Genové Dermatologics lanza Fluidbase Rederm, un boost bebible que reduce los signos del envejecimiento en la piel

La producción de colágeno, una proteína clave para mantener la firmeza y elasticidad de la piel, disminuye de forma natural con la edad, lo que lleva a una mayor aparición de líneas de expresión, flacidez y pérdida de volumen en la piel madura. De hecho, a partir de los 25 años (y con cada año que pasa) la producción de colágeno disminuye en un 1,5% del total corporal, por lo que a los 40 años ya ha disminuido hasta un 30%. Esta pérdida se acentúa a partir de la menopausia, ya que se estima que un 30% de colágeno se pierde en los primeros 5 años desde que empieza este período. Además, algunos factores externos como la radiación solar o la contaminación pueden acelerar este proceso. Como respuesta a ello, Genové Dermatologics ha desarrollado Fluidbase Rederm, un boost bebible que trabaja desde dentro para reducir los signos del envejecimiento cutáneo.

Tal como afirman desde Genové, "El colágeno, sobre todo el de tipo I representa el 75% del peso de la matriz extracelular y es la principal proteína estructural de la piel. Con el paso del tiempo el colágeno se empieza a descomponer más rápidamente ya que la actividad metabólica de los fibroblastos disminuye, debido principalmente al estrés oxidativo, entre otros factores. Es en este momento en el que solo con un cuidado superficial de la piel no es suficiente." Y añaden: "por ello formulamos Fluidbase Rederm, para llegar donde las cremas no llegan, y ser el complemento perfecto para aumentar la producción de colágeno".

Donde las cremas no llegan

Este suplemento busca tratar el envejecimiento desde el interior, potenciando los efectos de las cremas y sérums que, dada su limitación, sólo consiguen llegar a las capas más superficiales de la piel como la epidermis. Mientras que gracias a este nutricosmético se pueden alcanzar capas más profundas como la dermis, donde se concentra el colágeno, la elastina o el ácido hialurónico.

Su formulación está compuesta por activos de una eficacia elevada como la vitamina C, el zinc, la biotina, el cobre y la astaxantina que completan la rutina antiedad, aportando elasticidad, firmeza e hidratación. El ácido hialurónico también es un componente clave que, acompañado de la vitamina B5 (ácido pantoténico), ayudan a mantener una piel hidratada y refuerzan su función barrera, fomentando la regeneración natural.

El ingrediente distintivo de Fluidbase Rederm son sus péptidos bioactivos de colágeno. A diferencia de otros colágenos que no se absorben completamente, estos péptidos se descomponen estimulando el metabolismo para aumentar la producción natural de este activo y la elastina.

Con esta formulación, Fluidbase Rederm, además, protege la piel de la oxidación y evita la degradación acelerada del colágeno. Esto lo convierte en un aliado perfecto para los tratamientos tópicos antiedad, aportando beneficios desde el interior donde las cremas y sérums no pueden llegar.

Resultados en tan solo 4 semanas

Gracias a este producto, Genové Dermatologics marca un hito en el cuidado de la piel al crear un complemento con gran aval científico respaldado por estudios ecográficos que permiten valorar de forma objetiva y visual los efectos del tratamiento. Tan solo se necesitan 30 días de uso continuo para observar mejoras en la elasticidad, densidad e hidratación de la piel.

Tras este periodo, la compañía ha podido comprobar que la elasticidad ha aumentado un 17,7%, la densidad un 37,9% y la hidratación un 21,7%. Además, han sido las propias consumidoras quienes han percibido mejoras notables en la apariencia de la piel, como por ejemplo: un aumento del 80% de la firmeza, una mejora del 95% de la hidratación, una reducción de arrugas del 80% y un aumento de la luminosidad del 85%.

Y es que su uso es sencillo: se puede tomar directamente desde su propio envase o diluir en agua, preferiblemente después de las comidas para una absorción óptima.

Tal como afirman desde la marca, Fluidbase Rederm está consiguiendo potenciar la efectividad de los tratamientos tópicos, mejorando la piel desde el interior, donde las cremas no pueden llegar.