El cáncer es una de las principales causas de mortalidad en el mundo. En España el número de casos sigue creciendo. Se prevé que el número de cánceres diagnosticados en nuestro país en año 2025 rozará los 300.000 casos, según el informe Las cifras del cáncer en España 2025, elaborado ...
El cáncer es una de las principales causas de mortalidad en el mundo. En España el número de casos sigue creciendo. Se prevé que el número de cánceres diagnosticados en nuestro país en año 2025 rozará los 300.000 casos, según el informe Las cifras del cáncer en España 2025, elaborado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y la Red Española de Registros de Cáncer (Redecan) y presentado la semana pasada.
Ante estas cifras, profesionales y sistema sanitario, investigadores, pacientes y compañías farmacéuticas miran de frente al desafío que suponen las enfermedades oncológicas para la sociedad, y las combaten desde diversos frentes, entre los que destacan el papel de la investigación y el valor que aporta la innovación terapéutica, tanto en medicamentos como en biomarcadores, la mejora en el diagnóstico y el trabajo en prevención.
El último informe de las aprobaciones de la Agencia Europea de los Medicamentos (EMA) en 2024 revela que, "de los 46 medicamentos con principios activos hasta ese momento desconocidos, casi un 30% (13) son para el tratamiento del cáncer. Y 4 de ellos son medicamentos huérfanos para el tratamiento de procesos oncológicos de enfermedades minoritarias". Así lo recordó la directora del Departamento de Prestación Farmacéutica y Acceso de Farmaindustria, Isabel Pineros, en su participación en la VII Cumbre Española contra el Cáncer, que se celebró este lunes en Madrid y que impulsa el Grupo Español de Pacientes Con Cáncer (Gepac).
Junto a las aprobaciones de nuevos medicamentos, los 345 ensayos clínicos para tratamientos oncológicos (un 83% promovidos por la industria farmacéutica), que suponen el 37% del total de estudios que se pusieron en marcha en 2024. Es especialmente destacable que la mayoría de estos ensayos son en fase 1 y en fase 2, lo que significa que los pacientes que participan en estos estudios tienen posibilidad de utilizarlos en una etapa inicial de su desarrollo y de acceder antes a una nueva esperanza de tratamiento.
Por otro lado, el mayor conocimiento de la biología del cáncer, origen de la oncología de precisión, está permitiendo ya identificar biomarcadores para muchos de estos casi 300.000 nuevos casos de cáncer en España y seleccionar los tratamientos más eficaces y seguros para cada paciente, logrando una mayor personalización de los tratamientos oncológicos. "Esta medicina de precisión, junto con las terapias dirigidas y la moderna inmunoterapia, ha contribuido a la mejoría en la supervivencia del cáncer lograda en las últimas décadas", subrayó el presidente de la SEOM, César A. Rodríguez, en el marco de la presentación de su informe anual.
Impacto directo de los nuevos medicamentos en la supervivencia
Los nuevos tratamientos están teniendo un impacto directo en la supervivencia de los pacientes con cáncer en nuestro país, que se ha duplicado en los últimos 40 años. De acuerdo con el informe de la SEOM, entre las variaciones destacables de 2024 aparece un incremento de la supervivencia en la leucemia mieloide crónica "debido a la inclusión de un nuevo fármaco eficaz en su terapéutica, el imatinib, y un incremento de la supervivencia del linfoma no Hodgkin probablemente debido a la incorporación del rituximab".
También destaca el mantenimiento de una supervivencia elevada en cáncer de próstata como resultado de la amplia utilización del antígeno prostático específico (PSA) para su diagnóstico. "Posiblemente, en los próximos años se observen incrementos en la supervivencia de otros cánceres relacionados con la aplicación de nuevos tratamientos para cánceres específicos. Y muy probablemente se observe también un incremento de la supervivencia del cáncer colorrectal asociado a la mayor implantación del cribado de este cáncer en los últimos años", añade el estudio de la SEOM.
Aunque las herramientas de diagnóstico y tratamientos frente al cáncer han dado un gran salto en las últimas décadas, requieren de un sistema de evaluación y acceso para los pacientes más flexible, innovador y equitativo. Porque en España el tiempo de espera para los pacientes sigue siendo muy alto. Según Pineros, "tendríamos que establecer procedimientos que fueran un espejo de los de la autorización europea (acelerados, condicionales, excepcionales) para que los pacientes tengan acceso rápido a los medicamentos innovadores".
Como propone Farmaindustria, es necesario garantizar acceso temprano a los medicamentos innovadores a través de un procedimiento acelerado para los medicamentos más necesarios para los pacientes. "Tenemos un problema de retraso en la disponibilidad de medicamentos innovadores en España, a lo que se suma que cuando estos nuevos tratamientos ya están autorizados, los médicos los tienen que usar en condiciones restrictivas, porque se financian solo para algunos pacientes. Es el caso de más de un 47% de los medicamentos oncológicos aprobados en nuestro país", lamentó Pineros en el foro de Gepac. Esto, sumado al heterogéneo uso de los biomarcadores entre comunidades autónomas, agrava la situación de los pacientes.
La prevención es el tercer pilar para controlar la escalada del cáncer. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un tercio de las muertes por cáncer son debidas a los cinco factores evitables más importantes: tabaco, infecciones, alcohol, sedentarismo y dietas inadecuadas (insuficiente cantidad de fruta y verdura). Seguir trabajando a todos los niveles la educación en salud y generar conciencia social sobre los factores modificables deben ser parte indisoluble de una estrategia global contra el cáncer.
"Es fundamental poner el foco y hacer divulgación entre toda la población sobre la heterogeneidad que engloba la palabra cáncer. El cáncer no es una única enfermedad, son distintos tumores, cada uno con una biología, un tratamiento y un pronóstico diferentes", recuerdan desde la SEOM en la celebración del Día Mundial de la lucha contra el Cáncer que se celebra cada 4 de febrero.