gripe A adaptan estratégicamente su forma (para convertirse en esferas o filamentos más grandes) para favorecer su capacidad de infectar células en función de las condiciones ambientales, según un nuevo estudio del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) integrado en los Institutos Nacionales ...

Las partículas del virus de la gripe A adaptan estratégicamente su forma (para convertirse en esferas o filamentos más grandes) para favorecer su capacidad de infectar células en función de las condiciones ambientales, según un nuevo estudio del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) integrado en los Institutos Nacionales de Salud (NIH), y publicado en 'Nature Microbiology'. 

Según sus autores, esta respuesta, hasta ahora desconocida, podría ayudar a explicar cómo la gripe A y otros virus persisten en las poblaciones, evaden las respuestas inmunitarias y adquieren mutaciones adaptativas.

El estudio fue diseñado con el objetivo de determinar por qué muchas partículas del virus de la influenza A existen como filamentos. Para realizar el trabajo desarrollaron un ensayo de virometría de flujo cuantitativo para medir la forma de las partículas virales en diversas condiciones de infección y se evaluaron 16 combinaciones diferentes de virus y células que dieron como resultado tendencias de forma predecibles.

Según se desprende del estudio, la forma del filamento requiere más energía para formarse que una esfera, afirman, y su abundancia no había sido explicada anteriormente. Para encontrar la respuesta, desarrollaron una forma de observar y medir la estructura del virus de la influenza A en tiempo real durante su formación.

Los investigadores encontraron que los virus de la influenza A ajustan rápidamente su forma cuando se exponen a condiciones que reducen la eficacia de la infección, como la presencia de anticuerpos antivirales o la incompatibilidad del huésped. También pudieron comprobar que la forma de un virus es dinámica y se ve afectada por su entorno, en lugar de estar fijada por la tensión, como comúnmente se cree.

En síntesis, el estudio demuestra que la flexibilidad fenotípica permite que el virus de la influenza A responda rápidamente a las presiones del entorno de una manera que proporciona un potencial de adaptación dinámica en respuesta a condiciones que reducen la eficiencia de la infección, como la incompatibilidad virus-huésped o la presencia de anticuerpos antivirales.

El equipo está trabajando actualmente para comprender exactamente cómo los anticuerpos influyen en la forma y la eficacia de la infección. También prevén profundizar sobre cómo las mutaciones virales afectan a la forma del virus.

Autor: IM Farmacias