La menopausia tardía puede proteger a la mujer frente a la disfunción vascular habitual en esa etapa

Las mujeres que completan la menopausia a una edad avanzada , a partir de los 55 años, podrían mostrar un riesgo menor de sufrir enfermedades cardiovasculares que aquellas en las que la menopausia aparece a la edad habitual antes de los 54 años, aunque todavía quedan por determinar los mecanismos por los cuales se podría producir dicha protección natural.  

05/02/2025

Con la llegada de la menopausia, el deterioro de la salud vascular relacionado con la edad se acelera. Sin embargo, podría ser que un 10%, aproximadamente, de mujeres que experimentan una menopausia de aparición tardía puedan tener un mayor nivel de protección frente a este efecto. Así lo sugiere un ...

Con la llegada de la menopausia, el deterioro de la salud vascular relacionado con la edad se acelera. Sin embargo, podría ser que un 10%, aproximadamente, de mujeres que experimentan una menopausia de aparición tardía puedan tener un mayor nivel de protección frente a este efecto. Así lo sugiere un reciente estudio de la Universidad de Colorado Boulder (EEUU) y difundido en 'Circulation Research', una de las publicaciones de la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés.

Los hallazgos expuestos, coincidiendo con el mes de la salud cardíaca de la mujer, podrían ayudar, según sus autores, a desarrollar nuevas terapias, incluidas intervenciones dietéticas, para reducir el riesgo de enfermedad cardíaca, que es la principal causa de muerte entre la población femenina.

Si bien las mujeres tienen menos probabilidades de morir de un ataque cardíaco o un derrame cerebral que los hombres durante la mayor parte de su vida, su riesgo aumenta y supera al riesgo masculino después de la menopausia. En este sentido, este estudio identifica que "en realidad existe un beneficio fisiológico en la menopausia de inicio tardío y es uno de los primeros en identificar los mecanismos específicos que lo impulsa", tal como expuso la primera autora Sanna Darvish, candidata a doctorado en el Departamento de Fisiología Integrativa de la CU.

Efectos de la menopausia tardía

Estudios anteriores muestran que las mujeres que llegan a la menopausia (definida como pasar un año sin período) a los 55 años o más tienen hasta un 20% menos de probabilidades de desarrollar enfermedades cardíacas que aquellas que dejan de menstruar a la edad habitual de 45 a 54 años. La prof. Darvish y su equipo del Laboratorio de Fisiología Integrativa del Envejecimiento se propusieron determinar las causas.

Para ello, evaluaron la salud vascular de 92 mujeres, prestando especial atención a una medida llamada dilatación mediada por flujo de la arteria braquial (FMD), o qué tan bien se dilata su arteria braquial (el principal vaso sanguíneo de la parte superior del brazo) con el aumento del flujo sanguíneo. Asimismo, se midió la salud de las mitocondrias de las mujeres, las centrales energéticas de las células que recubren sus vasos sanguíneos, y se analizó qué moléculas circulaban por su torrente sanguíneo.

Se pudo comprobar que todas las mujeres posmenopáusicas mostraban una función arterial significativamente peor que sus contrapartes premenopáusicas. "Esto se debe en parte a que, a medida que las personas envejecen, producen menos óxido nítrico, un compuesto que ayuda a los vasos sanguíneos a dilatarse y evita que se endurezcan y desarrollen placa. Las mitocondrias de las células que recubren los vasos sanguíneos también se vuelven disfuncionales con la edad y generan moléculas más dañinas llamadas radicales libres" explicó la prof. Darvish.

De esta forma, el estudio encontró que la función vascular era sólo un 24% peor en el grupo de menopausia de inicio tardío en comparación con el grupo premenopáusico, mientras que en el grupo de inicio normal presentaban una salud vascular un 51% peor. A los autores les llamó la atención estas diferencias entre los grupos persistieron cinco años o más después de que las mujeres atravesaron la menopausia, y el grupo de inicio tardío todavía tenía una función vascular un 44 % mejor que el grupo de inicio normal.

En el grupo que inició la enfermedad más tarde, las mitocondrias también funcionaron mejor y produjeron menos radicales libres, según el estudio. La sangre circulante de los dos grupos también se veía diferente: el grupo que inició la enfermedad más tarde mostró niveles "más favorables" de 15 metabolitos diferentes relacionados con los lípidos o las grasas en la sangre.

"Nuestros datos sugieren que las mujeres que completan la menopausia a una edad más avanzada tienen una especie de protección natural inherente contra la disfunción vascular que puede provenir del estrés oxidativo con el tiempo", indicó Matthew Rossman, profesor asistente de investigación en el Departamento de Fisiología Integrativa.

Los autores de este trabajo consideran que se necesita más investigación para determinar exactamente qué impulsa esa protección, pero los investigadores sospechan que una mejor función mitocondrial y ciertos lípidos que circulan en la sangre pueden jugar un papel. Es por ello que el equipo planea explorar cómo la menopausia de aparición temprana podría afectar la salud del corazón y si los suplementos nutricionales destinados a neutralizar los radicales libres dentro de los vasos sanguíneos podrían reducir el riesgo de enfermedad cardíaca en mujeres con mayor riesgo.

Autor: IM Farmacias